Por Cambio16
24/01/2018
Skateistan nació en un viaje personal a Afganistán de Oliver Percovich, mientras rodaba por las escarpadas calles de Kabul.
Al interactuar con niños de la zona, el patinador de origen australiano quedó cautivado.
https://youtu.be/lRwBBhxbd3g
No sólo descubrió las destrezas casi automáticas de los pequeños afganos con la tabla.
Sino que también vio una conexión que podría ayudar a crear vínculos más allá de las barreras sociales.
Dado que existen límites culturales para que las niñas afganas jueguen al fútbol, anden en bicicleta o participen en otros deportes tradicionales dominados por hombres en una sociedad que restringe rígidamente la vida de las mujeres, Percovich prontamente identificó que el patinaje ofrece una brecha que les da a las niñas una familia fuera de sus hogares.
Y así nació Skateistan
En 2007, Percovich fundó Skateistan, una organización sin fines de lucro que utiliza el skate y la educación para el empoderamiento de los jóvenes.
El proyecto comenzó en Kabul, y se ha extendido a otras partes de Afganistán, Camboya y Sudáfrica.
En sus clínicas, reúne a niños de de todas las etnias, géneros, religiones o antecedentes sociales.
Hoy en día, Skateistan es una galardonada organización que dirige varios programas, Skate and Create (Patina y Crea) Back-to-School (Regreso a la escuela) y Youth Leadership (Jóvenes líderes).
Sus iniciativas cambian la vida a más de 1.600 jóvenes cada semana.
«El skateboarding es ahora el deporte femenino más grande en Afganistán», dijo Percovich en una conferencia TED 2014 en Sydney.
Pero el skateboard en sí no desbloquea nuevas oportunidades.
«La clave es el poder de compartir algo que amas y, con persistencia, puede convertirse en algo completamente inesperado y verdaderamente sorprendente», afirma Percovich.
La apertura de su última escuela en Sudáfrica fue un gran éxito.
Skakeistan cree que los niños aprenden mejor cuando están interesados, comprometidos y motivados por su propia curiosidad.