La particularidad de los peces es que no emiten ruidos o gestos que transmitan alguna información sobre su estado emocional. O, al menos, no está al alcance de ser captada por los seres humanos.
La extraña visión de que los animales carecen de sentimientos físicos o emociones surgió de una supuesta afirmación atribuida al filósofo, matemático y físico francés, René Descartes, en siglo XVII. Pero trabajos recientes han desacreditado esta tesis.
En el pasado, se llegó a decir que si algún mamífero parece estar libre de emociones, sería la cabra. Sin embargo, los científicos han podido demostrar que las cabras se emocionan bastante, en respuesta a diversas situaciones de prueba.
La cabra tiene emociones positivas o negativas como el resto de los animales. En el caso de los peces, la historia es compleja. Por ejemplo, ¿cómo saber si un pez siente?
Hacer una evaluación de un estado emocional a un animal no es una tarea fácil, debido a que un estado emocional es más que un sentimiento. Se caracteriza por cambios conductuales, fisiológicos, neurológicos y genéticos. Por lo tanto, es posible realizar pruebas para inferir si la respuesta a un determinado estímulo está asociada con un estado emocional.
Precisamente esas pruebas se realizaron con determinadas especies de peces.
El experimento de los peces
En un experimento científico, un grupo de peces fue sometido a condiciones favorables o adversas, que les podrían desencadenar un estado emocional.
Los investigadores observaron que, al contrario de lo que se creía, los peces respondieron de forma diferente ante el estímulo.
Las reacciones emocionales fueron evaluadas por medio de interacciones y conductas de escape entre los peces, midiendo su hormona del estrés y algunas áreas del cerebro asociadas con los estados emocionales.
Cuando los peces están sujetos a un evento potencialmente doloroso, muestran cambios adversos en el comportamiento, tales como la suspensión de la alimentación y la actividad reducida, que se previenen cuando se proporciona un medicamento de alivio.
Aceptar que los peces experimentan dolor resulta importante para la forma en que los tratamos. Se debe tener cuidado al manipular a estos animales para evitar dañar su piel, la cual es muy sensible, y se deben capturar con humanidad, sobre todo cuando se trata de pescados para nuestra alimentación.
Para más información ingresa a Cambio16
Lee también:
Acciones para recuperar el medio ambiente