La Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos del estado de California, en Estados Unidos, impuso más limitaciones para el consumo de agua con el fin de minimizar los efectos de la sequía. Las restricciones son consecuencia del incumplimiento de los ciudadanos del estado a las recomendaciones para reducir el consumo de agua de forma voluntaria en un 15%.
California, tercer estado más grande, enfrenta este tipo de medidas por segunda vez en una década. Medidas similares se implementaron durante la sequía grave que vivió de 2012 a 2016. El ordenamiento estará vigente durante todo 2022.
Para enfrentar el año más seco en casi un siglo, el gobernador Gavin Newsom declaró la emergencia por sequía en todo el territorio. Newsom urgió a los californianos a reducir voluntariamente el uso de agua en un 15%. Sin embargo, gran parte del estado incumplió. Los datos estatales indican que el consumo entre julio y noviembre se redujo un 6%. Únicamente los residentes de San Francisco lograron disminuir el consumo de agua en 20,2%
Algunas de las prácticas prohibidas bajo la nueva reglamentación para afrontar la sequía son el riego al aire libre que resulta en un escurrimiento excesivo hacia las calles y aceras; lavar coches con mangueras sin boquillas de cierre; usar agua potable para lavar caminos de entrada, aceras, edificios y patios y usar agua para la limpieza de calles o para llenar fuentes decorativas o lagos. Entre las excepciones se cuentan el regar los árboles en las calles.
Sequía en California pese al húmedo diciembre
Diciembre fue inusualmente húmedo en California. Varias tormentas marcaron un récord de acumulación de nieve en la Sierra Nevada para el mes de diciembre. Un hecho que no se registraba en la zona desde hace más de medio siglo. El climatólogo Michael Anderson explicó que los patrones climáticos se han vuelto impredecibles debido al cambio climático.
Los pronósticos muestran que enero, febrero y marzo podrían ser más secos que el promedio. Sin embargo, los pronósticos anteriores no predijeron que diciembre sería tan húmedo. Registró cantidades récord de lluvia y nieve en muchas áreas. No obstante a mediados del último mes del año cerca del 80% del estado se encontraba en condiciones de sequía extrema o excepcional.
Eric Oppenheimer, director adjunto en jefe del estado, defendió las restricciones y alegó que es necesario adaptarse a la incertidumbre y crear resiliencia ante el cambio climático. “Conservar el agua y reducir su desperdicio son hábitos críticos y necesarios que todos debemos adoptar. Necesitamos estar preparados para la sequía contínua», dijo.