«Estamos a tiempo de evitarlo. Mejor prevenir que lamentar. Una coalición internacional puede evitar que se instalen en Venezuela fuerzas violentas como las yihadistas»
La República Federal de Somalia es un país ubicado en el Cuerno este de África. Al oeste y noroeste limita con Etiopía y Yibuti [ex territorio somalí], al sur con Kenia, norte con el golfo de Adén, y al este con el océano Índico. Tras una larga guerra civil se dividió en pequeños estados independientes.
Somalia en los últimos 50 años ha estado sumergido en guerras con vecinos (Etiopía); guerras civiles étnicas, religiosas en las cuales la influencia radical islámica ha tenido un papel divisorio y violento.
Es un Estado fallido. Ha sufrido una larga seguía por más de 20 años. Un Estado fragmentado que sufre los embates de la hambruna y ocupa el primer lugar del mundo en violencia y corrupción.
Breve historia de un desmembramiento
En el año 2004 diferentes facciones llegaron a un acuerdo para integrar un gobierno de transición. En 2012 se aprobó una constitución provisional. Su capital y ciudad más poblada es Mogadiscio. Somalia ha sido territorio ocupado por árabes, italianos, franceses, ingleses y portugueses.
La Liga de Juventud Somalí [LJS] se mantuvo en el poder en los años sesenta, con Abdirashid Ali Shermarke como presidente, que fue asesinado en 1969 y un golpe militar instaló como presidente a Mohamed Siad Barre, que lideró los años más prósperos de la historia de Somalia.
Somalia mantuvo estrechas relaciones con la URSS, pero se volvió hacia Occidente cuando Moscú apoyó a Etiopía. Ante la pésima situación de economía de guerra, surgió una oposición armada en el norte del país en 1987. En 1990 este grupo adquirió el control de la mayor parte del territorio y se disolvió de facto el Estado somalí… El grupo opositor se dividió en 1991 por distintos motivos, entre ellos las tradicionales enemistades entre diferentes clanes y etnias. Por un lado el Movimiento Patriótico Somalí (MPS), en el sur, y el Movimiento Nacional Somalí (MNS), en el norte. El grupo Congreso Unido Somalí (CUS) tomó la capital del país y provocó la salida del presidente Barre.
En 1992 Estados Unidos envió tropas para asistir con la repartición de alimentos. Arreciaba la hambruna. Pero el CUS se opuso a la intervención y obligó la salida de la ayuda extranjera. En abril de 2000 se formó el llamado Gobierno Nacional de Transición de Somalia a partir de la Somalia National Peace Conference (SNPC) reunida en Arta, Yibuti.
Desde el 2000 hasta 2012 Somalia ha estado dividida en 18 clivajes territoriales, ocupada por grupos islámicos radicales (Jubalandia dominada por las Cortes Federales Islámicas) Galmudug que pasó a manos del Gobierno de Transición y el estado autónomo de Puntland.
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi «Farmajo» Mohamed, ha pedido «unidad» y apoyo a sus connacionales para el cambio y consolidación republicana. Sin embargo la división, anarquía y violencia prevalecen a la par de pobreza, corrupción, miseria y escasez. Cualquier parecido…
Así van. O no van…
La población de Somalia de 14 a 64 años de edad representa más de la mitad de sus habitantes. 44% son jóvenes hasta los 14 años y un 3%, mayores de 65 años. Se calcula que un millón de refugiados están fuera del país, en su mayoría en Italia o Inglaterra. El 60% son pastores nómadas. El resto pequeños granjeros. Son el pueblo más pobre de África y su expectativa de vida es 48 años. La sanidad está controlada por militares. No cuentan con recursos. La tuberculosis y sarampión son recurrentes y la promiscuidad un problema socio-cultural.
La tasa de mortalidad infantil es del 15% (mueren 152 niños por cada 1.000 nacimientos) con un índice elevado de bajo peso. Por cada 100.000 nacimientos mueren 1.000 madres. Desde 1991, cuando fue derrocado el régimen militar de Siad Barre, no ha habido ningún gobierno que controle el país.
Cuando Barre fue derrocado [1991], Somalia se hundió en la anarquía y el país quedó dividido por feudos de clanes rivales. Una coalición de grupos islamistas tomó la capital y gran parte del sur del país. Ello provocó la intervención de países vecinos que invadieron Somalia para expulsar al gobierno islamista. ¿Destino en ciernes?
Se trató de instalar un nuevo gobierno de transición apoyado por Occidente pero surgieron los insurgentes de Al Shabab aliados con Al Qaeda. Al Shabab comenzó a reclutar a miembros de los clanes que se oponían al gobierno apoyado por Occidente. Somalia no contó con un ejército para combatir a los yihadistas, por lo que los gobiernos de Occidente financiaron la AMISOM (Misión de la Unión Africana en Somalia). Fracasaron.
Demasiado tarde… Aún Al Shabab controla la mayoría de las áreas rurales, especialmente en el sur del país, incluidas las carreteras que comunican a las ciudades y poblados. Incluso la capital Mogadiscio. Estados Unidos ha intentado intervenir en el conflicto sin éxito. La economía está en cero y las luchas entre los clanes empeora. Al Shabab recluta jóvenes a cuenta de fusil y comida…
Vernos en ese espejo
Estamos a tiempo de evitarlo. Mejor prevenir que lamentar. Una coalición internacional puede prevenir que se instalen en Venezuela fuerzas violentas como las yihadistas (terroristas según UE y EE UU). Es evitar la somalización del continente. No es poca cosa…
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