La variante del virus detectada en Sudáfrica genera preocupación en el mundo científico dadas sus particulares características. Temen que las vacunas distribuidas y aplicadas a millones de personas no sean efectivas para combatirlo.
En Sudáfrica, al igual que en el Reino Unido, donde también se encontró una nueva variante del coronavirus, se ha disparado el número de casos. Más de 1,1 millones de contagios y casi 30.000 muertes durante la pandemia en ese país. Pero en las últimas semanas se ha reportado una mayor transmisibilidad y casos de jóvenes sin comorbilidades que desarrollan formas graves de la enfermedad.
El ministro de Sanidad de Gran Bretaña, Matt Hancock, asegura que la variante identificada en Sudáfrica es “un problema significativo” y representa un riesgo mayor que la variante británica ya de por sí altamente infecciosa.
Su temor y la de algunos científicos radica en las diferencias entre ambas variantes. La sudafricana tiene 22 cambios significativos de cepas anteriores del coronavirus, un número inusualmente alto de mutaciones. Mientras que la del Reino Unido tiene 17 mutaciones. Varias mutaciones están relacionadas con las proteínas del pico que se encuentra en la parte superior del virus para infectar células humanas. Y que son el objetivo de los anticuerpos generados por las vacunas.
Hancock advierte además que el primer ministro Boris Johnson no descarta que necesiten algunas medidas más. «No se trata solo de las medidas que se han adelantado, sino de todos nosotros. Depende de todos que se reduzca la propagación y esta nueva variante del virus de Sudáfrica es realmente muy difícil», agregó.
Los asesores científicos del gobierno indicaron que la «increíble preocupación» de Hancock sobre la variante de la COVID-19 sudafricana se debe a que no están tan seguros de que las vacunas serán efectivas contra ella.
Por otra parte, el ministro se mostró satisfecho por la aplicación de las vacunas de AstraZeneca- Oxford. “Hoy se marca un momento crucial en la campaña contra el coronavirus. Estoy encantado de que Gran Bretaña sea el primer país del mundo en aplicar la vacuna de AstraZeneca”, dijo.
Variante del virus en Sudáfrica, otras visiones
La variante del virus en Sudáfrica se detectó el 19 de diciembre, y se le denominó 501.V2 y fue notificada a la OMS. El virólogo que descubrió la cepa, Tulio de Oliveira, declaró que “podría afectar potencialmente la eficacia de la vacuna”.
De Oliveira, profesor de la Universidad de KwaZulu-Natal, en Durban, Sudáfrica, manifestó que por el momento asumen que la vacuna será eficaz. Sin embargo, asentó que potencialmente podría afectar la eficacia de la vacuna. «Debe probarse de manera adecuada”, afirmó.
El experto le pidió a Hancock que deje de lado la discriminación respecto a la variante del virus de Sudáfrica. “Por el amor de Dios, detenga la polarización, la politización y el nacionalismo asociados a las variantes de la COVID-19. Es tiempo de cooperación y no discriminación”, imploró. Asimismo, manifestó que ambos países han invertido en las investigaciones y en el control del virus.
Ante la aparición de esta nueva cepa y el incremento de casos positivos, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció el paso al nivel 3 de restricciones contra el coronavirus. Implica la prohibición de cualquier reunión de no convivientes tanto en interior como en exterior durante 14 días. Así como la implantación de la ley seca y una ampliación del toque de queda de 9:00 de la noche a las 6:00 de la mañana para intentar atajar nuevos contagios.
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