Los trabajos realizados por la sociedad en las últimas décadas en materia medioambiental no han sido suficientes para impedir que el planeta llegue a una temperatura de 2°C sobre el nivel preindustrial en un futuro cercano, según afirmó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) mediante un informe publicado este lunes (08/10/2018).
De acuerdo con el documento, para limitar el calentamiento global a los 1,5°C fijados en el Acuerdo de París, se necesitarán «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad», afirmó el IPCC. Esto se traduce en modificar la forma en la que se consume energía, se viaja, y se construye, ya que son las actividades más contaminantes.
Al ritmo en el que la sociedad combate el cambio climático, el incremento de la temperatura mundial alcanzará los 1,5°C entre 2030 y 2052. A este registro se le debe sumar el grado que ya subió a mediados del siglo XIX, provocado por un incesante aumento de las emisiones de CO2.
Consecuencias de una temperatura de 2°C
El informe de la IPCC se esfuerza por demostrar los efectos nocivos que traerán una mayor temperatura para el planeta y la humanidad, una situación que ya ha dado señales preocupantes en las últimas décadas.
«Uno de los mensajes fundamentales arrojado de forma contundente por el informe es que ya estamos viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1°C, con condiciones meteorológicas más extremas, crecientes niveles del mar y un menguante hielo marino en el Ártico, entre otros cambios», dijo Panmao Zhai, Copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC.
En este estudio se destaca una serie de situaciones que podrían evitarse si el calentamiento se mantiene en 1,5°C en vez de 2°C.
En primer lugar, para 2100 la elevación del nivel global del mar sería 10 cm inferior con una temperatura de 1,5°C encima del nivel preindustrial, en comparación con los 2°C. En el primer caso, habría más tiempo para las regiones insulares de buscar alternativas antes de ser cubiertos por agua.
Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70 por ciento y 90 por ciento con el crecimiento de 1,5°C. Con una temperatura de 2°C desaparecerían todos.
Por otra parte, menos temperatura evitaría la extinción de miles de especies. Los ecosistemas terrestres, de agua dulce y los costeros se verían menos perjudicados.
«Cada porción extra de calentamiento tiene importancia, especialmente en la medida en que un calentamiento de 1,5 °C o más incrementa el riesgo asociado a cambios duraderos o irreversibles, como la pérdida de algunos ecosistemas», declaró Hans-Otto Pörtner, copresidente del Grupo de trabajo II del IPCC.
Una situación evitable
A pesar de que queda mucho trabajo por delante, el informe refleja que actualmente se toman medidas para evitar la realidad de una temperatura de 2°C en un futuro cercano. No obstante, deben multiplicarse para conseguir este objetivo.
«La buena noticia es que algunos tipos de medidas que se necesitarían para limitar el calentamiento global a 1,5 °C ya se están llevando a cabo en todo el mundo, pero sería necesario acelerarlas», afirmó Valerie Masson-Delmotte, Copresidenta del Grupo de trabajo I.
Las energías renovables marcarían una significativa diferencia para alcanzar esta meta. Según el estudio, fuentes limpias tendrían que suministrar entre el 70 y 85 por ciento de la electricidad para 2050. Actualmente, logran aportar solo un 25 por ciento.
También tendría que mejorar la tecnología de captura y almacenamiento de CO2. En este sentido, la proporción de energía alimentada por gas tendría que reducirse al 8 por ciento y el carbón a menos del 2 por ciento. La eficacia de esta medida, sin embargo, no se ha probado a gran escala y podría suponer algunos riesgos.
Para contener el calentamiento a 1,5 grados, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre tendrían que disminuir en aproximadamente un 45 por ciento para el 2030 desde los niveles de 2010 y alcanzar un «cero neto» para mediados de siglo.
«Limitar el calentamiento a 1,5 °C es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes», dijo Jim Skea, Copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.
Para más información, visite Energía16
Lea también: Renovables podrían alcanzar crecimiento mundial de 13,3% en 2018