POR CAMBIO16
23/11/2017
.
Venezuela incumplió esta semana el pago de dos vencimientos de deuda y se encuentra, en consecuencia, en mora sobre esas dos obligaciones, reportó el miércoles la agencia calificadora S&P Global Ratings, que confirma, además, la situación de default parcial del país.
«No realizó (el país caribeño) el pago de 237 millones de dólares sobre sus obligaciones, con vencimiento en 2025 y 2026», incumpliendo, además, el reembolso al término del período de gracia de 30 días, subrayó la agencia en un comunicado.
«De acuerdo con nuestro criterio, hemos bajado la calificación a ‘D’ para esos dos bonos«, agregó.
S&P Global Ratings y Fitch ya habían declarado a Venezuela y PDVSA en default parcial, por el retraso de varios pagos de capital e intereses de la deuda soberana y de la compañía.
Los títulos de la petrolera representan el 30% de la deuda externa venezolana, estimada en unos 150.000 millones de dólares, que el régimen de Nicolás Maduro busca refinanciar.
La petrolera estatal PDVSA, sostén de la deprimida economía de Venezuela, fue declarada el 16 de noviembre en default por tenedores de bonos en Nueva York.
Venezuela «sí incumplió»
Un comité de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) —que reúne a acreedores— resolvió que PDVSA se encuentra en «un default de pagos» de sus títulos de deuda, por tres retrasos en sus pagos.
Los integrantes del comité encargados de realizar las votaciones aprobó de forma unánime que se produjo un “evento de crédito”, al evaluar de manera combinada las consultas que hicieran en las últimas semanas acreedores una vez que no recibían en el plazo establecido los pagos de intereses y capital de papeles emitidos por la República y por la empresa.
Esa evaluación de ISDA abre el camino para activar los seguros por incumplimiento de crédito (Credit Default Swaps) contratados por los acreedores.
Los contratos que compran los inversores para asegurarse frente a la posibilidad de que un emisor incumpla o reestructure su deuda, en el caso de PDVSA, alcanzan un valor neto de unos 250 millones de dólares, pero en el caso de Venezuela ascienden a unos 1.300 millones de dólares, según datos de la firma custodio DTCC.