Las basuras marinas suponen una seria amenaza para la vida marina, tanto por su elevada cantidad en el medio marino como por su composición (mayoritariamente plásticos con unos elevados tiempos de permanencia en el medio, en ocasiones superiores a 200 años, que se fragmentan en pequeñas partículas o microplásticos), y pueden afectar negativamente a los individuos, poblaciones y ecosistemas marinos.
Las basuras marinas y, en particular la acumulación de residuos plásticos, han sido identificadas como un problema global junto con otros temas actuales clave como el cambio climático, la acidificación oceánica y la pérdida de biodiversidad. La Asociación Española de Basuras Marinas (AEBAM) es una entidad de ámbito territorial estatal, no gubernamental y sin fines de lucro dedicada exclusivamente a la problemática de las basuras marinas.
BASURAS MARINAS. Los impactos más importantes producidos por la contaminación por basuras marinas son el enredo de fauna marina en basuras, la ingestión de basuras marinas por parte de organismos vivos de todos los tamaños, los efectos derivados de su potencial como vector de introducción de especies alóctonas, la alteración de la estructura de las comunidades bentónicas y la degradación de los fondos marinos.
MARLICE es un foro internacional de colaboración para alinear los diferentes sectores y desarrollar estrategias para avanzar hacia un océano libre de residuos. MARLICE 2022 es el siguiente paso de la primera edición de MARLICE, celebrada en Sevilla en 2019. Durante MARLICE 2022 se considerarán varios temas clave en el marco de talleres participativos: Innovación & negocio, monitorización y tecnologías, compromisos colaborativos, economía circular y huella de plástico, políticas europeas, Convenciones de Mares Regionales, entre otros. Todos los asistentes participarán en la elaboración de documentos comunes basados en pruebas para la reducción de la basura marina.
La AEBAM nace en 2014 con la idea de constituir un marco asociativo eficiente que contribuya a prevenir y reducir la cantidad y el impacto de los residuos que llegan al medio marino. Consta de cuatro comisiones: Comunicación y Sensibilización, Incidencia política, Educación Ambiental y Proyectos de Investigación y Demostración cuya tarea es la de promover, divulgar y concienciar sobre el impacto de los residuos en los ambientes marinos. Pilar Zorzo, preside AEBAM y respondió las interrogantes sobre el evento.
El Foro Internacional de Basuras Marinas y Economía Circular (MARLICE 2022) celebra su segunda edición bajo el lema Soluciones circulares para unos océanos saludables. ¿Cuáles son los objetivos de este evento que se ha convertido en un referente global?
MARLICE es un foro internacional colaborativo creado para alinear estrategias entre distintos sectores con el objetivo de avanzar hacia unos océanos libres de residuos. Está creado para reunir a la sociedad civil, el sector privado, la investigación y la administración pública con el fin de elaborar conjuntamente estrategias para lograr unos océanos libres de residuos. MARLICE 2022, bajo el lema Soluciones circulares para unos océanos saludables, busca generar espacios para networking, intercambio de conocimientos y experiencias en torno a las basuras marinas y la economía circular.
La primera edición se celebró en 2019 con el fin de unir a todos los sectores implicados para que formen parte de las soluciones de manera integral. ¿Qué avances se lograron?
El éxito de MARLICE 2019 se debió a generar por primera vez un espacio de encuentro para todos los actores en la lucha contra las basuras marinas. En esta segunda edición en mayo de 2022 se pretende dar un paso más promoviendo el diálogo en la búsqueda de soluciones a través de los diferentes enfoques (gobernanza, investigación, voluntariado, economía circular…) que sean integradoras. La finalidad de MARLICE es unir a distintos sectores involucrados en la problemática de las basuras marinas para proponer soluciones y sentar las bases de una colaboración duradera que logre minimizar la llegada de residuos a la naturaleza y librar a los océanos de basuras marinas.
El programa y el plantel de ponentes evidencia un gran esfuerzo para poner de acuerdo a asociaciones conservacionistas, investigadores, empresas y administraciones. Están representados todos los actores, ¿lograrán ponerse de acuerdo?
Desde luego se ha conseguido contar con una amplia representación de todos los actores. La organización de MARLICE 2022 es un ejemplo de ello, pues cuenta, entre otros apoyos, con el del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente dentro del Plan de Acción del Mediterráneo (UNEP/MAP), del Centro de Actividad Regional para el Consumo y la Producción Sostenibles (SCP/RAC), de la Comisión OSPAR, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de la Fundación Biodiversidad, de Ecoembes, de Fundación Canarias Recicla, de Ewaste Canarias, del Acuario de Sevilla y del Proyecto LIBERA. Sobre la base del conocimiento y el diálogo es más sencillo el camino hacia acuerdos.
¿No da la impresión de que la iniciativa privada va por un lado y que las administraciones públicas no acaban de comprender la urgencia de afrontar la supervivencia de los mares?
Este es uno de los retos fundacionales de AEBAM: servir de nexo de unión entre diferentes sectores para unificar criterios de acción y ayudar a establecer líneas de ruta común en la solución de la problemática que suponen las basuras marinas. De este objetivo surge el Foro Internacional MARLICE (International Forum on Marine Litter and Circular Economy).
Los océanos ocupan la mayor superficie del planeta y presentan abundancia de vida y biodiversidad. Si no es posible la vida sin los océanos, ¿por qué nos cruzamos de brazos?
Las basuras marinas suponen uno de los mayores retos a los que se enfrenta actualmente la humanidad. Su gestión se ha erigido como una de las líneas estratégicas en los nuevos horizontes marcados en la política europea e internacional. La complejidad de la problemática y su carácter global requiere la coordinación e implicación de todos. Este tema ha levantado un gran interés en todos los ámbitos, pero es necesario coordinar las acciones e iniciativas para lograr el objetivo de océanos saludables.
En un ecosistema no existe ni basura ni desperdicio. Tener residuos no es grave, ¿lo preocupante es no utilizarlos?
Precisamente de esto trata la economía circular, un modelo económico basado en la regeneración de los materiales y en la transformación de los residuos en nuevos recursos. El modelo económico actual de «extraer, producir, tirar» está llegando al límite de su capacidad física. La economía circular es la única alternativa que nos permitirá alcanzar el desarrollo sostenible, disociando la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminando los residuos del sistema.
La innovación tecnológica es crucial para encontrar soluciones que encajen en la economía circular. ¿Son las tecnologías basadas en la naturaleza, como la regeneración de las praderas de posidonia y algas marinas, la vía para corregir errores del pasado?
Evidentemente la observación de los sistemas naturales y cómo recuperan el equilibrio tras una agresión son la base para lograr la regeneración de los ecosistemas. El reto tecnológico está en diseñar acciones que reproduzcan la labor de la naturaleza en menor tiempo. Por eso, es imprescindible la comunicación entre la investigación y la tecnología.
La concentración de plásticos en los océanos está cambiando la vida de los mares. ¿Qué estrategias habría que implementar para mitigar esta contaminación?
Efectivamente, las basuras marinas y, en particular, la acumulación de residuos plásticos, han sido identificadas como un problema global junto con otros temas actuales clave como el cambio climático, la acidificación oceánica y la pérdida de biodiversidad. El camino para solucionar el problema de las basuras marinas tiene un largo recorrido. Sin embargo, son muchos los retos que deben abordarse para lograr acabar con este problema que afecta a nuestros mares y océanos.
Los diferentes aspectos asociados a esta problemática (origen, impacto, prevención, retirada y sensibilización) implican a numerosos grupos de interés del ámbito público y privado, que inciden en la misma bajo distintas vertientes, responsabilidades y actividades. Como comentamos antes, el principal objetivo del Foro Internacional MARLICE es reunir a la sociedad civil, el sector privado, la investigación y la administración pública para que se elaboren conjuntamente estrategias para lograr unos océanos libres de residuos.
¿No se hace demasiado hincapié en la pérdida de biodiversidad y la amenaza de pérdida de especies concretas y muy poco en la regeneración de ecosistemas?
La regeneración de los ecosistemas es algo implícito en la recuperación de la biodiversidad. Restaurar los ecosistemas significa favorecer la recuperación de aquellos que hayan sido degradados o destruidos, así como conservar los que todavía siguen intactos. Disponer de ecosistemas más saludables afecta positiva y directamente al mantenimiento de una biodiversidad más rica, aporta mayores beneficios tales como suelos más fértiles, mayor disponibilidad de recursos y menores emisiones de gases de efecto invernadero.