Este año, 39.697 venezolanos han recibido un permiso para residir y trabajar legalmente en España por razones humanitarias. Las autorizaciones son por un año pero pueden prorrogarse por 12 meses más. El Gobierno concede este reconocimiento a prácticamente todos los solicitantes venezolanos de protección internacional. Esto se debe a que generalmente no cumplen con los requisitos legales para ser reconocidos como refugiados.
Sin embargo, también se han aprobado autorizaciones de este tipo a solicitantes de otros países como Colombia, Ucrania, El Salvador y Honduras, pero no llegan al centenar. En ese sentido, el Ministerio de Interior le da prioridad a los solicitantes venezolanos. Se han resuelto más de un 60% de sus expedientes, para aliviar la carga de la Oficina de Asilo y Refugio.
De los 110.000 solicitantes de asilo, el 35% son de venezolanos. La resolución rápida de los casos se debe a que, según la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO, en inglés), al 96% de los solicitantes venezolanos se les niega el estatus de refugiado o la protección subsidiaria, las principales figuras de la protección internacional.
Sistema colapsado
Según datos de la EASO, hasta septiembre la Oficina de Asilo tenía alrededor de 120.000 expedientes sin resolver, lo que representa una cuarta parte del total de casos pendientes en la Unión Europea. Este año, la Oficina de Asilo ha resuelto este año 62.641 solicitudes, cinco veces más que en 2018.
La Oficina de Asilo y Refugio presenta al @DefensorPuebloE el balance de medidas que han permitido multiplicar por cinco la resolución de solicitudes.
📝 En 2019 se han resuelto 62.641 solicitudes de protección internacional (12.889 en 2018).
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— Ministerio del Interior (@interiorgob) December 20, 2019
Según Interior la mejora se debe al plan que aprobó el ministro Fernando Grande-Marlaska gracias al cual, hasta ahora, se han convocado 219 plazas de interinos para reforzar la plantilla y se trabaja en actualizar un programa informático de los años 90.
Sin embargo, la demora en resolver algunos casos ha ocasionado el colapso de la red de acogida, a dónde se dirigen los solicitantes de asilo más vulnerables. En Madrid desde hace meses se ha visto un aumento de las familias durmiendo en la calle, por lo que el Ayuntamiento anunció la construcción de 200 viviendas para aliviar la situación.
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