Hace un año desapareció el periodista Jamal Khashoggi en circunstancias muy turbias. El saudí era un duro crítico del Gobierno de su país, especialmente del príncipe Mohamed bin Salmán, a quien se le acusa de haber dado la orden directa para su asesinato en la embajada de Arabia Saudita en Estambul.
Poco se sabe sobre su desaparición; sin embargo, lo que sí es una certeza, son las numerosas obstrucciones, el secretismo y la opacidad en las investigaciones que vinculan el asesinato de Khashoggi con los monarcas del país árabe.
Organizaciones denuncian ocultamiento saudí
Human Rights Watch (HRW) emitió este miércoles un comunicado que afirma que «las autoridades saudíes han obstruido significativamente la rendición de cuentas por el asesinato de Khashoggi. El juicio en marcha sigue cubierto en secretismo y el Gobierno se ha negado a cooperar con la investigación encabezada por la relatora de la ONU para ejecuciones extrajudiciales».
There is evidence that the esponsibility for Khashoggi’s murder extends beyond the 11 people on trial & that the mission required “significant government coordination, resources & finances.” ~ Agnes Callamard, UN special rapporteur https://t.co/OPnErELuvy #JusticeForJamal pic.twitter.com/OtRQChstyt
— Human Rights Watch (@hrw) October 2, 2019
La organización humanitaria denunció que Riad no está interesada en investigar a fondo lo sucedido con el periodista. Las autoridades saudíes han fallado en ponerle la lupa a los altos cargos del país, incluyendo a sus monarcas.
HRW pidió nuevamente al país árabe que coopere con las investigaciones de Naciones Unidas. La ONG también criticó el proceso judicial iniciado el pasado enero en Arabia Saudita, en donde hay 11 acusados por el asesinato.
Amnistía Internacional, por su parte, advirtió que dicho juicio se desarrolla a puerta cerrada y carece de «forma alguna de transparencia».
Mohamed bin Salman’s taking responsibility for Jamal Khashoggi’s killing will just be yet another failed PR stunt if it is not met with meaningful, concrete & immediate action. https://t.co/JKs2Ko2VlD
— Amnesty International (@amnesty) October 2, 2019
«Hasta la fecha no se ha divulgado ninguna información relativa a la manera en la que se llevó a cabo la investigación, si los acusados tuvieron acceso adecuado a asistencia judicial y otras garantías de un juicio legal», indicó Amnistía en un comunicado.
Evidencias culpan a bin Salmán como asesino de Khashoggi
El príncipe heredero Mohamed bin Salman reiteró recientemente que asume la responsabilidad del asesinato porque ocurrió bajo su «mandato». No obstante, defiende a ultranza que Khashoggi fue asesinado sin su conocimiento.
«La asunción de responsabilidad por parte del príncipe heredero, pero no (la asunción de) la culpa por el asesinato de Khashoggi es insuficiente», afirmó HRW. Amnistía Internacional calificó estas declaraciones como una estrategia de relaciones públicas para bajar la tensión en torno a lo ocurrido con el periodista y las acusaciones que cargan sobre el monarca.
Hoy, hace un año, fue asesinado el periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, en Turquía. Allí, familiares y amigos han guardado un minuto de silencio y han inaugurado un memorial | Lo cuenta nuestro compañero @jgnogales pic.twitter.com/b6OOhzkHSn
— Telediarios de TVE (@telediario_tve) October 2, 2019
Agnes Callamard, relatora de la ONU para las ejecuciones extrajudiciales, afirmó el pasado mes de junio que el Estado saudí es el responsable de la desaparición de Khashoggi. También aseguró que hay «evidencias creíbles» que vinculan directamente al príncipe bin Salmán con el asesinato.
La CIA también dice tener evidencias sólidas en contra de la monarquía saudí. Sin embargo, EEUU defiende a Arabia Saudita y ha mostrado su apoyo al Gobierno monárquico de bin Salmán. El tablero geopolítico es claro, los saudíes son acérrimos enemigos de Irán y fuertes aliados de Occidente en el Medio Oriente.
Aún no se sabe con certeza dónde está el cadáver de Khashoggi, y si se confirma la responsabilidad real del Estado saudí -algo sumamente improbable- significaría un salto esclarecedor sobre las políticas de represión y asesinato en contra de la disidencia en el país árabe.
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