El negociador de Europa para el Brexit, Michel Barnier, expresó que los reclamos del nuevo primer ministro británico Boris Johnson para que se elimine el mecanismo de salvaguarda sobre la frontera irlandesa del Tratado de Retirada resultan “inaceptables”.
Al asumir esta semana el cargo, Johnson descartó el acuerdo que había negociado su antecesora Theresa May. Ratificó su posición de que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea, con o sin pacto, el próximo 31 de octubre. Y se negó a designar a un comisionado de Londres en el bloque regional, lo que originó críticas en la organización europea.
Ahora Barnier dirigió un memorándum a las naciones de la Unión Europea, en la que le respondió directamente a Johnson. En su contenido, el representante francés de la UE recomienda a las naciones europeas mantener la calma y respetar sus principios y directrices, y demostrar solidaridad y unidad.
Barnier comentó que Johnson alega que para alcanzar un acuerdo habría que eliminar la salvaguarda irlandesa. Y que esto no concuerda con el mandato del Consejo Europeo. Afirma que el mismo define los límites de lo que es posible negociar con los socios que dejan la Unión Europea. Sostiene que pueden analizarse las propuesta británicas para la desconexión. Pero que deben ser compatibles con el actual acuerdo, que tres veces fue rechazado por el Parlamento del Reino Unido de Gran Bretaña.
En su mensaje Barnier señaló: “Mientras que él –dirigiéndose a Johnson- ha declarado que solo hablará con la UE a condición de que se elimine antes la salvaguarda irlandesa, nosotros estamos listos para trabajar de forma constructiva dentro de nuestro propio mandato”.
Johnson declaro que el Reino Unido prefiere una separación traumática y sin acuerdos.
En Belfast se habló sobre la “Salvaguarda irlandesa”
En tanto, el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, sostuvo una reunión este viernes en Belfast, con el nuevo ministro para Irlanda del Norte recién nombrado por Johnson, Julian Smith. Reveló que pese a las declaraciones de Johnson, entre ambos la reunión resultó constructiva y cordial. Y que están dispuestos a preservar los denominados Acuerdos de Viernes Santo de 1998 que pusieron fin a tiempos de violencia.
La suscrita “Salvaguarda irlandesa” es una disposición que resulta clave en el Acuerdo de Retirada. La misma prevé que si la UE y el Reino Unido no llegan a suscribir un pacto sobre sus relaciones comerciales, Irlanda del Norte (provincia británica) seguiría entonces vinculada a la legislación europea. De esta forma se evitaría un levantamiento de la frontera física con la República de Irlanda que la mantendría en el mercado único continental.
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