Por Cambio16
El avión Solar Impulse II aterrizó en las islas Hawai, en territorio de EEUU, después de un vuelo de cinco días sobre el Pacífico, con lo que bate el récord mundial de distancia para un avión propulsado por energía solar y se convierte además en el tramo más largo de ese tipo tripulado en solitario.
El avión solar aterrizó en el aeropuerto de Kalaeloa, en Hawai, a las 15:55 GMT (5:55 hora local) del viernes, después de 120 horas de vuelo, un total de cinco días y cinco noches desde que despegó la madrugada del lunes de Nagoya, en Japón.
Dentro de la vuelta al mundo que inició el avión en marzo, la travesía del Pacífico se consideraba la etapa más difícil, debido a la inestabilidad meteorológica y la gran distancia de vuelo, que supera a la suma de los seis trayectos anteriores, en los que se han turnado los pilotos suizos André Borschberg y Bertrand Piccard.
Borschberg, al que correspondió este tramo, aterrizó en el aeropuerto hawaiano poco después del amanecer, cinco minutos antes de lo previsto, con la batería solar del avión cargada en un 27% y después de recorrer una distancia de 8.253 kilómetros.
«¡Acabo de aterrizar en Hawai con @solarimpulse! Para @bertrandpiccard y para mi, este es un sueño que se está haciendo realidad», escribió Borschberg en su cuenta oficial de Twitter, en la que hace alusión al otro piloto con el que se turna.
Borschberg batió el récord de vuelo más largo en solitario en un avión propulsado por energía solar, que tenía hasta ahora el estadounidense Steve Fossett, que en 2006 voló 76 horas seguidas en el Virgin Atlantic Global Flyer.
El avión, creado en Suiza y que se alimenta con más de 17.000 células solares, pretende marcar un hito histórico: recorrer 35.000 kilómetros sin emplear una sola gota de combustible.
A lo largo del vuelo, Borschberg actualiza su cuenta oficial de Twitter para compartir sus impresiones, entre ellas el momento en el que pudo ver «la luna llena y el sol al mismo tiempo», el cansancio que sintió el cuarto día «tras haber escalado cuatro veces la altitud equivalente al monte Everest» y lo mucho que le ayudaba practicar yoga dentro de la cabina para mantener la mente despierta.
El próximo tramo del avión lo pilotará Piccard, que se dirigirá a la ciudad de Phoenix, en Arizona, en el sur estadounidense, para después emprender rumbo hacia una ciudad aún por determinar del centro e Estados Unidos, algo que se decidirá en función de las condiciones meteorológicas.
Desde allí, el undécimo tramo del vuelo de Solar Impulse II se dirigirá a Nueva York, para viajar a continuación a un destino aún no determinado en Europa o el Norte de África, un trayecto que también se espera que dure unas 120 horas, igual que el finalizado este viernes.
El último vuelo de Solar Impulse II durará también unas 120 horas y llevará a la aeronave a Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, ciudad desde la que emprendió su vuelta al mundo el pasado 9 de marzo.
Hasta ahora, el periplo del avión solar ha incluido escalas en Mascate, en Omán; Ahmedabad y Benarés, en la India;, Mandalay, en Birmania; Chongqing y Nankín, en China, y Nagoya en Japón.
Borschberg y Piccard son, además de pilotos, los creadores del proyecto suizo Solar Impulse, que pretende concienciar sobre el uso de «tecnologías limpias y eficientes» frente a los contaminantes combustibles tradicionales.