Por Cambio16
29/01/2017
Los jefes de algunas de las compañías más grandes de EEUU como Apple, Uber, Netflix, Twitter, Google, Microsoft y Facebook se han sumado a las críticas contra el decreto de Donald Trump sobre la migración.
«Apple no podría existir sin la inmigración por no decir florecer e innovar tal como lo estamos haciendo ahora», escribió Tim Cook en un correo electrónico enviado a su personal, al que tuvo acceso el portal Recode.
De acuerdo con Cook, la nueva medida de Trump afecta a varios empleados de la empresa, a los que ahora Apple les está brindando su apoyo. «Nosotros hemos contactado con la Casa Blanca para explicarles cuán afectados se han visto nuestros colegas y la compañía».
Por su parte, el jefe de Uber, Travis Kalanick, en un comunicado interno de su compañía, obtenido por The New York Times, declaró que «miles de automovilistas» que utilizan Uber sufren las consecuencias negativas de este decreto, mientras que la empresa está tratando de «identificarles e indemnizar sus pérdidas financieras».
El primer ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, afirmó en su cuenta de Facebook que esta política de Trump «hará de EEUU un país menos seguro» y que «ahora ha llegado el tiempo de unir nuestras manos y proteger los valores de la libertad y de oportunidad».
Al mismo tiempo, el ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, escribió en su cuenta de la red social que «el impacto económico y humanitario del nuevo decreto de Trump es real y preocupante dado que EEUU se beneficia de lo que los refugiados e los inmigrantes traen al país».
Por su parte, un informe interno del presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, citado por el Wall Street Journal indica que la prohibición de los extranjeros procedentes de siete países afecta al menos a 187 empleados de Google.
“Estamos preocupados por el impacto de esta orden y las propuestas que podrían imponer restricciones a los empleados de Google y sus familias, o que pueda crear barreras que obstaculizan a granes talentos de y para los EE.UU.”, dijo un portavoz de Google. “Vamos a hacer que nuestros puntos de vista sobre estos temas sean conocidos por los líderes en Washington y en otros lugares”.
En un documento presentado esta semana, Microsoft dijo: “El mercado para los trabajadores altamente cualificados y líderes en nuestro sector es extremadamente competitivo. Estamos limitados en nuestra capacidad de reclutar a nivel internacional por las leyes nacionales de inmigración restrictivas. Los cambios en las políticas de inmigración de Estados Unidos que restringen el flujo de talento técnico y profesional pueden inhibir nuestra capacidad para dotar adecuadamente nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo. Y si tenemos menos éxito en nuestros esfuerzos de reclutamiento, o si no podemos retener a los empleados clave, nuestra capacidad para desarrollar y entregar productos y servicios de éxito puede verse afectada negativamente”.
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, también criticó la medida de Trump en una forma menos pragmática: “Somos una nación de inmigrantes, y en la que todos se benefician cuando los mejores y más brillantes de todo el mundo pueden vivir, trabajar y contribuir aquí. Espero que encontremos el coraje y la compasión para unir a la gente y hacer de este mundo un lugar mejor para todos”.
El dato: ¿Y dónde está Elon?
Y en todos estos pronunciamientos falta un nombre: Elon Musk. Mientras que las grandes firmas de Silicon Valley se han lanzado sus respectivos comunicados, el CEO de Tesla y Space X ha estado ausente de los pronunciamientos. Quizá un reciente encuentro tenga la respuesta: Un reporte de la CNN señaló que Trump nombró al director ejecutivo de Tesla como miembro de su equipo de asesores comerciales.
En las últimas semanas, Musk visitó la Torre Trump en dos ocasiones. La primera vez fue parte de una gran reunión con los presidentes de las principales compañías tecnológicas de EE.UU. en diciembre. Y la segunda, a principios de este mes, para asistir a una reunión privada con los principales asesores de Trump.
Adam Jonas, analista del banco estadounidense Morgan Stanley, espera que las acciones de Tesla Motors se disparen un 30 % este año, y uno de los motivos es la relación entre el presidente ejecutivo de la empresa y el nuevo mandatario de Estados Unidos.
«Elon Musk tiene una importante línea de comunicación con Donald Trump a través de su papel como asesor estratégico del presidente», escribió Jonas en una nota citada por la CNN. «Creemos que este nivel de coordinación con la nueva administración podría evolucionar en un mayor valor estratégico que con la administración anterior».
Según indica el medio, podría parecer sorprendente el hecho de que Musk pudiera beneficiarse más bajo la Administración de Trump que bajo la de Obama. A primera vista, Musk y Trump se encuentran en un total desacuerdo en sus prioridades. El nuevo presidente estadounidense ha adoptado una postura contradictoria sobre la inmigración y el cambio climático. El otro llegó a Estados Unidos desde Sudáfrica y construyó un negocio que ahora vale aproximadamente 40.000 millones de dólares con el objetivo de ayudar al medio ambiente.
Sin embargo, durante su campaña electoral y en las semanas previas a la investidura, Trump reiteró en múltiples ocasiones que una de las prioridades de su Administración será la repatriación de empleos industriales a EE.UU.
En ese sentido, los negocios de Elon Musk ya cumplen con el principal objetivo del republicano: SpaceX construye cohetes en California y Tesla también desarrolla sus vehículos en California y abrió una fábrica de baterías en Nevada.