En la literatura médica se hace hincapié en la enorme influencia que ejercen las amistades en la salud integral y en la sensación de bienestar de las personas e incluso en la reducción de riesgos de mortalidad. El psicólogo británico Robin Dunbar afirma que los amigos aumentan el sentido de pertenencia e incrementan la felicidad. Sostiene además que son una suerte de vacuna del sistema inmune: tener amigos y de calidad, rebaja el estrés, mejora la autoestima y asegura una vida más saludable.
La amistad es una de las riquezas de la vida: recrea y afianza las emociones y los sentimientos más nobles de afecto desinteresado, confiado, cómplice, entrañable. Los amigos son refugio de confidencias, experiencias, secretos y muchos cariños. Decía el filósofo sir Francis Bacon que «la amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad».
Dunbar, también antropólogo y biólogo evolucionista, confirma esos calificativos asociados a la amistad. En su más reciente libro «Amigos: el poder de nuestras relaciones más importantes», cuenta que la falta de financiación hizo que su especialización sobre el comportamiento de los primates, tuviera que virar hacia el comportamiento humano.
En sus investigaciones descubrió que, a la hora de relacionarnos y hacer amistades, no somos muy distintos de estos mamíferos. Dunbar, al estudiar a monos y simios, determinó que el tamaño del neocórtex, la parte del cerebro responsable del pensamiento consciente, se correlacionaba con el tamaño de los grupos en los que vivían. El neocórtex de los humanos es aún mayor, por lo que extrapoló que su tamaño ideal de grupo era, de media, de 150. De allí que se conoció como «número Dunbar».
Una medida del límite cognitivo de individuos con los cuales se puede tener una relación estable.
Tener amigos garantiza una vida saludable
En su libro y a lo largo de sus investigaciones repite constantemente que no tener amigos o no socializar acorta la vida. Es así, reitera, y confiesa que hay dos razones para llegar a esa conclusión.
“La primera”, explica a BBC Mundo “es por las cosas que haces con ellos: ríes, cuentas historias, cantas, bailas. Todo eso activa el sistema de endorfinas en tu cerebro. Las endorfinas son parte del sistema de manejo del dolor del cerebro y suprimen el dolor de bajo nivel y el estrés que sienten los músculos y te hace sentir más cómodo”.
Son como opiáceos similares a la morfina. Nos aligeran la carga, nos elevan el humor y nos hacen más felices y confiados con el mundo que nos rodea, añade Dunbar al abordar los beneficios de la amistad. “Estar con amigos nos salva, nos da una vida saludable. Genera endorfinas, que son el mejor medicamento antidepresivo que puedes tener. Y es gratis”.
Explica el experto que cuando las endorfinas se producen en el cerebro, activan el sistema inmunológico. Y esto es parte del sistema de glóbulos blancos que hace que te deshagas de bacterias y virus.
Pero hay componentes específicos que desencadenan las endorfinas que se dirigen a los virus en particular y también a algunos tipos de cáncer. Así que ahí puedes ver que hay un efecto directo en el bienestar físico.
Según Dunbar hay mucha evidencia que sugiere que las personas que tienen un buen amigo cercano se recuperan más rápido de las enfermedades, de las cirugías mayores y similares.
El cerebro es susceptible
Las investigaciones en general sugieren que las conexiones que hay en el cerebro para manejar amistades o relaciones con la familia son muy complejas, asume el psicólogo. En su opinión se requiere mucha sofisticación del cerebro, participar en cálculos muy complejos. Y sofisticados, involucra un sistema neuronal muy grande, una gran red. Y el cerebro es muy susceptible si hay algún tipo de corte en las conexiones.
Si no usas algo, es como si se encogiera. Si no usas el cerebro, se vuelve menos eficiente, comenta en entrevista a BBC Mundo.
Durban hace referencia a la sociedad individualista, los pocos amigos y su relación con una vida saludable. “El problema en los humanos es que crea peores problemas en el futuro. Es como los medicamentos: tienen algo bueno para una dolencia en particular pero a veces generan otro problema. En nuestro caso, hace que estemos menos cohesionados”.
Sostiene el escritor que ha habido un alejamiento mucho mayor de la comunidad, del entorno en el que todos participaban.
Y ahora, apunta, todo está mucho más centrado en la pequeña familia de una pareja o, muchas veces, en el aislamiento. La gente termina confinada en su casa porque no conoce a nadie fuera. No tienen esas redes externas para proporcionarles apoyo tanto físico como social y moral. Este es el entorno disfuncional en el que nos encontramos.
Hay claros efectos sobre el sistema de endorfinas y son más fuertes que el beneficio de aislarse. Así que el efecto neto es muy negativo, confía el investigador.
La amistad es diferente para hombres y mujeres
Sugiere entonces que “correr es muy beneficioso, activa el sistema de endorfinas. Funciona mejor si vas con otras personas, porque hay algo en la sincronía de las pisadas que hace que vayan todos a un ritmo. Y esto de alguna manera aumenta la producción de endorfinas en el cerebro. Es muy valioso. Pero el problema es que si vas solo no hablarás con nadie”.
Mientras que sentado alrededor de una mesa hay más oportunidades de que te rías, algo muy importante para activar el sistema de endorfinas, resalta. Todo lo que pasa alrededor de una mesa está diseñado para maximizar la eficacia del vínculo social y los beneficios que conlleva.
Durban diferencia la percepción de amistad de as mujeres y los hombres. “En el nivel más simple que podemos describir, para las mujeres lo importante es quién eres, no lo que eres. El mundo social de los hombres es mucho más parecido a un club, y lo importante allí no es quién eres, sino lo que eres. Las relaciones de los hombres son mucho más sustituibles. Mientras que en las mujeres, si ese individuo específico con el que se tiene el vínculo se va, crea mucha angustia”.
Ellas buscan hablar, ellos buscan hacer una actividad, sin importar la que sea. Ellas buscarán mantener la amistad por teléfono o por el método que sea, ellos buscan la siguiente persona disponible. Ninguna es mejor que otra, son formas diferentes de resolver el mismo problema, indica.
Un pequeño número de amigos de buena calidad tiene impacto positivo en la vida saludable y en el bienestar. Tiene un efecto en tu salud y tu bienestar que es realmente prodigioso, insiste.
Pero, enfatiza además, que es divertido tener amigos, ¿verdad?Y si no tienes amigos, a quién le vas a contar chistes y quién te va a hacer reír.