Por segundo día consecutivo hay tensión en Beirut. Los libaneses arremeten contra cuatro ministerios y toman las calles para protestar contra el Gobierno. Sienten que tras la explosión del pasado martes en el puerto de la ciudad, no se han adelantado las investigaciones de lo ocurrido. Quieren respuestas sobre la verdadera causa de la muerte de 158 personas y de más de 6.000 heridos.
En las protestas que comenzaron el sábado los libaneses expresan su indignación con la clase política. Lo ocurrido en el puerto involucra el almacenaje de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años en condiciones inapropiadas.
En el denominado “Día del Juicio”, los grupos de manifestantes saquearon cuatro ministerios, entre ellos los de Economía y Medio Ambiente, el de Relaciones Exteriores y la Asociación de Bancos. Algunos llegaron a la plaza principal de la capital de Líbano y colgaron sogas simbólicas en la Plaza de los Mártires “para que sean ahorcados los funcionarios responsables de la explosión”.
Tensión en Beirut, libaneses arremeten
Los manifestantes también arremetieron contra otros edificios. Intentaron irrumpir en el Parlamento, pero las fuerzas antidisturbios lo impidieron con pelotas de goma y gases lacrimógenos. Los rebeldes respondieron piedras.
En medio de las protestas, las llamas alcanzaron el edificio del Hotel Le Grey, frente a la Plaza de los Mártires. En este enfrentamiento falleció un policía. Con la ira descontrolada de la protesta, varios diputados del Parlamento dimitieron.
Aya Majzoub, investigadora en Human Rights Watch para Líbano y Baréin, explicó la razón de intensas protestas. Manifestó: “El pueblo está furioso porque numerosos políticos y funcionarios públicos sabían lo del almacenaje de más de 2.700 toneladas de material explosivo. Permaneció en el puerto durante años sin ninguna medida de seguridad. No hay ni una sola disculpa. Apenas unos cuantos renunciaron, pero ninguno es funcionario de alto nivel. La respuesta de los gobernantes ha sido absolutamente indignante”.
Donaciones para los libaneses
Tras la explosión gobiernos de más de 30 países y organizaciones multilaterales internacionales anunciaron el envío de ayuda al pueblo afectado. La presidencia de Francia organizó con la ONU una videoconferencia de recaudación de fondos.
Los fondos otorgados para la ayuda de emergencia abarcan un total de 252,7 millones de euros, prometida a corto plazo. Los países participantes señalaron que la ayuda se brindaría «directamente» a la población y con absoluta «transparencia».
Antes de terminar la reunión, insistieron en que, debido a la magnitud del hecho, es necesario abrir una investigación imparcial, creíble e independiente» y ofrecieron asistencia al respecto a las autoridades libanesas.
No a la investigación de la explosión
El presidente del Líbano, Michel Aoun, ya lo dijo: no permitirá que se realice una investigación internacional por la explosión ocurrida en el puerto. La decisión de Aoun se dio a conocer luego de la solicitud planteada por su colega francés Emmanuel Macron, que visitó Beirut el jueves.
El pasado martes se produjo una explosión en el hangar 12 del puerto de Beirut, en Líbano. Ahí se encontraban almacenados desde hacía seis años 2.750 toneladas de nitrato de amonio, versión que fue confirmada en el momento por el primer pinistro Hassan Diab.
El entonces director de la aduana libanesa, quien ahora se encuentra detenido, aseguraba que habían enviado seis documentos al Poder Judicial. La advertencia siempre fue la misma: el material almacenado representaba un peligro y el desenlace fue la explosión.
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