El coloso de Spacex, la Starship tuvo su segunda prueba. Despegó, voló por 4 minutos y explotó en el aire a la vista de todos. Pese a las apariencias es un gran éxito para la empresa de Elon Musk. Las complejidades técnicas del ambicioso proyecto que es Starship, justifican la alegría expresada por sus desarrolladores luego de los resultados de la segunda prueba.
La carrera espacial del siglo pasado estuvo en manos de los gobiernos de Estados Unidos y la URSS. No había mucho margen de error posible, el dinero de los contribuyentes, por un lado, y el orgullo nacional por el otro, eran reacios a que los ciudadanos vieran explotar en el aire sus costosos cohetes. Pero en una empresa como Spacex no está sometida a esas presiones. Aunque pueda parecer extraño el ensayo y error puede resultar más efectivo y económico.
Starship el coloso
Starship es un vehículo de lanzamiento de dos etapas y una nave espacial. Es el vehículo de lanzamiento espacial más alto y poderoso que ha volado hasta ahora. Utiliza motores Raptor un desarrollo propio de SpaceX diseñados, como todo en el proyecto, para ser reutilizables. Usan metano líquido densificado y oxígeno líquido como propelentes. En lugar de queroseno RP-1 y oxígeno líquido utilizados en los motores Merlin.
La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX, denominados colectivamente Starship, representan un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para transportar tripulación y carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte y más allá. Es el vehículo de lanzamiento más potente jamás desarrollado en el mundo. Capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas prescindibles. Podrás transportar hasta 100 pasajeros en viajes interplanetarios.
Starship está diseñada para reemplazar los cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy de SpaceX, construir la constelación de satélites Starlink de SpaceX y servir para vuelos espaciales tripulados. La empresa planea utilizar vehículos Starship como tanques de reabastecimiento de combustible de otros Starships para permitir misiones a la órbita geoestacionaria, la Luna y Marte. Una variante de aterrizaje lunar de Starship está destinada a llevar astronautas a la Luna como parte del programa Artemis de la NASA. Starship está destinado en última instancia a permitir la ambición de SpaceX de colonizar Marte.
Los avances de Starship
El 18 de noviembre, Starship logró un lanzamiento exitoso desde Boca Chica, Texas. En líneas generales tuvo mejores resultados que el primero, realizado el 20 de abril. El cohete despegó sin problemas, evitando la liberación de escombros desde la plataforma de lanzamiento, un incidente que ocurrió durante el lanzamiento de abril.
En una actualización publicada en el sitio web de SpaceX, se enumeraron varios logros técnicos como el funcionamiento de los 33 motores Raptor (seis de los cuales no habían funcionado correctamente durante el vuelo de prueba de abril). Además, Starship logró separarse exitosamente del propulsor Super Heavy, lo cual representa una mejora con respecto a abril. Cuando la pila no se separó y comenzó a caer. SpaceX dijo en su sitio web que Starship ejecutó con éxito la puesta en marcha en caliente. Con los seis motores Raptor de la etapa superior encendiéndose justo antes de desconectarse.
También alcanzó una altitud mayor que en vuelos de prueba anteriores. Es la primera vez que la nave llegó al espacio. Por razones aún desconocidas, se activó el mecanismo de autodestrucción de Starship y la nave explotó sobre el Golfo de México 4 minutos después del despegue.
Puntos que se deben evaluar
En esta ocasión, tras la separación de etapas, el propulsor explotó sobre el Golfo de México en lugar de realizar un aterrizaje controlado. Cerca del final del encendido de la segunda etapa, pero antes de que se apagara el motor, un problema desconocido activó el sistema de terminación automatizado de la nave espacial Starship, provocando su explosión.
El control de la misión de SpaceX anunció que había perdido contacto con el cohete. En la actualización, la compañía no abordó qué causó que el cohete se autodestruyera o qué causó la pérdida de señal. Sin embargo, incluso esto fue un avance: durante el vuelo de abril, hubo un retraso entre la activación del sistema de terminación y la explosión real.
Esta vez, el sistema de autodestrucción funcionó correctamente. Según la publicación de la compañía, el vehículo alcanzó una altitud de unos 150 kilómetros, “convirtiéndose en la primera nave espacial en llegar al espacio exterior y casi completando su combustión de duración completa”. El cohete no duró mucho en su viaje alrededor del mundo. Se preveía que durara 90 minutos. El objetivo era dar la vuelta al planeta y aterrizar cerca de Hawaii. Pero los observadores de la industria espacial elogiaron el vuelo como un salto adelante.
Bajo la lupa de la FAA
La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) tiene la responsabilidad de supervisar la “investigación del incidente” de SpaceX. El objetivo es garantizar que el lanzamiento y la explosión no hayan generado preocupaciones ambientales o de seguridad.
“La anomalía resultó en la pérdida del vehículo. No se han reportado heridos ni daños a la propiedad pública. La FAA supervisará la investigación de incidentes liderada por SpaceX para garantizar que SpaceX cumpla con su plan de investigación de incidentes aprobado por la FAA y otros requisitos reglamentarios”.
Administración Federal de Aviación de EE. UU
Después de la prueba de vuelo de abril, una investigación similar duró casi cinco meses. Resultado de la cual la FAA emitió una lista de 63 problemas que SpaceX debía resolver antes de que Starship pudiera volar nuevamente. Incluyó rediseñar el hardware del vehículo para evitar fugas e incendios, rediseñar la plataforma de lanzamiento para aumentar su robustez y probar los sistemas de seguridad.
La nueva infraestructura de lanzamiento requirió una revisión por parte del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. para estudiar los posibles efectos en los hábitats de especies amenazadas o en peligro de extinción en el área. Lo que incluye aves y tortugas marinas. Finalmente, la FAA otorgó la licencia de lanzamiento para el segundo vuelo de Starship, solo unos días antes del lanzamiento del 18 de noviembre.
Siguiente paso
Los siguientes pasos de la empresa probablemente incluirán determinar la causa de la pérdida de señal de Starship, continuar preparando la nave espacial para el reingreso, el descenso y el aterrizaje, y asegurar que la infraestructura de lanzamiento funcione según lo planeado. Aunque SpaceX logró algunos avances entre el primer y el segundo vuelo de prueba, los ingenieros de Starship aún tienen mucho trabajo por delante para hacer que el cohete sea seguro para vuelos tripulados con la NASA y socios privados.
Antes de poder lanzarse nuevamente, SpaceX necesitará otra licencia de lanzamiento de la FAA, que no podrá obtener hasta que complete su actual investigación sobre el incidente. El intervalo entre el primer y el segundo vuelo de Starship fue de siete meses, debido a la investigación previa, a los rediseños del hardware y la reconstrucción de la plataforma de lanzamiento de SpaceX. El tercero podría llegar antes.
SpaceX parece tener como objetivo principios de 2024 para su tercer vuelo de prueba. Musk también escribió en X que el hardware de vuelo de Starship estaría listo en tres o cuatro semanas. Una vez más, el objetivo será dar casi la vuelta completa al mundo, reingresar en la atmósfera y aterrizar cerca de Hawaii.
Lo que podría retrasarlo es una demanda en curso por parte de organizaciones ambientalistas y grupos locales cerca del sitio de lanzamiento de Boca Chica. Que quizás implique que la FAA tenga que completar una nueva declaración de impacto ambiental. Una revisión más rigurosa que requiere más tiempo.
Diferencias de enfoque
Estos vuelos de prueba muestran las diferencias entre el enfoque de desarrollo de SpaceX y el de la NASA. La agencia espacial perfecciona cada componente antes de que su Sistema de Lanzamiento y su nave espacial Orión puedan despegar. Cada paso es supervisado por las agencias federales, el Congreso y la Casa Blanca. SpaceX opta por un enfoque de mejora continua, lanzándose una y otra vez, buscando hacerlo mejor con cada intento.
Phil Metzger, de la Universidad de Florida Central, que estudia la economía espacial explica el enfoque de SpaceX. Es un proceso de desarrollo en el que realizan pruebas antes de resolver todos los problemas. Lo que a veces resulta en fallos. “Aunque a veces son criticados por ello, es un método probado que resulta más económico y rápido”, afirma.
«Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria».
SpaceX
A la luna y más allá
La NASA, que es el cliente más importante de la compañía, ha otorgado a SpaceX contratos por más de 4 mil millones de dólares para desarrollar Starship con el fin de transportar astronautas y suministros a la Luna. Necesita que Starship demuestre que puede cumplir su objetivo de llevar astronautas a la Luna a finales de esta década.
Cada misión Artemis requerirá que SpaceX lance muchas naves espaciales: el plan será elevar casi 20 de ellas para lograr ese aterrizaje lunar. Aún no ha mostrado vuelos exitosos. Quedan muchos pasos por delante antes de que SpaceX pueda demostrar que la nave es segura para llevar personas a la superficie lunar. Los hitos incluyen completar vuelos suborbitales y orbitales sin astronautas a bordo. Debe demostrar que la nave puede reabastecerse de combustible en la órbita terrestre baja desde otras naves de abastecimiento Starship.
En teoría, la NASA todavía planea llevar humanos a la superficie lunar, como parte de su misión Artemis III, en diciembre de 2025. Teniendo en cuenta todo lo que hay que hacer para preparar Starship y otros elementos de la misión, pocas personas piensan que este cronograma es alcanzable. La NASA ahora está considerando cambiar la misión Artemis III para que no implique llevar personas a la Luna.
La carrera especial ha estado llena de retos que se creían insuperables, tropiezos, algunos dolorosos, otros guardados en secreto, y éxitos celebrados en todos los rincones del planeta. Si la visión del fundador Elon Musk se cumple, para finales de esta década, la nave Starship de SpaceX podría estar transportando astronautas y pasajeros privados a la Luna. Quizás, una o dos décadas después, a Marte.
“El vuelo espacial es una aventura audaz que exige un espíritu positivo y una innovación audaz. El examen de hoy es una oportunidad para aprender y luego volar de nuevo. Juntos NASA y SpaceX devolveremos a la humanidad a la Luna, Marte y más allá”.
Billy Nelson administrador de la NASA