Cuando la enviaron de regreso a México, Carmen Rivera perdió la esperanza de recibir asilo en Estados Unidos. Huyó de la violencia en la que se encontraba inmersa en El Salvador y esperaba alcanzar el llamado “sueño americano”. Creyó que todas las posibilidades habían desaparecido, por lo que decidió no asistir a su audiencia en la corte en San Diego.
No obstante, este lunes el juez de distrito en San Francisco, Richard Seeborg, sostuvo que no estaba autorizada por la ley de Estados Unidos la política del Gobierno de Donald Trump de enviar a México a los centroamericanos que piden asilo.
Esa decisión hizo que Carmen junto a otros 60 migrantes aproximadamente que solicitaron asilo recibieran la autorización de regresar a Estados Unidos, mientras los casos se analizan.
«Me emociona saber que tenemos esa oportunidad porque regresar a México, a Tijuana, es muy peligroso«. Su declaración la hizo desde un refugio cerca de la valla fronteriza de México, donde muchos migrantes viven en tiendas de campaña. «Gracias a Dios esto cambió», subrayó.
Las admisiones se produjeron incluso antes, ya que el fallo entraría en vigor recién este viernes.
Otra de las personas autorizadas fue Gabriela Orellana, de 26 años. También es de El Salvador y huyó de su país junto con sus dos hijos. «Estoy aquí, gracias a Dios, en un refugio en San Diego«, dijo otra de las solicitantes de asilo.
1.400 solicitantes de asilo devueltos
El Gobierno de Trump indicó que apelará la decisión de Seeborg. Para la Casa Blanca, esa acción socava “gravemente la capacidad del presidente de abordar la crisis en la frontera con las herramientas que el Congreso ha autorizado e interfiere con el manejo de nuestros asuntos exteriores“.
A través de un comunicado señaló que hay que busca tomar todas las acciones necesarias “para defender los legítimos esfuerzos del poder ejecutivo para resolver la crisis en nuestra frontera sur”.
La intención fallida de Trump de devolver a México a los migrantes centroamericanos que solicitan asilo la sustenta en una política conocida como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), la que antes de la decisión de Seeborg esperaba expandir el Departamento de Seguridad Nacional.
Everybody is now acknowledging that, right from the time I announced my run for President, I was 100% correct on the Border. Remember the heat I took? Democrats should now get rid of the loopholes. The Border is being fixed. Mexico will not let people through!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 10, 2019
En el pasado, por las limitaciones que están relacionadas con la custodia a los niños, muchas familias eran liberadas y debían esperar sus audiencias en EEUU. A veces la espera se prolongaba por años.
Según la política del MPP, unas 1.400 personas han sido devueltas a México desde enero, la mayoría a la ciudad fronteriza de Tijuana, reveló a Reuters una fuente del Instituto Nacional de Inmigración de México.
De acuerdo a Trump, los solicitantes de asilo que son liberados en territorio estadounidense a menudo no se presentan a sus audiencias. Sin embargo, las estadísticas federales muestran que la mayoría sí lo hace.
Reforma bipartidista al sistema de inmigración
Hasta ahora, el tema de la migración y de la frontera con México sigue siendo uno de los aspectos más álgidos de discusión para demócratas y republicanos.
Even the Democrats now say that our Southern Border is a Crisis and a National Emergency. Hopefully, we will not be getting any more BAD (outrageous) court decisions!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 12, 2019
La presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, dijo el jueves que la solución sigue siendo una reforma bipartidista al sistema de inmigración, algo que el Congreso y la Casa Blanca no han podido lograr.
Al margen de una conferencia en Virgina, Pelosi expresó que la ley bipartidista que Trump firmó en febrero para poner fin a una paralización parcial del gobierno incluía dinero para jueces y ayuda humanitaria para «llevar orden a la frontera», pero el mandatario no ha usado los fondos. Y esto ha contribuido a agravar la situación de crisis en la frontera sur de Estados Unidos.
En Washington, el líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, también llamó a una discusión bipartidista sobre inmigración. Sin embargo, la política de Trump ha sido endurecer las leyes de asilo y minimizar las posibilidades de ingreso.
Para líderes demócratas como Pramila Jayapal, «eliminar» vías legales de inmigración como la detención de los solicitantes de asilo en los puntos de ingreso lo que ha hecho es agravar la situación. Culpó a Trump y a su gobierno de la crisis en la frontera sur.
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