Por Cambio16
15/02/2017
Si estás en el grupo de las que aún no han tenido sexo en la ducha, te contamos algunos de los problemas que podrías llegar a tener para tomes precaución antes de hacerlo.
1. ¡Cuidado con resbalar! Parece tonto pero no lo es: necesitas una alfombra antideslizante. Lo ideal para ser precavidas es que ya sea parte de los artículos que tienes dentro de la ducha, pero si no es el caso debes colocar una antes de tener sexo allí. Sino, tu entusiasmo del momento te va a dejar con algunos moretones y hasta incluso un esguince.
2. El jabón llega a todas partes. Ya sabes que el jabón o gel de ducha no son demasiado amigos de tu vagina, por algo usas un jabón íntimo especial para tu zona V. Es imposible que algún rastro de jabón o shampoo llegué hasta allí, así que lo mejor es dejar la higiene para el final, no uses ningún producto hasta que termine el encuentro con tu pareja.
3. El agua caliente no es suficiente. La ducha está diseñada para que el chorro moje a una persona, así que por naturaleza no sería un espacio para compartir. Igual lo puedes hacer, pero lo claro es que ninguno de los dos va a estar lo suficientemente mojado y que el agua caliente no alcanzará. Así que, de aquí puedes tomar dos conclusiones: la ducha es para tener sexo rápido (comienza con los juegos fuera de la ducha, sino el orgasmo se puede retrasar) y es probable que necesites algo de lubricación extra.
4. Es un espacio reducido, ¡olvídate del kama sutra! Es obvio que el lugar no se presta para grandes acrobacias, así que disfruta del contexto más que de variar las posiciones. Lo más efectivo: posturas de pie y bien juntos.
5. No sirve el condón. Si van a la ducha busquen otro método anticonceptivo ya que con el agua el lubricante del condón se lava y es muy factible que el látex se rompa. En caso de no hacerlo, igualmente reduce su efectividad. Así que si no pueden hacerlo sin condón, absténganse de la ducha.