Por Cambio16
Cambio16 propone a sus lectores un plan o sugerencia por día durante julio y agosto. Desde escapadas hasta lecturas y relojes de buceo. Este 28 de julio te proponemos redescubrir las azoteas.
De la mano de Jaime Fernández, Juan Jesús Gómez y Sara Robles, fundadores de la empresa de gestión cultural La Matraka, nace Redetejas, la primera red de activación cultural de azoteas particulares. Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro, desarrollado bajo licencias Creative Commons y abierto a la participación de cualquier ciudadano interesado en organizar actividades culturales utilizando su azotea como escenario.
Todo el proyecto se estructura a través de Encuentros de azoteas, que son rutas de micro de actividades culturales en azoteas privadas y secretas, y están organizadas directamente por los grupos motores (colectivos, asociaciones o empresas de ámbito cultural) de cada ciudad. Cada encuentro es independiente y varía tanto en formatos como en contenidos y estructura, según los gustos, intereses y capacidades de cada grupo motor.
Además de participar en este proyecto como Grupo motor, también se puede hacer como Invitado, simplemente acudiendo a estos eventos, como Anfitrión ofreciendo azoteas para celebrar estos encuentros, y como Artista, entreteniendo a los asistentes. El procedimiento para formar parte de alguno de estos grupos es a través de la página web del proyecto.
Esta iniciativa cuenta con la colaboración del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla y recibe apoyo de la Universidad Internacional de Andalucía a través de una campaña solidaria de financiación. En su cuarta temporada, las rutas de azoteas se desarrollarán en Sevilla, Córdoba, Jerez, Huelva, Barcelona, Valencia, Málaga, Granada, Murcia, Badajoz, Utrera y el Puerto de Santa María, ciudades a las que se suman en el extranjero México DF, Asunción (Paraguay), Resistencia y Buenos Aires (Argentina).
El objetivo de Redetejas es generar una red abierta de nuevos espacios para la cultura en los que los ciudadanos tengan la oportunidad de programar, gestionar y decidir los contenidos culturales del proyecto, dentro de sus propios espacios.