El secreto de GILMAR Consulting Inmobiliario es que acompaña al cliente desde el principio hasta después del cierre de cada operación de compraventa. Ofrece una experiencia profesional personalizada que eleva a la categoría de cultura corporativa el lema de la compañía: «Personas ayudando a personas a encontrar la casa de sus sueños».
GILMAR es mucho más que una agencia inmobiliaria. Cuando, en 1983, Jesús Gil Marín y Manuel Marrón Fuertes crearon con capital español –300.000 pesetas de las de entonces cada uno– su propia empresa de intermediación inmobiliaria, el principal objetivo era dotar de la seriedad y el rigor profesional que demandaban los clientes de las agencias inmobiliarias.
Eran conscientes de que la adquisición de una vivienda es la mayor inversión que realizan la mayoría de los compradores en toda su vida. Hoy, cuatro décadas después, cuando los nietos de aquellos primeros clientes se acercan a cualquiera de las oficinas comerciales a recibir información, los fundadores comprueban que aquel deseo inicial se ha convertido en el propósito fundamental de su cultura corporativa, un legado que, junto a su espíritu innovador, les ha llevado a evolucionar hasta convertirse hoy en un referente global del mercado, que mantiene alianzas comerciales con las principales inmobiliarias de más de 35 países.
COMPROMISO CON LA INNOVACIÓN Y LA SOSTENIBILIDAD
La propuesta de valor de GILMAR Consulting Inmobiliario se refuerza con la incorporación de otras compañías que diversifican su oferta mediante el asesoramiento financiero, fiscal y gestión hipotecaria (Hipogesban); construcción, reformas e interiorismo (Soluciones Constructivas) y tasación y valoración de activos (Thirsa).
Asesoramiento personal y evolución tecnológica cimentan el compromiso de GILMAR con la innovación, la sostenibilidad y la digitalización. La experiencia del cliente y la excelencia en el servicio está garantizada por una plantilla compuesta por más de 400 profesionales, que integran un total de 36 equipos comerciales ubicados en Madrid, Costa del Sol (Marbella, Estepona y Puerto Banús), Málaga, Sevilla, costa de Cádiz y Las Palmas de Gran Canaria, donde este año de aniversario está previsto que abran su segunda oficina.
Pese a los avatares del mercado, GILMAR ha sabido rentabilizar el negocio inmobiliario superando vaivenes, el boom, la crisis, las burbujas, la pandemia y la inflación. Y lo ha hecho con una confianza ciega en un sector fundamental para la economía española, generando cultura, inversión, seguridad y empleo, adaptándose a las circunstancias, con resiliencia, especialización y una estrategia de transformación basada en los principios de la circularidad, conscientes de que vender o comprar una vivienda, cualquier activo inmobiliario, no implica solo una simple transacción comercial.
HONESTIDAD Y ATENCIÓN PERSONALIZADA
Como el fin es que el cliente sea feliz, los profesionales de GILMAR cuidan hasta el último detalle la compraventa o alquiler de cualquier tipo de inmueble o vehículo de inversión, implementando las mejores soluciones inmobiliarias personalizadas para cada operación, poniendo en el centro a las personas, cubriendo todas las necesidades con atención especializada, utilizando las herramientas tecnológicas y digitales más disruptivas, pero sin perder el trato y la comunicación, el calor humano. Honestidad y atención personalizada sostienen la confianza de los clientes.
El éxito se basa no solo en la excelencia del servicio, sino también en el valor añadido que se aporta en todos los ámbitos, ya sea desde la asesoría financiera, como desde la consultoría jurídica, fiscal y técnica. La red corporativa de GILMAR está compuesta por ocho líneas de negocio, todas ellas basadas en un servicio integral dirigido a que el cliente pueda adoptar decisiones con la información más detallada y el asesoramiento más completo, desde la cartera de Residencial, con un abanico de posibilidades que cubre todo tipo de productos y necesidades, hasta la comercialización de obra nueva, con las mejores promociones de viviendas y propuestas ad hoc para los promotores, que incluyen viabilidad, pricing, tipología, plan de activación y marketing.
«ASESORAMIENTO PERSONAL Y EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA CIMENTAN EL COMPROMISO DE GILMAR CON LA INNOVACIÓN, LA SOSTENIBILIDAD Y LA DIGITALIZACIÓN»
En Alquileres, se garantiza la seguridad tanto del propietario como del inquilino, además de gestionar toda la documentación y los trámites inmobiliarios, incluyendo un servicio de property management. El mercado de retail (o de locales comerciales) sigue siendo una de las inversiones más seguras y el equipo de GILMAR se ha especializado en incrementar la rentabilidad y el valor, tanto para quien busca un espacio para su negocio, como para quien ofrece un inmueble en venta o alquiler.
Esta experiencia, y los casos de éxito que procura, también se visualiza en el departamento de ‘Fincas rústicas’, que destacan por su riqueza, variedad medioambiental y posición geoestratégica, así como en las viviendas y locales de origen bancario.
GILMAR ha logrado fraguar la mayor red inmobiliaria global estableciendo alianzas estratégicas con los principales actores del sector. Esta internacionalización de la compañía ha posibilitado la firma de más de 30 acuerdos comerciales para que los clientes puedan publicar sus ofertas en más de cien portales de todo el mundo. Asimismo, está presente en los principales eventos y ferias inmobiliarias.
SERVICIO INTEGRAL POSVENTA Y FINANCIACIÓN
El servicio integral que ofrece GILMAR contempla igualmente el asesoramiento posventa con soluciones y beneficios que contribuyen a la tranquilidad, seguridad y confianza de los clientes. Esta cobertura se extiende a todo tipo de reformas, mudanzas, alarmas, seguros, limpieza, jardinería, property management, etc. Para resolver problemas de financiación, se ha habilitado un centro hipotecario que analiza y resuelve cada caso.
Desde su responsabilidad social corporativa, la compañía aspira a integrarse en su entorno social más próximo con la pretensión de devolver a las comunidades locales todo lo que recibe de ellas, ya sea en el plano local, con acciones dirigidas desde las oficinas comerciales, o bien como marca, patrocinando y apoyando a clubes deportivos, asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen ayudando a mejorar la vida de los que lo necesitan, o que fomentan el deporte y el ocio saludable entre los más jóvenes.
Para Jesús Gil Marín y Manuel Marrón Fuertes el balance de estas cuatro décadas es muy positivo. «Si tuviéramos que definirlo con una palabra, sería ‘evolución’. En estos 40 años, la evolución de lo que vendemos y cómo lo vendemos ha sido absoluta. Siempre hemos buscado unir los avances tecnológicos con el mejor asesoramiento personal. Al final, esta unión es lo que hace que la transacción sea segura e interesante. Se trata de ser consecuente con lo que entiendes que debe ser la comercialización inmobiliaria. Si el principal mensaje que lanzas es que te distingues por la atención al cliente, tienes que demostrarlo con hechos. Si no, el tiempo se encarga de ponerte en tu sitio. Los dos pensamos lo mismo. Si existiera la suerte en el mundo de los negocios, la nuestra sería el extraordinario equipo de profesionales que nos acompaña a diario con este objetivo», admitieron.