La situación de la COVID-19 en el mundo varía entre el levantamiento de restricciones, la cautela y el aumento de la cantidad de casos. Más de 7 millones de personas se han contagiado con el SARS-CoV-2.
Los fallecimientos son 403.131, mientras que más de 3 millones de personas se han recuperado de la enfermedad que ha hecho estragos en todos los sectores sociales. De acuerdo con los registros de la Universidad Johns Hopkins los países con más casos de la COVID-19 son Estados Unidos (1.942.363 casos), Brasil (691.758), Rusia (476.043), Reino Unido (287.621), India (258.090), España (241.550), Italia (234.998), Perú (196.515), Francia (191.102) y Alemania (185.869).
El nuevo epicentro de la pandemia
Ahora América Latina es el epicentro de la pandemia. Brasil ocupa el segundo lugar de los países con más casos confirmados y el tercer lugar entre los países con más muertes. Ha registrado 34.455 fallecimientos.
La región brasileña más afectada es el estado de Sao Paulo con más de 100.000 casos confirmados y más de 8.000 muertes. En segundo lugar, Río de Janeiro, con poco más de 59.000 casos confirmados y 6.010 muertes. La situación también es grave al norte del país, Amazonas y Pará, y al noreste, Ceará y Maranhão.
Situación de la COVID-19 en la India
Otro país donde la pandemia avanza es la India. Quinto en la tabla de países con más casos confirmados y 7.207 muertes. El primer ministro de Delhi, Arvind Kejriwal, dijo que la ciudad que actualmente cuenta con más de 27.000 casos confirmados y 761 muertes. Es el tercer estado más afectado en el territorio indio por la COVID-19. Le anteceden Maharashtra con más de 82.000 infectados y Tamil Nadu, con 31.667 casos.
La tendencia es que el número de contagios en Delhi se duplica cada 14-15 días, por lo que se estima que para finales de junio habrá 100.000 personas infectadas por la COVID-19. Sin embrago, los centros comerciales, restaurantes, templos y oficinas abrieron este lunes.
Primer Estado libre de la COVID-19
En el Vaticano la situación de la COVID-19 parece estar controlada. Ya se erigió como el primer Estado libre de SARS-CoV-2. El fin de semana se informó que la última persona contagiada había dado negativo en la prueba diagnóstica y que no se habían reportado más casos del nuevo coronavirus.
En la Santa Sede solo se registraron 12 casos positivos de la enfermedad sin ningún fallecimiento. Sin embargo, el domingo, luego de la oración del Ángelus, el papa Francisco dijo: «No cantemos victoria demasiado pronto» e instó a los feligreses a ser precavidos. Señaló que la fase aguda de la pandemia ha pasado en Italia, pero que aún se deben seguir las normas de higiene y seguridad para evitar rebrotes.
Una nueva cuarentena
Mientras en algunos países se registran menos casos, menos muertes y algunas restricciones se relajan; otros imponen medidas más estrictas que mantienen el cierre. En el Reino Unido, el segundo país con más muertes por la COVID-19, entró en vigor la cuarentena a los visitantes que lleguen desde el extranjero.
Para evitar el contagio a través de casos importados de la COVID-19, el Gobierno decidió que todo visitante que llegue por aire, mar y tierra debe permanecer en cuarentena 14 días.
El ministro de Sanidad, Matt Hancock, dijo que se estableció la cuarentena porque mientras disminuye el número de contagios propios aumentan las infecciones procedentes del extranjero. La medida será revisada cada tres semanas. Quienes infrinjan la restricción serán multados con 1.000 libras esterlinas. De la cuarentena estarán exentos los transportistas, el personal sanitario, los jornaleros agrícolas y los viajeros procedentes de Irlanda.
La cuarentena a los extranjeros ha generado disgusto entre los sectores de la aviación y turismo. Alegan que frena la reanudación de sus actividades. Las compañías British Airways, easyJet y Ryanair emitieron un comunicado conjunto y señalan que la medida es desproporcionada e injusta.
El modesto éxito de Dinamarca
La situación de la COVID-19 en Dinamarca es mucho mejor. La reacción temprana ha permitido que sea una de las primeras naciones europeas en reactivarse, sin amenaza de rebrote en el horizonte.
Los daneses cerraron centros educativos, culturales y deportivos, bares, restaurantes y tiendas; los funcionarios trabajaron desde casa y prohibieron las reuniones de más de 100 personas el 11 de marzo. El primer contagio se había producido 2 semanas antes y no se había registrado ninguna muerte.
El 13 de marzo Dinamarca cerró sus fronteras y aunque el gobierno de Mette Frederiksen no decretó un confinamiento total para la población, redujo la actividad del país al mínimo tomando la delantera ante muchos países europeos. Por ejemplo, España aprobó el estado de alarma el 14 de marzo cuando ya contaba más de 6.000 casos confirmados y más de 100 muertes.
Ahora avanza en el levantamiento del cierre con paso seguro. El fin de las medidas restrictivas ha sido progresivo. Desde el 15 de abril los alumnos de hasta 11 años volvieron a la escuela. Dinamarca contabiliza 12.148 casos confirmados de COVID-19 y 593 muertes.
Corea del Sur mantiene las dudas
Corea del Sur se suma al levantamiento de las restricciones y el cierre, aunque la situación de la COVID-19 sigue siendo ambivalente. El temor a posibles rebrotes mantienen en alerta a las autoridades surcoreanas.
Este lunes se completó la fase de reapertura escalonada de las escuelas bajo la sombra de la duda por el repunte de nuevos casos en Seúl.
Un total de 1,35 millones de alumnos -entre el quinto de primaria y el primero de secundaria- fueron los últimos en reincorporarse para completar el regreso a clase de unos 5,95 millones de estudiantes.
Sin embargo, la vuelta a clases combina la modalidad presencial con la online, dado que en Seúl se han registrado el 90% de los nuevos casos diarios de la COVID-19. Los alumnos deberán usar las mascarillas en todo momento durante las clases presenciales y a la hora del almuerzo deberán comer con el suficiente distanciamiento social y viendo hacia la misma dirección para prevenir el contagio a través de la gotículas de saliva.
Una mejor situación de la COVID-19
Finalmente, Nueva Zelanda anunció la eliminación de la transmisión del virus SARS-CoV-2 y levantó las medidas del confinamiento, exceptuando las restricciones relativas a las fronteras.
La primera ministra neozelandesa, Jacinta Ardern, informó que a partir de la medianoche de este lunes quedaban eliminadas las medidas de distanciamiento social y se reanudaba la realización de eventos públicos y privados, la actividad en los negocios de ventas al por menor y la hostelería. El servicio del transporte público se reabrió sin las medidas de distanciamiento social.
La primera ministra señaló que el trabajo contra el nuevo coronavirus aún no termina. «No hay un camino fácil de regreso a la vida anterior a la COVID-19», dijo.
Agregó que la eliminación del SARS-CoV-2 no es logro puntual, si no «un esfuerzo sostenido». Nueva Zelanda tiene 1.504 casos confirmados de la COVID-19 y 22 muertes.
La situación actual de la COVID-19 en el mundo no es homogénea. Mientras unos países levantan con cierta tranquilidad las restricciones; en otros aún se pelean contra el cierre. En las regiones más pobres del planeta aumentan los casos confirmados y los fallecimientos.
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