El Gobierno de Pedro Sánchez desea establecer una reforma en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), es decir, el sistema de pago mensual de la llamada «cuota de autónomos», que actualmente se encuentra bajo el régimen de una tarifa plana de 50 euros durante el primer año de actividad, con la finalidad de incrementar las cotizaciones de este colectivo para que la Seguridad Social reciba mayores ingresos.
Debido a la cantidad de ayudas, subsidios y cuantías otorgadas por la Seguridad Social, el gasto público de España se ha disparado. De hecho, se prevé que este ente cierre 2018 con un déficit superior a los 18.000 millones de dólares.
El plan de Gobierno de Sánchez tomó como prioridad cubrir este déficit, y fijó la vista en los autónomos para lograrlo.
En años anteriores, los trabajadores independientes debían pagar a Seguridad Social alrededor de 260 euros al mes. Sin embargo, en 2017, se estableció una tarifa plana para esta población con la aprobación de RETA. Es así como se aplicó una «protección», con la que los autónomos pasaron a pagar solo 50 euros durante el primer año de actividad. Adicionalmente, se mantenían ayudas para los doce meses siguientes y se flexibilizaban algunos requisitos.
Este sistema incrementó la creación de emprendimientos y empleos autónomos. El Régimen de Autónomos de la Seguridad Social ganó 44.000 nuevos cotizantes, un incremento del 2.2% en la primera mitad de 2018. Sin embargo, las cuantías que se cotizan se consideran insuficientes desde el Gobierno.
Con este panorama, desde que Sánchez tomó posesión del Gobierno y eligió su gabinete ministerial, el ministerio de Trabajo y la Secretaría de Estado de la Seguridad Social empezaron a impulsar cambios en RETA para modificar esta tarifa plana. El discurso oficialista se sustenta con que «deben cotizar sus ingresos reales».
En adición, el Gobierno argumenta que un alto número de emprendedores se benefician de esta tarifa y se dan de baja pocos meses después de iniciar la actividad. Esto se traduce en un gran porcentaje de fracaso en las iniciativas de emprendimiento.
Negociaciones por la tarifa plana
Durante julio, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, presidió una reunión con las organizaciones más importantes de los trabajadores autónomos. En este sentido, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) asistieron a aquel encuentro y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE).
De estas reuniones nacieron propuestas que prometen recuperar parte del déficit de Seguridad Social. ATA y UPTAN asoman la posibilidad de aumentar los ingresos en unos 3.500 millones de euros. Por otra parte, UATAE se animó a elevar esta estimación hasta los 9.000 millones de euros.
Fuentes citadas por El País, explicaron que el Gobierno no eliminará la tarifa plana para los autónomos. De hecho, nunca se habría puesto en la mesa de negociación. No obstante, analizan condicionarla según los ingresos netos del trabajador independiente.
En este contexto, se manejan diferentes escenarios que podrían cambiar el rumbo de los trabajos autónomos en España. A la espera de que culminen las negociaciones, el Gobierno espera sacar una buena tajada para aliviar su déficit fiscal. Además, de esta forma se le brindaría un respiro a las instituciones públicas.
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