La final femenina del US Open ya tiene a sus contendientes: Serena Williams y Naomi Osaka, la sorpresa del torneo. Será la segunda vez que la estadounidense, de 36 años y ganadora de 23 Grand Slams, y la japonesa, de 20 años, se vean las caras. La primera fue este mismo año en primera ronda del WTA de Miami, con victoria para Osaka por 6-3 y 6-2.
Sin embargo, en ese encuentro Williams apenas jugaba su segundo torneo tras su regreso a las canchas después de convertirse en madre. A pesar de que este año cuenta con dos retiradas y varias derrotas tempraneras en torneos WTA, la estadounidense fue capaz de llegar a la final de Wimbledon y en Nueva York ha mostrado que se acerca a su nivel habitual.
The women's final is set!
Relive the action from Thursday as @serenawilliams and @Naomi_Osaka_ prevailed in the semifinals and will square off on Saturday!#USOpen pic.twitter.com/sWnEgnvP8P
— US Open Tennis (@usopen) September 7, 2018
Anoche solo necesitó de 66 minutos para vencer a Anastasija Sevastova por 6-3 y 6-0 y acceder a su final de Grand Slam número 31. A pesar de que Sevastova comenzó quebrando su primer juego de servicio, Williams respondió con subidas a la red y un tenis agresivo para superar a su rival.
Una nueva perspectiva
«Honestamente, es notable. No podría haberlo predicho», declaró Williams sobre su nueva gesta. «Me emocioné un poco porque el año pasado literalmente peleaba por mi vida en el hospital tras dar a luz”, aseguró con una sonrisa al público del Arthur Ashe.
Williams, que fue madre por primera vez hace un año, sufrió una embolia pulmonar tras el parto que estuvo a punto de acabar con su vida. Como ella misma ha relatado, las complicaciones del alumbramiento fueron tan graves que tuvo que someterse a varias intervenciones qurúrgicas. Incluso para reparar sus abdominales que quedaron muy dañadas.
Sin embargo, la nueva mamá admite que ahora mira la competencia de otra manera. «Para mí, ya es como si hubiera ganado, la verdad. Esto es solo el comienzo. Estoy ansiosa por el año que viene y el siguiente», dijo despidiéndose del público, en el que se encontraba su esposo, Alexis Ohanian. Más tarde, celebro su pase a la final colgando una foto de su hija Olympia en redes sociales.
“Did Momma win?” pic.twitter.com/DldSLLVtat
— Serena Williams (@serenawilliams) September 7, 2018
Una promesa
Ahora, el sábado tendrá que enfrentar a la joven Osaka, que venció por 6-2 y 6-4 con una autoridad pasmante a la finalista del año pasado, Madison Keys. Osaka pudo salvar hasta 13 oportunidades de quiebre y aprovechar 3 de las cuatro que tuvo. La japonesa consiguió su primer título WTA este año en Indian Wells y ahora quiere buscar su primer “major”. Y lo hará ante uno de sus ídolos.
“Serena, te amo”, fue el mensaje que le dedicó la jugadora a su rival de este sábado a pie de pista. De hecho, Serena Williams y Naomi Osaka se parecen en su forma de aproximarse al juego. Y la japonesa es entrenada por Sascha Bajin, que en su día fue el sparring de la propia Serena, así como de Caroline Wozniacki y Victoria Azarenka.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) September 7, 2018
Y es que en la resolución del US Open se verán dos mundos de cada lado de la red. En uno, estará la tenista más exitosa y dominadora de los últimos años, la potencia personificada y una atleta que ya piensa más allá de la pista. No solo como mamá sino como ejemplo a seguir. “No se trata sobre lo que hago en la cancha, sino de cómo inspiro a la gente”, dijo en estos días Serena, más comprometida desde que es mamá. Y en el otro, estará el ímpetu de la juventud que buscará emular los logros de su rival. Mientras Serena va por su séptimo US Open y 24° título de Grand Slam, Osaka quiere abrir a su cuenta.
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