El viernes, Serena Williams aplastó a su hermana mayor Venus por 6-1 y 6-2 en un enfrentamiento por la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos para mantenerse en el camino de igualar el récord de 24 títulos de Grand Slam.
A pesar de que debía ser la «gran noche» en el Arthur Ashe, Venus no ofreció batalla. El único momento de emoción en un partido carente de drama ocurrió en el segundo juego, cuando Serena cayó al suelo luego de doblarse el tobillo, lo que preocupó al público.
Serena pudo seguir, pero en el primer cambio de lado pidió una pausa para recibir atención médica y le vendaron el tobillo. Al final, la única que sintió dolor fue Venus, quien sufrió su peor derrota en 30 partidos contra su hermana.
«Me doblo mucho los tobillos, así que quería que me vendaran lo más ajustado posible durante el resto del partido y ver cómo me siento mañana», dijo Serena desde la cancha. «Este fue mi mejor partido desde que regresé. He trabajado realmente duro por esto (…) y espero que todo siga dando frutos», agregó.
Stephens mantiene la defensa
En tanto, la actual campeona Sloane Stephens dio un nuevo paso en su intento de ganar la corona por segundo año consecutivo, al superar a la bielorrusa Victoria Azarenka por 6-3 y 6-4.
La tercera favorita superó a la exnúmero uno del mundo sin mayores complicaciones y en la próxima instancia jugará con la belga Elise Mertens.
«Pude mostrar mi juego cuando las cosas se pusieron complicadas», dijo Stephens, la jugadora de mayor ranking que sigue adelante en Nueva York.
En otro de los encuentros del día, la ucraniana Elina Svitolina, séptima cabeza de serie, derrotó a la china Wang Qiang por 6-4 y 6-4 tras aprovechar sus cinco oportunidades de quiebre. En la próxima ronda, se medirá con la letona Anastasija Sevastova.