Sarjan Surya Nolla / bonaona@bonaona.org
La mayoría de personas, no conocemos ni sabemos como funcionan las radiaciones no ionizantes y por qué hay tanta alarma al respecto. Recientemente, con los sucesos que están pasando en el planeta, ha habido un aumento del interés en saber sobre los efectos que conllevan estas radiaciones en nuestro cuerpo y cómo puede afectarnos psicológicamente. Yo personalmente he empezado mi búsqueda y estudio en abril de este año, y cada vez que leo e investigo más, estoy más sorprendido de la cantidad de información que hay al respecto y que poco sabe la población sobre sus efectos y daños.
Intentaré en las próximas líneas de la forma más sencilla que pueda, explicarte cómo funcionan las radiaciones no ionizantes y porque tenemos que estar alerta al respecto.
Tengamos primero en cuenta qué son los campos electromagnéticos, muy bien descritos en el dossier informativo de la Asociación Bona Ona (1), en donde cita:
“Los campos electromagnéticos son una combinación de ondas eléctricas y magnéticas que se desplazan simultáneamente y se propagan a la velocidad de la luz. Cuanto más elevada es su frecuencia mayor es la cantidad de energía que transporta la onda. Se clasifican en dos grandes grupos:
- Radiaciones ionizantes (con capacidad para romper los enlaces entre las moléculas).
- Radiaciones no ionizantes (teóricamente no son capaces de romper enlaces entre las moléculas)».
Aquí es importante subrayar la parte donde dice que teóricamente las radiaciones no ionizantes no son capaces de romper enlaces entre las moléculas. Y es aquí donde existe el conflicto científico y de intereses. Ya que según donde investigues te explicarán una cosa u otra. Por ejemplo si te basas en lo que dice la ICNIRP, que es quién se supone marca los niveles de radiaciones que son dañinas para el cuerpo en la EU y es una entidad que sólo toma en consideración los efectos térmicos e ignora los efectos biológicos a pesar de toda la evidencia científica de los efectos perniciosos que se producen dentro de los umbrales permitidos (2), entonces creerás que no son dañinas y no hay problema alguno.
Si es así te invito a leer uno de nuestros artículos relacionados con la ICNIRP(3) y cómo su forma de funcionar deja mucho que desear ya que hay demasiados intereses que la rodean y la hacen una organización poco transparente y fiable a la hora de medir este tipo de radiaciones.
La gran diferencia entre radiaciones ionizantes y no ionizantes es la energía que transmiten. En las primeras, la energía es capaz de ionizar la materia; es decir, de arrancar electrones de la corteza de los átomos y producir daños irreversibles en los tejidos. En cambio, las radiaciones no ionizantes no emiten energía suficiente como para modificar el átomo, pero sí que pueden tener efectos nocivos en la salud.
Existen dos principales tipos de radiaciones no ionizantes:
- Campos electromagnéticos de 0 Hz hasta 300 GHz. Aquí entrarían las radiaciones ELF (bajas en extremo, de 0 Hz a 30 kHz), radiofrecuencias (30 kHz a 300 MHz) y las microondas (300 MHz a 300 GHz).
- Radiaciones ópticas de 300 GHz a 1.660 THz: infrarrojos (300 GHz a 400 THz), visibles (400 THz a 750 THz), ultravioletas (750 THz a 1.660 THz).
Las radiaciones no ionizantes sí pueden tener efectos biológicos en las personas expuestas, depende de la frecuencia de emisión y la cantidad de energía recibida. Este es el factor que se debe tener en cuenta. ¿Cuánto tiempo estamos expuestos a estas radiaciones?, ¿qué frecuencia de emisión solemos recibir a diario? (4) (5)
Estos dos factores los determina el estilo de vida que llevamos. Si eres una persona que apenas usa la conexión a Internet, no tienes móvil, vives en el campo aparatado del tendido eléctrico, tienes una instalación eléctrica en tu casa pensada y estudiada para estar lo más apartado de los cables eléctricos en especial en los lugares donde descansas y duermes, felicidades. Seguramente estarás muy poco expuesta a los efectos de las radiaciones no ionizantes. Y aún así, a no ser que vivas en medio del Amazonas con una tribu, cuando vayas a la ciudad, a casa de un amigo o lugares donde no se tengan en cuenta estas radiaciones, estarás expuesto.
La buena noticia es que podemos protegernos y evitar el tiempo de exposición a estas frecuencias. Aunque, claro, si eres una persona que esta todo el día conectado al ordenador, tablet o móvil, que trabajas en donde hay mucha electricidad y campos electromagnéticos, si duermes con tu móvil y con corriente eléctrica cerca de tu cama y si tienes una casa inteligente, lamentablemente te será bastante difícil apartarte de las radiaciones no ionizantes.
Entonces, la pregunta es ¿por qué tengo que protegerme de las radiaciones no ionizantes y bajar el tiempo de exposición? Obviamente esta respuesta la tiene que encontrar cada uno de nosotros, investigando y buscando fuentes válidas y llegar a sus propias conclusiones. Yo he llegado a la conclusión de que las radiaciones no ionizantes sí tienen efectos. Hay muchos trastornos físicos y psicológicos que derivan de estas radiaciones y debo minimizar mi tiempo de exposición haciendo pequeñas acciones diarias que me ayudan a estar con mi familia más protegidos y menos expuestos.
Por ejemplo, investigando he descubierto que los campos electromagnéticos abarcan las frecuencias bajas producidas por los cables eléctricos y las altas producidas por los aparatos inalámbricos. Ambas frecuencias se combinan en el cableado interno de una casa y produce lo que se llama la electricidad sucia. Todas estas frecuencias –bajas y altas, con la electricidad sucia– producen campos eléctricos que se conocen como electrosmog.
Los estudios señalan que la electricidad sucia y las frecuencias inalámbricas son perjudiciales para niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. El Dr. Sam Milham, especialista en electricidad sucia, recomienda que antes de que los niños sean tratados con drogas para el TDAH, se debería examinar los niveles de electricidad sucia en el hogar y el colegio, y reducirla, si fuese necesario”(6).
Cada domingo publicamos desde la Asociación Bona Ona información y divulgación sobre las radiaciones no ionizantes, en Cambio16. Te invito a leer cada uno de ellos. Encontrarás mucha documentación que puede ayudarte a entender la alarma social que está creando las radiaciones no ionizantes y en consecuencia la implantación de la 5ª generación de tecnología móvil, conocida como el 5G. Si tienes dudas sobre las radiaciones no ionizantes o te gustaría colaborar con nosotros de algún modo, te invito a ponerte en contacto con nosotros por mail a bonaona@bonaona.org.
Para terminar comparto algunas recomendaciones que pueden ayudarte a reducir el tiempo de exposición a las radiaciones no ionizantes.
Teléfono móvil
Para reducir la exposición, se aconseja seguir las precauciones siguientes:
- Utilizar un teléfono con un bajo valor SAR (Specific absorption rate–Tasa de absorción específica).
- Ser breve en las conversaciones o utilizar SMS.
- La utilización de un kit manos libres con un emisor Bluetooth con poca emisión permite reducir la carga absorbida por la cabeza.
- En la medida de lo posible telefonear solo cuando la cobertura sea buena.
- Los portadores de implantes médicos activos deben respetar una distancia de 30 cm entre el móvil y el implante.
Teléfono inalámbrico
- Mantener un metro de distancia entre la estación de base (DECT) y los lugares de estancia prolongada como sitios de reposo o trabajo.
- Si pasa mucho tiempo hablando por teléfono, utilizar un teléfono con hilo o auriculares. Es importante tener en cuenta que existen teléfonos con hilo que utilizan también la tecnología DECT y que por lo tanto emiten radiaciones.
- Existen en el comercio teléfonos con tecnología DECT con radiación débil. También existen modelos que no emiten radiación cuando el teléfono está colgado y otros que emiten radiación muy reducida cuando la ligazón entre la base y el aparato es de buena calidad.
WLAN (red local inalámbrica)
- Encender la red WLAN solo cuando sea necesario. Es importante apagar la función WLAN en el portátil. Si no el ordenador no cesa de buscar la red, emite radiaciones suplementarias y vacía la batería.
- No sostener el ordenador portátil contra el cuerpo mientras la red WLAN esté conectada.
- Colocar el punto de acceso de manera central para que todos los aparatos conectados tengan una buena recepción.
- El emisor WLAN solo puede utilizarse con la antena que ha aportado el fabricante. Si la antena no se corresponde con el emisor, la potencia de emisión máxima autorizada puede superarse.
Interfono para bebés
- Colocar el interfono por lo menos a un metro de la cama del niño.
- No utilizar los aparatos que emitan constantemente.
- Regular el módulo del bebé en el modo “puesta en marcha automática con la voz” o “VOX”.
- Si el interfono esta conectado con un adaptador, tener en cuenta que el adaptador se encuentre al menos a 50 cm de la cama del niño.
- La mejor indicación es evitar su uso.
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