Por Benito Guerrero
01/08/2017
Por fin llega el verano y con él el sol resplandeciente y las ganas de activar la melanina y coger ese tono bronceado que tanto favorece. Pero, ¿realmente sabemos a lo que nos atenemos cuando pasamos horas expuestos al sol?
Arrugas, manchas, el envejecimiento prematuro, los diferentes tipos de cáncer de piel… son algunos de los efectos de la sobreexposición al sol sin usar la protección adecuada. Bionike, marca número 1 de cosmética en Italia, nos cuentan 8 datos interesantes sobre la exposición al sol y las cremas solares.
1. El sol es más peligroso cuando el día está nublado. Las nubes no evitan que los rayos solares incidan sobre nuestra piel. Asimismo, éstas son las causantes de que la radiación solar sea más difusa, por lo que es prácticamente imposible encontrar un lugar de completa sombra en esos días.
2. Existen dos tipos de filtros solares en las cremas protectoras, los químicos y los físicos. Los químicos absorben los rayos UVA y UVB, protegiendo así las capas más profundas de la piel y son poco densos. El inconveniente es que sus componentes pueden crear intolerancias. Los filtros físicos (conocidos también como pantallas totales): contienen micropartículas que reflejan la radiación impidiendo que la piel la absorba. Éstos últimos son densos y dejan la piel blanquecina. Algunos protectores incorporan en su formulación ambos tipos de filtros.
3. Filtros solares de amplio espectro y sencillos. Los de amplio espectro protegen frente a los rayos UVA, que son los responsables del envejecimiento y los UVB, responsables del eritema. Se distinguen de los sencillos porque en el envase aparecen dos numeraciones, la primera para la protección UVB y la segunda para la UVA. En los protectores sencillos únicamente aparece la protección para los UVB.
4. El Factor de Protección Solar que debes utilizar se relaciona con el tiempo que tu piel se mantiene «protegida» de los rayos del sol sin llegar a quemarse. Las pieles claras tardan entre 3 y 5 minutos y las menos sensibles 10 o más, mientras que las pieles oscuras pueden tardar hasta 40 minutos. Al multiplicar ese tiempo por el FPS que indica el producto obtendrás la cantidad de minutos que estarás protegido.
5. Lo recomendable es que todas las pieles utilicen siempre un factor de protección de 30 en adelante. De 2 a 10 son de baja protección, de 15 a 20 de media y de entre 30 y 50 o superior de alta protección. Asimismo, la aplicación de las cremas solares debe hacerse de forma homogénea en todo el cuerpo media hora antes de la exposición al sol. Por otro lado, se debe renovar el protector cada dos horas o después de haber hecho deporte o de haber estado en el agua más de 40 minutos.
6. Para proteger el rostro de los rayos del sol debes utilizar un protector especial con más FPS que el que utilizas en el resto del cuerpo, ya que la piel es más delicada.
7. Las personas con mayor riesgo ante el sol y que, por ello, deben extremar las precauciones son las de piel y ojos claros, quienes se exponen en forma prolongada al sol por su actividad, las que durante la infancia han tenido episodios de quemaduras solares, las que tienen algún familiar directo con cáncer de piel y las personas con muchos lunares.
8. Entre las 11.30 y las 15.00 los expertos en medicina recomiendan no exponerse al sol. Ya que en esa franja horaria es en la que el sol irradia con más fuerza e intensidad.Después de todos estos consejos, Bionike, te recomienda su gama de protectores solares y after-sun para que disfrutes plenamente este verano sin preocuparte por tu piel.