Finalmente, mejores noticias sobre la COVID-19. No existía evidencia científica sobre una respuesta inmune celular eficaz frente al virus SARS-CoV-2. Había muchas interrogantes sobre si las personas que superan la enfermedad producían anticuerpos que combatan el virus e impidan una segunda infección.
Se sospechaba que pacientes que habían superado la enfermedad no generaban anticuerpos eficaces. La sospecha la confirmaban los 260 casos de reinfección en Corea del Sur, que las autoridades sanitarias de ese país reconocieron después como falsos positivos.
Un estudio realizado en Nueva York por expertos de la Escuela de Medicina del Hospital Monte de Sinaí arroja resultados tranquilizadores sobre la respuesta inmune. En principio, sí se generan anticuerpos IgG contra el virus de la COVID-19
La mayor encuesta que se ha realizado hasta el momento en materia de anticuerpos, parte de las interrogantes sobre las personas que seroconvierten y también del hecho de que luego de un tiempo considerable el genoma viral se puede detectar en algunos individuos.
El estudio utilizó suero convaleciente (plasma que se extrae de pacientes que han pasado por la enfermedad) de una gran cohorte. El análisis buscó la seroconversión (generación de anticuerpos) y la «positividad» de la enfermedad a través de la prueba PCR.
La investigación se dividió en dos partes. Primero, a los pacientes con COVID-19 confirmada y casos sospechosos de la enfermedad se les analizó el suero convaleciente mediante la prueba PCR para saber si tenían el virus, lo que los expertos llaman «presencia del genoma viral». Segundo, a través de un ensayo inmunoabsorbente se buscó la presencia de anticuerpos que actúen contra la proteína espiga del SARS-CoV-2, que es la llave de entrada del virus a las células humanas.
En el análisis participaron 1.343 personas, de las cuales el grupo que pertenecía a los casos confirmados de SARS-CoV-2, excepto 3 casos, todos generaron anticuerpos. De toda la cohorte de participantes (casos confirmados más casos sospechosos) un 57% generó anticuerpos, un 5% fue débilmente positivo en la detección de anticuerpos y un 39% dio negativo en el ensayo inmunoabsorbente.
Hallazgos tranqulizadores
Para la ciencia los resultados preliminares de la investigación son tranquilizadores: un 99% de los casos confirmados con SARS-CoV-2 generó anticuerpos contra la proteína espiga.
Los hallazgos también tienen implicaciones importantes con respecto a la propagación del virus y al riesgo de reinfección. Se encontró que un 19% de las personas continúa teniendo el virus dos semanas o más después de que los síntomas de la enfermedad han desaparecido.
Mientras que la respuesta inmune de anticuerpos IgG aparece tres semanas o más después de que los síntomas desaparecen. Los investigadores afirman que la respuesta inmune es «potencialmente protectora contra futuras infecciones».
¿Cuánto tiempo dura la inmunidad?
Ahora que ya se sabe de que sí hay una respuesta inmune al SARS-CoV-2, quedan algunas interrogantes por resolver. En primer lugar, hay que asegurarse de que la respuesta inmune es eficaz. Si ante una nueva infección los anticuerpos IgG protegerán contra el virus. En segundo lugar, ¿cuánto dura la respuesta inmune? ¿Semanas, meses o años? Para esta respuesta hay que esperar.
Solo cuando el virus lleve cierto tiempo entre la población se sabrá la duración de la respuesta inmune al virus SARS-CoV-2. Hasta los momentos lo que se puede es dar una idea, atendiendo a la respuesta inmune del MERS y del SARS, enfermedades emparentadas con la COVID-19. En ambos casos, se detectaron anticuerpos neutralizantes del virus hasta 3 años después de la infección. Contra el SARS se pueden presentar anticuerpos incluso 13 años después de haber pasado la enfermedad, pero se desconoce si son efectivos.
La única forma de saber si un anticuerpo es eficaz es probándolo frente al virus en cultivos de células humanas. Un experimento que solo se puede llevar a a cabo en laboratorios de alta seguridad, de nivel P-3. Sería impensable realizar un estudio de este tipo en los hospitales.
La otra opción es usar animales que produzcan la enzima receptora de angiotensina 2 -que se acopla a la proteína espiga del virus- de los humanos. Un estudio reciente en China, publicado por la revista Science, aisló cuatro anticuerpos de un paciente convaleciente que mostraban capacidades neutralizantes frente al virus SARS-CoV-2. Los anticuerpos fueron capaces de reducir el nivel del virus en los pulmones de ratones de laboratorio y en uno de ellos evitó las lesiones en otros órganos. ¿Serán las primeras luces?
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