El Atlético de Madrid se creció en Tallin para coronarse campeón de la Supercopa de Europa al vencer al Real Madrid en la prórroga (2-4). El primer derbi de la temporada prometía sacudir el letargo que produce el calor del verano. No porque se esperara un gran nivel de alguno de los dos conjuntos, todavía lentos de ideas y piernas, sino porque no hay nada que despierte más coraje que la posibilidad de ganar un título ante tu eterno rival.
Así lo entendieron los de Diego Simeone, que después de conseguir un gol tempranero tuvieron que remontar para llevarse su primer título de esta nueva campaña. Fue Diego Costa quien abrió el marcador al minuto 1. El delantero rojiblanco le ganó a Ramos en una pelota dividida y llegó al final del área perseguido por un Varane lentísimo. No importó que casi no tuviera ángulo porque igual fusiló a Keylor Navas sin pensarlo.
Tanto Lopetegui como Simeone apostaron a lo mejor que tenían a disposición. El vasco salió con su once de gala, con la ausencia de Luka Modric por falta de entrenamientos. Por su parte, el argentino sí utilizó a Griezmann de entrada, así como a los nuevos Lemar y Rodri. Para Ignacio Benedetti, ambos técnicos apostaron por la continuidad. «Son equipos que más allá de un par de modificaciones mantienen una estructura desde hace mucho tiempo. No van a cambiar aun cuando todavía hay futbolistas que tienen muy pocos entrenamientos», asegura.
Benzema empata
El tanto inicial pareció dejar al Madrid algo grogui. Sin embargo, poco a poco los merengues fueron creciendo en el partido. Por medio de Kroos, Marcelo, Bale y Benzema, el Madrid fue encontrando los espacios y llegando más al área de Oblak. Finalmente, fue al minuto 27, cuando Bale, haciendo gala una vez más de su velocidad, se fue por la derecha y centró para conectar con Benzema, que no falló frente al arco. El gol llegó en el mejor momento de los de Lopetegui.
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Ya en el segundo tiempo, Modric entró por Asensio y Correa sustituyó a Griezmann, sin mucha incidencia en el encuentro. Sin embargo, los cambios no cambiaron la dinámica del encuentro. Tal vez, los merengues ratificaron su dominio mientras poco a poco bajaba la intensidad. Pero el Madrid, más insistente, encontró un penalti tras una clara mano de Juanfran en el área. Lo pateó Ramos, esquinado y no lo pudo detener Oblak.
El gol obligó al Atlético a intentar algo más pero ya los merengues estaban cómodos en el campo. Más allá de algunas intenciones de Lemar, no se sentía la urgencia en los rojiblancos por cambiar algo. Pero si alguien no se conforma con nada es Diego Costa. Juanfran aprovechó un error de Marcelo en el área para dársela a Correa y este al delantero que no falló en el área pequeña (78′).
A prórroga
El gol forzó una prórroga que, tal como estaban las cosas, podía caer para cualquiera. Y cayó para el lado rojiblanco, a pesar de que el Madrid había iniciado mejor. Sin embargo, fue un nuevo error defensivo de Varane le permitió a Thomas ganar el balón y dárselo a Saúl atrás para que marcara un golazo (97′).
El tanto animó a los del Atleti que no quisieron desperdiciar el momento. De nuevo apareció Costa, que se sacó una gran jugada de la chistera, se la dejó a Vitolo y este a Koke, que no perdonó ante Navas (103′). El golazo sirvió para definir la final y darle su primera victoria europea al Atleti sobre los merengues.
El análisis de Ignacio Benedetti
El Madrid de Lopetegui
“Lopetegui apuesta en este partido por la continuidad. Primero, de Keylor Navas. Y en el resto del equipo tampoco hay mayores cambios. Todavía no va a hacer modificaciones a un equipo que viene de ganar tres Champions consecutivas. Está haciendo un trabajo realmente inteligente. No va a interferir, por los momentos, en el ecosistema que tiene el equipo”.
El Atleti puede ir a más
“Cuando un equipo de Simeone está en ventaja, y tiene una posibilidad (de aumentarla), decide evitar cualquier protagonismo. A mí me deja siempre frío esta radicalidad a través de la cual sus equipos, teniendo la posibilidad de someter a equipos grandes o de su tamaño, prefieren, a partir del gol entrar en una zona de confort donde ceden la pelota. Y esto salvo ocasiones particulares nunca le funciona”.
El papel de Benzema
“(Este partido) confirma a Benzema como el futbolista que siempre ha sido. Un crack cuyas capacidades solamente han estado opacadas por la cuantificación de los goles de Cristiano».
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