El objeto humano que más se ha acercado a la estrella del sistema solar y no se derritió
En Nochebuena mientras millones de niños miraban al cielo buscando a San Nicolás y sus renos, los científicos de la NASA tenían los suyos en otro viaje celestial: la sonda solar Parker que completó con éxito su misión. Pasó más cerca del sol que ningún otro objeto enviado por humanos en la historia y se mantiene en buen estado.
Rozó al sol y no se derritió como las alas del mítico Ícaro. La sonda solar Parker de la NASA fue lanzada en 2018 y el 24 de diciembre de 2024 rompió todos los récords de proximidad al Sol y velocidad, además de proporcionar importantes datos sobre la constitución de la estrella y su impacto en la Tierra.
Pasó a 5,5 millones de kilómetros del Sol a una velocidad de 690.000 kilómetros por hora y alcanzó 982 °C de temperatura y una intensa radiación.
“Está a 3,8 millones de millas de la superficie del Sol y está batiendo todos los récords. Es un momento de ¡Bravo, lo hemos conseguido!”, dijo Nicola Fox, directora científica de la NASA.
El viernes la NASA informó que la sonda Parker cumplió con éxito su acercamiento al Sol y transmitió a la Tierra un tono que indica que se encuentra en buen estado y funciona con normalidad. «El equipo de operaciones de la misión en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, en Laurel, Maryland, recibió la señal justo antes de la medianoche, del 26 de diciembre».
El “tono” se recibió a través del complejo de la Red de Espacio Profundo de la NASA en Canberra, Australia. Es el indicador de que la sonda solar Parker sigue ‘viva’. En la fase crítica del vuelo, cuando estaba más cerca al Sol, la sonda era incapaz de comunicarse con la Tierra porque, debido a la proximidad, el Sol bloquea las transmisiones.
Misiones precedentes
Antes de la sonda solar Parker, varias misiones espaciales estudiaron el Sol. Cada una amplió los conocimientos sobre de la estrella más cercana a la Tierra y permitió una mejor comprensión del clima espacial y sus efectos en el planeta
- SOHO (Observatorio Solar y Heliosférico)1995: Tuvo la misión de estudiar el Sol y el viento solar. SOHO proporcionó datos sobre la actividad solar y ha sido crucial en la detección de erupciones solares y otros fenómenos.
- ACE (Explorador de composición avanzada)1997: Se lanzó para investigar la composición del viento solar y las partículas energéticas. ACE ayudó a comprender cómo el viento solar interactúa con el entorno espacial.
- STEREO (Observatorio de relaciones solares terrestres) 2006: Su objetivo fue proporcionar una visión en 3D del Sol y su actividad. STEREO consta de dos satélites que observan el Sol desde diferentes ángulos, permitiendo un análisis más completo de las erupciones solares y su impacto en la Tierra.
- IRIS (espectrógrafo de imágenes de la región de interfaz) 2013: se envió con el fin de estudiar la región de interfaz entre la superficie del Sol y su atmósfera superior. IRIS ha proporcionado información sobre los procesos que calientan la corona solar.
- Observatorio de Dinámica Solar (SDO) 2010: Su objetivo era observar el Sol en múltiples longitudes de onda para estudiar su dinámica y actividad, incluyendo las manchas solares, erupciones y el ciclo solar.
Todas permitieron establecieron una sólida base de conocimiento que se utilizó en la sonda Parker abordar otras interrogantes más complejas, como el calentamiento de la corona y el origen del viento solar).
Proeza de la ingeniería
La sonda solar Parker es una maravilla de la ingeniería. Del tamaño de un automóvil pequeño, fue diseñada y desarrollada por la NASA como parte del programa Living With a Star, para observar la atmósfera superior del Sol con el objetivo de estudiar los aspectos del sistema Sol-Tierra que afectan directamente a la vida y la sociedad.
En agosto de 2018, la lanzaron al espacio desde Cabo Cañaveral, Florida. Pesa 685 kilogramos y cuenta con 4 instrumentos de medición. Es la nave espacial más rápida jamás construida. Se acercó al Sol 7 veces más que las anteriores porque está protegida por un escudo de carbono de 11,43 cm de espesor que le permite sobrevivir a temperaturas de hasta 1.377 °C. Su misió7 años.n dura
El Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, que gestiona la misión para la NASA, diseñó, construyó y opera la nave espacial. El Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, para la Dirección de Misiones Científicas en Washington está a cargo del programa.
Su objetivo fundamental es profundizar la comprensión científica del Sol y ayudar a pronosticar los eventos meteorológicos espaciales que pueden afectar la vida en la Tierra. Serviría para proporcionar un tiempo valioso para proteger los sistemas más vulnerables en caso de una erupción solar severa. La sonda recopila mediciones e imágenes sobre sobre el origen y la evolución del viento solar. Los acercamientos anteriores ayudaron a los científicos a determinar el origen de las estructuras del viento solar y a cartografiar el límite exterior de la atmósfera del Sol. Este último sobrevuelo podrían proporcionar detalles sin precedentes sobre la actividad solar.
Parker viaja en una órbita alargada y cerca de Venus. Cada vez que se encuentra con el planeta, recibe un impulso gravitacional que aumenta su velocidad y la acerca más al Sol. El último encuentro, con su impulso gravitacional, fue el 6 de noviembre. Antes, en 2021, fue la primera nave espacial que atravesó la corona. Ya ha completado 21 órbitas alrededor del Sol y completará 24 órbitas en un período de 7 años, cuando la misión finalizará.
“Este estudio detallado permite a la sonda solar Parker tomar mediciones que ayudan a comprender mejor cómo el material en esta región se calienta a millones de grados, rastrear el origen del viento solar (un flujo continuo de material que escapa del sol) y descubrir cómo las partículas energéticas se aceleran a una velocidad cercana a la de la luz”, explicó la NASA
El histórico viaje marca un hito en la ciencia solar y podría ampliar mucho el conocimiento. Por estar tan cerca y poder estudiar el Sol prácticamente «in situ» se le considera una de las misiones más audaces de la humanidad.
Viento solar
La sonda lleva el nombre del Dr. Eugene N. Parker, autor de la teoría del viento solar en la década de los años cincuenta. Inicialmente recibidas con escepticismo, sus ideas se confirmaron con el tiempo y Parker se convirtió en una de las figuras más influyentes de la astrofísica.
El viento solar tiene importantes implicaciones para la vida en la Tierra. Aunque el campo magnético de la Tierra suele desviarlo, las grandes eyecciones de partículas del Sol pueden interferir con el campo magnético terrestre y perturbar las redes eléctricas y los sistemas de comunicación.
La Dra. Julia Stawarz, de la Universidad de Northumbria, calificó el acercamiento más cercano de la sonda al Sol de logro asombroso. “Las mediciones de Parker nos ayudarán a responder algunas de las preguntas fundamentales sobre cómo se comportan el Sol y su atmósfera extendida”, dijo.
Nick Pinkine, director de operaciones de la misión de la sonda en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, dijo que Parker traerá datos de territorio desconocido. Estamos emocionados por recibir noticias de la nave espacial cuando vuelva a girar alrededor del Sol. Su próximo envío de datos telemétricos detallados sobre su estado será el 1 de enero de 2025.