Activistas, gobernantes y legisladores locales en varios estados de Estados Unidos impulsan la creación de un Superfondo Climático. El objetivo es que las grandes petroleras paguen por el daño ambiental generado por sus actividades y las consecuencias de utilizar combustibles fósiles
Hace un par de años, organizaciones no gubernamentales y autoridades en Massachusetts, Vermont, Maryland, California y Nueva York iniciaron una cruzada para que “los responsables paguen”. Intentan emular ideas como el Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Pérdidas y Daños Ambientales que se aprobó en la COP28.
El vicegobernador de Vermont, el republicano David Zuckerman, advierte que el estado se ha visto muy afectado por la crisis climática y que en cada desastre natural los contribuyentes han pagado el costo. “En 12 años nos hemos enfrentado a tres inundaciones de gran magnitud. Además, nuestros inviernos son cada vez más cálidos y más cortos”, dijo.
Recalcó que el clima extremo ha causado la muerte de una decena de personas en Vermont. “Los contribuyente individuales y las empresas de Vermont pagan la mayor parte de la factura. Las inundaciones del verano pasado costaron decenas de millones de dólares a los contribuyentes, además de los gastos de bolsillo que los individuos debían pagar”, advirtió Zuckerman.
Ley S.259 de Vermont
El republicano acusa a las grandes compañías petroleras de obtener ganancias récord por los altos precios por el combustible para calefacción y transport, y de han contribuido desproporcionadamente en la crisis climática. Sin embargo, no se les obliga a pagar la parte que les corresponde de la limpieza.
Los legisladores de Vermont discuten la Ley S.259 para crear el Superfondo Climático de Vermont y pechar a las grandes productoras de petróleo y gas por el daño al ambiente y los desastres naturales. Se utilizará para pagar los costos de los proyectos de infraestructura adaptativa al cambio climático. Proyectos diseñados para evitar, moderar, reparar o adaptarse a los impactos negativos del cambio climático.
“El daño que los combustibles fósiles están causando en nuestras comunidades continúa creciendo, y las inundaciones en el último año resultaron en costos masivos para nuestro estado. Me complace que mi comité haya apoyado unánimemente el avance de esta importante política”, declaró el senador demócrata Dick Sears,
Make Polluters Pay
En el estado de Massachusetts, la ONG Make Polluters Pay mantiene una campaña para aprobar una ley similar a la S.259 de Vermont y responder con acciones a las grandes corporaciones de hidrocarburos que contaminan el ambiente y no pagan los daños causados
“Durante décadas, las corporaciones de combustibles fósiles han obtenido ganancias récord mientras destruyen el medioambiente compartido. Los contribuyentes han pagado la factura de limpiar el desastre. Necesitamos una legislación que garantice que las empresas de combustibles fósiles rindan cuentas de sus acciones”, exhortan
Las 14 organizaciones defensoras del medioambiente en Massachusetts preparan la legislación que creará un programa de recuperación de costos de adaptación al cambio climático: un superfondo climático a 25 años entre las 20 petroleras más contaminantes del mundo, por un total de 75.000 millones de dólares.
Señalan que las ganancias netas de Exxon Mobil en 2022 fueron de 432.000 millones de dólares, pero en 2011 recaudó 467.000 millones de dólares. Muchísimo dinero.
Iniciativas similares
En los años ochenta del siglo pasado, el Congreso de Estados Unidos aprobó un programa denominado Climate Superfund que recaudaba dinero de empresas contaminantes para limpiar desechos tóxicos. El vicegobernador Zuckerman afirma que ese fondo permitió limpiar más de 1.000 sitios y reutilizar esos espacios. En el caso de Massachusetts, los contribuyentes del superfondo climático serán las petroleras nacionales o extranjeras con sede en Estados Unidos.
California, por ejemplo, demandó en 2023 a cinco de las compañías petroleras más grandes del mundo por causar miles de millones de dólares en daños, además de engañar al público al minimizar los riesgos climáticos de los combustibles fósiles.
Cambio climático en el debate electoral
La adopción de medidas para frenar el cambio climático podrían constituirse en un elemento de peso en las campañas electorales en Estados Unidos. Hay mediciones que indican que el asunto es importante para el elector estadounidense. En enero, una encuesta aplicada por el Programa de Comunicación del Cambio Climático de Yale, mostró que el número de estadounidenses convencidos de que el calentamiento global está ocurriendo supera a los que no lo creen: 72% contra 15%.
Por otro lado, el Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Colorado publicó un análisis de una serie de encuestas de 2016 y 2020. que mostraba que el cambio climático habría tenido un efecto significativo en la dos últimas elecciones presidenciales. “En 2020, el 67% de los votantes calificó el cambio climático como «algo importante» o «muy importante», frente al 62% en 2016. El cambio climático ha estado proporcionando a los demócratas una creciente ventaja electoral.