Ahora la guerra no es solo comercial, sino también satelital. China lanzó el último satélite del sistema Beidou. El paso final para lograr la cobertura global con su propio sistema de navegación BDS (BeiDou Navigation Satellite System) y olvidarse de la dependencia del sistema estadounidense GPS (Global Positioning System).
La nueva apuesta por la independencia china en cuanto a sistemas de navegación costó 10.000 millones de dólares. Promete mayor precisión y mejor cobertura que el Sistema de Posicionamiento Global manejado por el gobierno de los Estados Unidos y usado en casi todo el mundo.
Sistema de navegación BDS
El pasado lunes China lanzó el último satélite del Sistema Satelital de Navegación BeiDou (BDS) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en la provincia de Sichuan, suroeste de China. La puesta en órbita de Beidou-3 estaba programada para la semana pasada, pero se retrasó debido a problemas técnicos con el cohete Larga Marcha 3B.
El sistema de navergación BDS se diseñó en un principio para el ejército chino con la finalidad de reducir la dependencia con respecto al sistema de navegación GPS. Ahora con las puesta en órbita de 35 satélites, el BDS se convirtió en una oportunidad comercial para China. A medida que se expande su cobertura, más países se muestran interesados en utilizarlo.
Un total de 30 países que participan en el Plan de la Nueva Ruta de la Seda tiene acceso al BDS, además de 200 países que ya han solicitado su servicios. Hecho que también es una evidencia de la influencia china. La principal ventaja de contar con un sistema de navegación propio es que China ya no corre el riesgo de que le nieguen el acceso a los usuarios en ciertas áreas, en caso de que exista un conflicto con los Estados Unidos.
35 satélites en órbita
El Sistema de Navegación Satelital Beidou está formado por dos constelaciones de satélites separadas, que se han lanzado en tres fases. Beidou-1 opera desde el 2000 con la puesta en órbita de 3 satélites. En 2011, la capacidad de Beidou-1 se mejoró con el lanzamiento de 10 satélites más para cubrir la región Asia-Pacífico, se llamó Beidou-2.
A partir de 2015, inició la última fase con el programa Beidou-3. Un total de 22 satélites se sumo a los otros 13 para alcanzar la cobertura total del globo y superar en varios puntos al GPS estadounidense que tiene 33 satélites en órbita. Las autoridades de Pekín aseguran que la precisión del sistema BDS es de 10 centímetros, cuando la precisión del GPS es de 30 centímetros.
El sistema BDS ofrece servicios de comunicación gracias a un mayor ancho de banda, que utiliza relojes atómicos más estables y precisos. Al sistema de navegación BDS ya tienen acceso los teléfonos Huawei, Xiaomi y OnePlus. Miles de taxis, autobúses y vehículos particulares tienen acceso al servicio PPP (servicios precisos de posición al punto). La fuerzas armadas también cuentan con el servicio PPP para teledirigir ataques.
De acuerdo con Yang Changfeng, uno de los líderes del proyecto, el sistema BDS es compatible con el sistema GPS estadounidense, el GLONASS ruso y el Galileo de la Unión Europea, por lo que los usuarios tendrán el poder de decidir cuál es el que mejor cobertura tiene. Las cartas están echadas para la carrera por la geolocalización global.
Lea también: