Al sur de California, está el desierto de Mojave: un tesoro que abarca dos parques nacionales icónicos y la reserva nacional más grande de Estados Unidos. Un hábitat amigable para miles de especies indicadoras, incluido el borrego cimarrón y las tortugas del desierto están protegidas por la ley federal. Además del fantástico árbol de Josué, que casi no se encuentra en ningún otro lugar del planeta. Ahora, con el boom de las renovables, el Mojade es sede de un tupido tapiz de plantas solares.
En los últimos años se ha observado otro auge, pero de recién llegados que huyen de Los Ángeles y han interrumpido el Mojave. Abarrotando los parques y lugares especiales, pisoteando paisajes frágiles, alimentando la expansión fuera de las zonas urbanas y desplazando a los residentes de toda la vida. Algunos de los que aprecian el desierto temen que esté siendo sacrificado por la urgencia de la crisis climática.
A lo largo del Mojave, que llega hasta Nevada, Arizona y Utah, la construcción de plantas de energía solar de “escala de servicios públicos” está a tope, escribe Bill Walker en The New Lede. Es experimentado periodista y defensor del medio ambiente.
Estas “granjas” solares, como las llaman sus desarrolladores, son conjuntos de paneles fotovoltaicos que pueden cubrir miles de hectáreas, dice. Y generar electricidad en California para alimentar cientos de miles de hogares. La mayor parte de la energía se vende a las grandes empresas de servicios públicos.
Solo en la parte de California de Mojave, se han construido, aprobado o propuesto al menos 50 plantas solares. Algunos están en tierras privadas, estatales o tribales. Otros están en o cerca de tierras federales destinadas a preservar la biodiversidad, los espacios abiertos o el patrimonio cultural.
Plantas solares en el desierto de Mojave
La Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) abrió una amplia extensión de tierras públicas en Mojave para un posible desarrollo solar. En enero, el BLM propuso una importante expansión de zonas solares designadas en terrenos públicos, incluidos Mojave, el desierto de Sonora en Arizona y el desierto de Escalante en Utah.
Para alcanzar su objetivo de electricidad 100 % limpia para 2045, California debe cuadriplicar su uso de energía solar y eólica. El objetivo del gobierno de Biden es obtener el 45 % de la electricidad a partir de la energía solar para 2050. Tanto la política estatal como la federal priorizan la construcción rápida de energía solar a escala de servicios públicos sobre los paneles solares en los techos individuales.
Para cumplir con esos objetivos, se construyen en el desierto de Mojave, una importante cantidad de plantas solares. En la región abunda el sol, terrenos sin desarrollar y la proximidad a una gran población urbana.
Walker sugiere considerar varios puntos. Entre ellos, que las plantas solares pueden perturbar o destruir el hábitat de la tortuga del desierto, el reptil estatal, que se teme que esté al borde de la extinción. El zorro kit del desierto y docenas de otras especies amenazadas.
Así como el calor de las torres de 40 pisos de la Planta Solar Ivanpah, en la frontera entre California y Nevada, que incinera a miles de aves migratorias cada año. Además de que las plantas solares están invadiendo el Parque Nacional Joshua Tree y los lugares sagrados de los nativos americanos.
Asimismo, demoler el desierto degrada la capacidad del suelo para secuestrar gases de efecto invernadero y genera una contaminación atmosférica dañina.
Crisis climática es demasiado urgente
“Hay un cisma entre los ambientalistas que sienten que el clima supera todo y aquellos de nosotros que creemos que el hábitat y la biodiversidad también son esenciales”, señaló Chris Clarke a The New Lede. Director asociado del programa del desierto de California de la Asociación de Conservación de Parques Nacionales.
“Estoy hablando de personas que ven un valle desértico lleno de yucas milenarias. Y piensan que el mejor uso es rasparlo y colocar paneles solares con una vida útil de 25 años”, añadió Clarke, quien también co- presenta un podcast de protección del desierto.
Para Clarke, la crisis climática es demasiado urgente para confiar en la energía solar del desierto a gran escala como primera línea de defensa. Los permisos y la construcción toman demasiado tiempo. Y el dinero se gastaría mejor en subvenciones a los hogares para una rápida expansión de la energía solar en los techos. En lugar de generar ganancias para los desarrolladores de estas plantas solares en el desierto de Mojave y las grandes empresas de servicios públicos.
Un estudio realizado por el Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la UCLA dio algunos hallazgos. Descubrió que colocar paneles solares en todos los tejados del condado de Los Ángeles podría generar el 94 % de la demanda de electricidad en el área de servicio.
Desde 2020, la ley estatal requiere que todas las casas nuevas deben tener paneles solares. Un mandato que se extendió este año a los nuevos edificios comerciales. Pero en 2022, los reguladores estatales redujeron drásticamente los reembolsos que las empresas de servicios públicos deben pagar a los clientes por la energía devuelta a la red.
Se prevé que esto reduzca drásticamente el crecimiento de la energía solar en los techos de casas y edificios más antiguos.
Otras opciones para colocar los paneles
Los reguladores no deberían haberse doblegado a la agenda de Edison. Y otras empresas de servicios públicos monopólicas, que quieren controlar y beneficiarse de la transición a la energía limpia. En cambio, deberían haber buscado formas de acelerar el crecimiento de la energía solar en los techos propiedad del consumidor, comenta Walker.
Existen otras alternativas a la energía solar a gran escala en terrenos públicos. Un estudio realizado por la Unión de Científicos Preocupados encontró que la construcción de plantas solares en las tierras de cultivo retiradas podría proporcionar más y mejores empleos.
En el condado de Stanislaus, el estado está financiando un programa piloto para instalar paneles solares flotantes en los canales de riego. Investigadores de UC Santa Cruz y UC Merced estiman que cubrir los canales agrícolas del estado con paneles solares podría generar una sexta parte de las necesidades de electricidad de California. Y evitar la evaporación de suficiente agua para abastecer a tres millones de hogares.
Un informe de Environment America estimó que la energía solar en los techos de las más de 10 000 grandes tiendas de California podría generar electricidad para casi 900 000 hogares. Y colocar paneles solares sobre todos los grandes estacionamientos en el país. Tal como ordenó Francia, podría generar más electricidad que la demanda actual de EE UU.
Los Angeles Times preguntó a los lectores dónde colocar plantas solares en lugar del desierto de Mojave. Las sugerencias incluyeron tierras de cultivo improductivas, canales de riego y estacionamientos. Pero un lector tuvo una idea: “Para mí”, escribió Jeff Barnes de Claremont, desde un suburbio de Los Ángeles, “la ubicación más lógica de los paneles solares es a lo largo de los derechos de paso de Southern California Edison. Debajo de sus líneas de transmisión. La pregunta es, ¿qué los detiene?”.