A Tamir Pardo hay que reconocerle que es un verdadero experto en ocultar rostros, empezando por el suyo. Ni sus vecinos sabían quién era, hasta que quedaron boquiabiertos cuando lo nombraron jefe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí. Ahora está detrás del sistema de reconocimiento facial que ha instalado Mercadona en su cadena de supermercados.
El 29 de noviembre de 2010 el primer ministro israelí anunció el nombramiento de Pardo como director del Mossad. Nacido en Tel Aviv en 1953, de judíos sefarditas descendientes de españoles, permaneció en el cargo hasta 2016, cuando se retiró tras 36 años de servicio.
“Cuando los diarios publicaron por primera vez el nombre, apellido y foto de este exespía, la sorpresa fue mayúscula entre sus vecinos de una comunidad residencial en el centro de Israel”. Así lo reseñó el periodista Sal Emergui en una crónica que escribió en 2011, cuando Pardo asumió como director del Mossad.
“Estamos alucinados. Ese señor nunca participaba en las reuniones del centro comunitario y lo dejaba todo en manos de su esposa. Era tan anónimo que ni siquiera estaba registrado en el listín telefónico. Nadie sabía realmente en qué trabajaba”, comentó un vecino.
Tamir Pardo es ahora asesor de AnyVision, la empresa de seguridad israelí contratada por Mercadona para acabar con los hurtos en sus supermercados. Su rostro, que ahora no oculta, aparece junto al de los demás integrantes del grupo en una simpática presentación en su página web. Ahí también aparecen otros miembros destacados del equipo: una niña, como jefa de juguetes; y tres perros: uno jefe de ladridos, otro cabeza de masticación y otro director de wooferations.
¿Solo el rostro de los pillos?
La cadena que preside Juan Roig informó de que ya 40 locales en Valencia, Zaragoza y Mallorca cuentan con esta tecnología de reconocimiento facial. El propósito es identificar a personas con sentencia condenatoria u orden cautelar para impedir que entren a los establecimientos de Mercadona.
El sistema capta durante 0,3 segundos los rostros y los coteja con las imágenes de personas con las que la compañía ha mantenido litigios. «Tras contrastar que se trata de esta persona, se notifica a las fuerzas y cuerpos de seguridad, que son la responsables de hacer cumplir la medida en vigor adoptada por el juzgado correspondiente», explicó Mercadona.
“El margen de error es del 0,1% en el reconocimiento facial”, asegura Anyvision, una de las empresas más avanzadas en el mundo en sistemas de vigilancia y seguridad. Presta servicios en 45 países y a todo tipo de clientes: departamentos de policía, casinos, aeropuertos, salas de baile o estadios . También trabaja para el Gobierno israelí. Maneja el sistema de vigilancia en la frontera con Cisjordania.
La seguridad en Mercadona
El sistema de vigilancia implantado por Mercadona ha generado polémica. Empezando por la interrogante que muchos se hacen: cuán grande es el número de personas con las que tiene litigios, como para contratar un servicio tan sofisticado. Cifras específicas no las hay. Pero un documento de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales indica que los hurtos en el comercio pueden alcanzar hasta 1.600 millones anuales en pérdidas. Asimismo, cada año se interponen 700.000 denuncias. Hay casos de ladrones multirreincidentes que acumulan hasta 70 denuncias.
Aun así, la Agencia Española de Protección de Datos investiga si el sistema de reconocimiento facial vulnera algún derecho de los ciudadanos.
Desde Mercadona argumentan que el uso de la tecnología se aplica exclusivamente a personas con antecedentes en las propias tiendas, cuyas limitaciones de acceso están determinadas judicialmente. «Siempre en constante contacto con las autoridades correspondientes para garantizar la total protección y todas las garantías legales», aseguraron.
También aclararon que cada establecimiento en donde opera el sistema lo refleja con un cartel en la puerta, de manera de que el público esté al tanto. Inmediatamente después de que se realiza la identificación, el sistema borra la imagen. «No se guarda ningún tipo de información», aseguraron voceros de Mercadona.
Better Tomorrow –algo así como «mejor mañana»– es el nombre del sistema. Habrá que esperar a mañana y a pasado mañana para ver si los clientes habituales de Mercadona se acostumbran al sistema de seguridad propuesto por Tamir Pardo.
El reconocimiento facial bajo la mira
Pese a las bondades que le atribuyen AnyVision y Tamir Pardo al reconocimiento facial, son muchos, y muy grandes, los detractores del reconocimiento facial. “La tecnología de reconocimiento facial le da a los gobiernos el poder sin precedentes de espiarnos donde quiera que vayamos. Alimenta el abuso policial. Hay que detener esta tecnología de vigilancia”, afirmó Nicole Ozer, directora de tecnología y libertades civiles de la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) del norte de California.
Firmas como IBM le dan la razón a la activista. En junio pasado, el gigante de tecnología envió una carta al Congreso de Estados Unidos en la que informó que abandonaría el negocio. Su presidente ejecutivo, Arvind Krishna, condenó que el software se utilice “para la vigilancia masiva, el perfil racial, las violaciones de los derechos humanos y las libertades básicas».
Amazon, el gigante del comercio por Internet, anunció la “moratoria” de un año sobre la utilización del reconocimiento facial por parte de sus equipos de seguridad. La corporación estadounidense aboga para que los gobiernos establezcan regulaciones más estrictas en relación con el uso ético de la tecnología de reconocimiento facial.
El mismo Bill Gates rescindió el contrato que tenía con AnyVision tras un polémico episodio en el que la firma fue acusada de espiar a la población palestina. El reconocimiento facial también es criticado por ofrecer resultados inexactos en las personas con piel más oscura y ciertos sesgos en el caso de las mujeres y personas más jóvenes.
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