La ONG Fortify Rights pidió a la Corte Penal Internacional que procesara a dos soldados desertores del Ejército de Birmania (Myanmar). Esto, luego de confesar en un vídeo su participación en crímenes de lesa humanidad contra los rohinyás, miembros de la minoría musulmana. Esa organización de derechos humanos manifestó, en su página web, que estos relatos podrían constituir una prueba importante para una investigación que realiza la corte.
Ambos desertores habrían afirmado que actuaron bajo órdenes de altos mandos del Ejército, que les habrían pedido «exterminar a todos (los rohinyás)». Así como «disparar a todo lo que vean y oigan» y «matar a todos» los miembros de esta minoría étnica.
La ONG indicó que el soldado Myo Win Tun admitió el asesinato de entre 90 y 100 civiles en las operaciones de las Fuerzas Armadas de Birmania. Específicamente en Rakáin, al oeste del país, en septiembre de 2017. Aunado a ello, la destrucción de varias poblaciones y los delitos de violaciones sexuales en contra de los lugareños.
El otro recluta, Zaw Naing Tun, también habría confesado la «aniquilación» en el mismo lapso de unas 20 aldeas en las que vivían miembros de la minoría musulmana. Asimismo, su participación en el asesinato de 80 civiles, incluyendo «niños, adultos, mujeres y personas mayores», dijo Fortify Rights.
En Birmania atropellan a los rohinyás
La organización señaló que los vídeos de los desertores se habrían grabado en julio. Los habría hecho el Ejército Arakan, considerado como grupo armado terrorista por el Gobierno de Birmania.
Los soldados habrían proporcionado los nombres y rangos de otros 17 responsables directos del Ejército, que dieron las órdenes. Incluyendo seis altos comandantes, que habrían ordenado o contribuido a la comisión de crímenes de lesa humanidad.
A mediados de agosto los dos hombres aparecieron en la frontera entre Bangladés y Birmania, donde solicitaron protección a las autoridades del vecino país. Como Estado parte del Estatuto de Roma, Daca notificó a la CPI de la presencia de los dos ex soldados. De acuerdo con el asesor legal del Gobierno de Bangladés, los hombres ya no se encuentran en ese país.
La ONG añadió que «existen evidencias» de que ambos se encuentran actualmente en la ciudad holandesa de La Haya bajo custodia de la CPI. Sin embargo, esa información no ha sido confirmada ni desmentida por el tribunal internacional.
CPI adelanta investigaciones
Los investigadores están revisando y analizando las pruebas sobre los crímenes cometidos en Birmania contra los rohinyás. Darán información «cuando haya novedades importantes y se tomen decisiones notorias», refirió una fuente.
Entretanto, Birmania rechazó la investigación, pues no acepta la jurisdicción de la CPI. No obstante, una sala de asuntos preliminares del tribunal se declaró competente porque los crímenes se habrían terminado de cometer en territorio de Bangladés. Hasta allá huyeron centenares de miles de rohinyás y que sí pertenece a la corte.
En ese sentido, Fortify Rights insistió en que Myo Win Tun y Zaw Naing Tun deberían ser procesados por la CPI. En su defecto, la corte debería ofrecerles un programa de protección de testigos para que testifiquen contra sus superiores.
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