Un estudio publicado por el Observatorio Social “la Caixa”, concluye que las mujeres entre 37 y 39 años tiene un promedio del 30% menos de probabilidades de ser llamadas a una entrevista de trabajo que los hombres de la misma edad. ¿Es esto un problema de discriminación?
El estudio llevado a cabo por 3 investigadores de la Universidad Pompeu Fabra – María José González, Clara Cortina y Jorge Rodríguez-Menés – pretende responder 3 preguntas claves:
- ¿Hay evidencia de discriminación en los procesos de selección laboral?
- ¿Cuál es la magnitud de la discriminación de género?
- ¿Cuál es el motivo de esta discriminación? ¿Prejuicio o estereotipo?
La discriminación es ilegal
Partiendo de la base de que la discriminación es ilegal y de que los mecanismos para aplicarla son “sutiles”, los investigadores aplicaron un método experimental. Este método consintió en enviar 5600 currículos ficticios a 1372 ofertas de trabajo reales en Madrid y Barcelona.
Se presentaron 4 currículos por cada puesto de trabajo: 2 mujeres, 2 hombres. Los candidatos presentaban iguales características, la única diferencia la hacía el género. El estudio presenta 4 subgrupos:
- Candidatas con hijos.
- Candidatas sin hijos.
- Candidatos con hijos.
- Candidatos sin hijos.
Los resultados de este experimento han arrojado que de los 5600 currículos enviados los hombres llamados para una entrevista fueron más (10,9%) que las mujeres (7,7%). Estos resultados indican que las mujeres tienen un 30% menos de probabilidad que los hombres de conseguir una entrevista de trabajo a pesar de la igualdad de condiciones. Lo cual plantea un problema de discriminación.
Las mujeres tienen un 30% menos de ser convocadas a una entrevista de trabajo que los hombres, en igualdad de condiciones, según un informe elaborado por el Observatorio Social ‘La Caixa’https://t.co/1oT7sZYIau pic.twitter.com/rqFw8UVC7I
— EP_Data (@EP_Data) 6 de marzo de 2019
Doble penalización, ¿doble discriminación?
El experimento también permitió indagar el efecto que tienen el hecho de tener hijos y la preparación para el cargo. En una primera mitad de las ofertas de trabajo, se enviaron currículos donde la diferencia recaía en el género y si los candidatos tenían hijos o no. En la otra mitad, los candidatos presentaban currículos equivalentes exceptuando el género y los requisitos. Un hombre y una mujer cumplían exactamente los requisitos solicitados, mientras que otro hombre y otra mujer estaban mejor preparados para el puesto de trabajo.
La data recolectada es la siguiente:
- El número de hombres sin hijos llamados a una entrevista (11,5%) es mayor que el número de mujeres (8,8%).
- El número de mujeres con hijos llamadas a una entrevista (6,6%) es menor que el número de hombres con hijos (10,3%).
- Las mujeres sin hijos tiene un 23,5% menos probabilidad que los hombres sin hijos de ser llamadas a entrevista. Mientras que las mujeres con hijos presentan una probabilidad menor que los hombres con hijos.
De estos resultados se desprende la siguiente conclusión: “las mujeres sufren una doble penalización: como mujeres y como madres”. En cuanto a la calificación para el puesto de trabajo:
- Con la calificación adecuada para el puesto los hombres presentan un 8,5% mientras que las mujeres presentan un 4,9%.
- Ahora si la calificación es mejor, los hombres siguen llevando la ventaja con 13,1% frente a un 10,1% para las mujeres.
Estos porcentajes apuntan que la discriminación se reduce cuando los candidatos (ambos géneros) a la oferta de trabajo están mejor preparados para la vacante. Igualmente los resultados apuntan que los empleadores dan más prioridad a los hombres que a las mujeres y que la discriminación se acentúa con la presencia de los hijos y una menor preparación.
Motivo, ¿prejuicio o estereotipo?
El informe señala que para explicar este tipo de comportamiento por parte de los empleadores existen dos teorías. La primera está fundada en prejuicios, básicamente descartar a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
Sin embargo basado en los datos, el informe señala que el número de respuestas de los empleadores cambia de acuerdo a las características personales de los candidatos, lo cual apunta hacia una discriminación basada en los estereotipos.
Las mujeres están asociadas a bajos niveles de productividad, interrupciones laborales y pocas cualidades para cargos de supervisión. Cuando esta percepción cambia – dada las características de las candidatas (dominio de un idioma extranjero, experiencia laboral amplia, experiencia en supervisión) y la respuesta de los empleadores ante las mujeres sin hijos -, el estudio apunta hacia el estereotipo como motivo de la discriminación.
El Observatorio Social “la Caixa” es una iniciativa cuyo objetivo es contribuir con información valiosa para una toma de decisiones informada y responsable con respecto a problemas sociales que impactan a todos y son cruciales para el futuro de España.
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