Cambio16
12/06/2018
El Slow Travel o cómo viajar disfrutando de verdad de tus vacaciones
Cuando un proyecto estrena quinta temporada no hay que dudar de su notoriedad. Y Sublimotion acumula un renombre que, casi, está grabado en piedra. Así lo afirma la prensa internacional: Sublimotion es más que un restaurante. Y basta con leer las reseñas, ir al portal o haberle seguido el paso desde su estreno en 2014. En este local se sirven más que platos, más que sabores… se venden experiencias y emociones.
Está ubicado en el Hard Rock Hotel Ibiza. El restaurante Sublimotion es una obra del chef Paco Roncero, ganador de 2 estrellas Michelín y 3 soles de la guia Repsol. Su rostro no es extraño en programas como TopChef España y MasterChef Colombia. «Siempre lucho por cumplir mis sueños», afirma el experto en su perfil de Twitter. Y no miente. Sublimotion es, quizá, uno de sus mayores placeres. No solo para él sino para quien tenga el gusto de visitarlo. La propuesta de esta nueva edición que estará hasta septiembre se enfoca en la emoción de los cinco sentidos. Todo, estimado lector, parece haber sido concebido para llevar los sentidos a niveles sobresalientes.
El privilegio de la exclusividad
En Sublimotion hay una mesa. Solo se pueden sentar 12 comensales. Previamente, cada uno de ellos habrá pagado 1.650 euros por estar ahí. Sí, su menú lo hace el restaurante más costoso del mundo. El show, tal como indica el diario ABC, dura aproximadamente tres horas. Solo se puede asistir -con cita- en dos pases únicos: 20.30 y a las 24 horas. Luego, quien desee, puede disfrutar del ambiente after dinner en la terraza privada.
«El primer show gastronómico del mundo», como se autocalifican, es atendido por 25 profesionales. El recinto de 70 metros cuadrados promueve la individualización de la experiencia. Pero uno de los pilares más sólidos de esta edición es el performance que Paco Roncero planea orquestar junto a un par de colegas. Por ejemplo, contará con el estilo de Diego Guerrero (DSTAgE), Dani García (Calima), Toño Pérez (Atrio), David Chang (Momofuku) y el repostero Paco Torreblanca. Entre todos suman 10 estrellas Michelin que se pasean de un lado a otro y preparan originales presentaciones.
El País relata algunos de los platos: gin tonic en un motel de los años cincuenta, una copa de champán en el foso del Teatro Real, un pícnic en Central Park, un tartar de gamba roja o un bocado de tarantelo de atún. También se hace presente un plato con palomitas de foie y maíz junto a un tartar de vaca vieja con erizo de mar.
La peculiaridad de las burbujas
Si hablamos de estrenos tenemos que resaltar la participación de Marco Fadiga, chef de la firma Dom Pérignon. Es su primera vez en Sublimotion. Para esta oportunidad agasajará a los comensales con un plato que introduce a todos en el mundo del Champagne. En primer lugar se servirá un vino espumoso vintage. Y luego viene la guinda: un Segunda Plenitud, un champán de 16 años de antigüedad. El propósito es acompañarlo con un ravioli de frutos de mar y aire de nuez. De esta forma, la simpleza de las burbujas se fusionan con complejidad de terceros elementos.
Tecnogastronomía
«No se trata solo de comer muy bien. Sino de despertar los cinco sentidos y, sobre todo, de jugar con la imaginación con la ayuda de la tecnología», comentó Eduardo Gonzales, director de Sublimotion para El País. En este sentido, el ambiente es ecléctico pero muta de un escenario a otro con ayuda de los avances tecnológicos.
De hecho, habrá una sección llamada Realidad híbrida, donde se une la realidad virtual con la degustación. «Será como sentarte a comer dentro de un videojuego. Los diferentes snacks ondearán a tu alrededor, y con tus propias manos, podrás alcanzarlos y llevarlos a la boca para descubrir que son absolutamente reales y deliciosos». Palabras del restaurante.
También hay que aplaudir la banda sonora, firmada por Alfonso G. Aguilar, donde se mezclan sonidos ambientales con cada plato. Por otro lado, la actriz española Iris Lezcano se suma como maestra de ceremonia de Sublimotion.
No se diga más, la cocina nunca ha tenido tanta unión frente a la escenografía, la ingeniería, la arquitectura y la ilusión dentro de un pequeño, pero gustoso restaurante. No en vano Sublimotion tiene el galardón como mejor innovación F&B en los World Wide Hospitality Awards 2014.