Kim Jong-un, dictador de Corea del Norte, ordenó incautar a todos los perros domésticos de Pionyang, la capital del país, por considerarlos un símbolo de la «decadencia occidental». Sin embargo, hay quienes creen que, en realidad, es una medida para paliar la falta de alimentos en el país.
La Organización de las Naciones Unidas había advertido en 2019 que 10,1 millones de norcoreanos afrontaban una grave escasez de alimentos.
Kim puso en práctica la medida en julio. Alegó que los perros domésticos eran parte de una «tendencia contaminada por la ideología burguesa». Así lo señalaron fuentes anónimas al periódico surcoreano Chosun Ilbo, que fue citado por Forbes.
«La gente normal cría cerdos y pollos en sus entradas, mientras que los oficiales de alto rango y la gente rica posee perros, lo que ha generado algo de resentimiento», declaró una de las fuentes.
Agregó que el Gobierno ha identificado a los hogares con perros y los están obligando a que los entreguen o se les están incautando y matando.
Acotó que mientras que la gente «maldice a Kim Jong-un a sus espaldas», se cree que los perros pudieran ser usados para alimentar a la población.
En zoológicos o restaurantes
Se supo que los perros son enviados a zoológicos públicos para que se reproduzcan o también los venden a restaurantes que ofrecen carne de perro.
La escasez de alimentos en Corea del Norte se ha agravado —de acuerdo con el medio argentino La Voz— por las sanciones internacionales debido al uso de misiles nucleares y al cierre de la frontera con China durante la pandemia de la COVID-19, donde se originó el nuevo coronavirus.
En julio se publicó que el régimen dictatorial de Corea del Norte estaba comprando perros urgentemente —de 15 kilos o más— de varias zonas del país para que los enviaran a la capital. Los animales serían destinados a 36 restaurantes de carne que se encuentran en pignán. Se calcula que para ese mes se habrían enviado más de 720 kilogramos de perro.
Una fuente señaló que el Gobierno no había pagado los perros en efectivo, sino que los funcionarios les habían dado a los dueños un certificado que les garantizaba arroz o aceite de China. Se les entregarían estos alimentos antes del 10 de octubre.
«Los dueños dieron a los perros porque consideraban que eso era mejor que venderlos directamente a los restaurantes locales, cuyo precio es más bajo», indicó el medio, que se basó en información de otro periódico asiático: Daily NK.
Kim «pierde el sueño por las noches» debido a su preocupación por el hambre en el país, señaló. Para julio, el precio de la carne de perro se había disparado, pues se habían comprado todos los canes disponibles y, además, hay pocos criadores.
Entre ironías
Kim, irónicamente, ha sido dueño de una colección de shih tzus, pastores alemanes y otras razas. Su padre fallecido, Kim Jong-il, conocido, entre otros apodos, como el Querido Líder, también tenía perros.
En 2018, publicó el diario The New York Post, regaló dos perros de caza, que recibieron el apodo «cachorros de la paz». Fueron un presente para al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
No obstante, días después se supo que el país estaba exigiendo pieles de perro a la población como parte de un tributo anual. Fueron usadas para chaquetas.
Grave escasez de comida
En mayo de 2019 la ONU ya había advertido que 10,1 millones de norcoreanos sufrían una grave escasez de comida. La carencia se debería a varias razones. Entre ellas, a la peor cosecha de los últimos diez años por la sequía, olas de calor e inundaciones.
Un estudio que el organismo hizo sobre la seguridad alimentaria en Corea del Norte calculó que el volumen total de la cosecha de la temporada 2018/2019 fue de 4,9 millones de toneladas métricas. «La cifra más baja desde hace una década», afirmó.
A su vez, inciden el limitado suministro —en el área agrícola— de combustible, fertilizantes y piezas de repuesto. La capacidad comercial de importación del país también es muy limitada: el déficit de alimentos es de 1,36 millones de toneladas métricas.
«El estudio constata que hay un bajo nivel de consumo de provisiones, una limitada variedad de alimentos y familias que están forzadas a disminuir el número de comidas o a comer menos», señaló.
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