El mundo del juego suele generar controversias con respecto a su naturaleza: ¿es sostenible su alcance sobre la sociedad? ¿Constituye una influencia positiva? Muchas voces suelen alzarse en contra, pero hay varias facetas de esta industria que se condicen con su estereotipo.
El sector del juego es uno de los más prósperos de la actualidad, y eso se ve reflejado en su inversión en obras ecológicas. Desde centrales de energía renovable hasta proyectos de innovación en sostenibilidad. Y eso no es todo: también hay un compromiso evidente por hacer que la actividad sea una experiencia enriquecedora y segura para los jugadores.
En las últimas décadas, la industria ha cambiado su imagen. Se volvió mucho más transparente y regulada, gracias a las negociaciones entre los estados y las empresas. Asimismo, hay una búsqueda real por promover una visión ética y ecológica del mercado.
Una industria que busca modernizarse
El sector del juego tiene un compromiso mancomunado con la innovación tecnológica desde una perspectiva sostenible. Esto no solo se aplica a las salas de juego tradicionales, sino también a los casinos online. De hecho, en tanto que las apuestas se hacen más digitales, consumen cada vez menos recursos.
Las autoridades de juego prestigian el compromiso con la sostenibilidad de los casinos tanto tradicionales como online. Por eso es que las licencias de las principales entidades dan cuenta que los operadores de juego se valen de mecanismos sostenibles, tanto en la gestión de recursos como en el impacto que tienen sobre la sociedad.
La industria del juego entiende que el camino de la sustentabilidad también es el de la maximización del rédito. La implementación de energías renovables involucra una gran inversión, pero también garantiza costos menores en el largo plazo. Además, la inversión en recursos ecológicos sienta un modelo que puede ser tomado por empresas de otros rubros.
El camino verde de los mejores casinos online
Los operadores de juego en línea tienen una ventaja sobre los de tierra: no consumen tantos recursos como los aquí analizados. Al no estar emplazados en un lugar físico, no tienen tanto gasto de energía, y los usuarios no dejan huella de carbono. La actividad virtual se presenta, entonces, como una alternativa inheremente más ecológica que la tradicional.
Eso no es todo, pues muchos de los casinos online más renombrados han realizado voluminosas contribuciones con causas ecológicas. Esto involucra parques eólicos, el patrocinio de reservas naturales y la gestión de reforestación de áreas estratégicas. A través de estas acciones, los operadores en línea ganan en prestigio e imagen, además de contribuir al medio ambiente. Esto los posiciona muy bien en un mercado extraordinariamente competitivo.
Además, los casinos online de España tienen un compromiso con la optimización de sus servicios. Esto implica hacerlos libres de potenciales adicciones; para eso se los estructura de tal manera no conduzcan a conductas compulsivas. Los casinos que mantienen ese objetivo de llegar al juego responsable reciben el sello de la autoridad oficial del país, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
Salas de juego cada vez más íntegras
Los casinos de tierra también han mostrado un interés serio en desarrollar medidas ecológicas. Los edificios más modernos están construidos con materiales éticos con el medio ambiente, y se valen de energías renovables para funcionar. Varios hoteles y casinos de Las Vegas han obtenido la calificación más alta del Consejo de Edificios Ecológicos de Estados Unidos.
Una gran cantidad de salas de juego en Estados Unidos y Europa han prohibido el uso de materiales plásticos. Asimismo, se llevan adelante protocolos estrictos de reciclado. Los casinos de tierra también invierten en obras de cuidado del medio ambiente, como granjas solares.
Tal es el caso de la empresa Caesars Entertainment, una de las más grandes de los Estados Unidos. Desde hace décadas, esta corporación ha mantenido una política de respeto por el medio ambiente. Esto incluye una estructura sumamente ecológica en todos sus empresas asociadas: Operating Company, Resort Properties, y Growth Properties.
Su ambicioso compromiso energético incluye dos metas: reducir las emisiones absolutas de alcance 1 y 2 en un 30% para 2025 y en un 95% para el 2050, a partir de 2011; y tener al 60% de sus proveedores con metas de reducción de GEI en sus operaciones hacia el 2023.
Existen otras empresas del sector del juego que tienen objetivos similares. En efecto, esta tendencia es un motor de cambio muy positivo, que puede ser imitada por otras industrias afines y promover una economía más equilibrada.