Lindsey Graham, un senador republicano cercano al presidente Donald Trump, ha apoyado este domingo una reapertura temporal de la Administración federal, en el día 23 de su cierre más largo en la historia, para permitir conversaciones sobre un acuerdo de gasto que podría satisfacer las exigencias de Trump sobre seguridad fronteriza.
Los demócratas en el Congreso rechazaron la solicitud de Trump de que la legislación para financiar a la Administración incluya 5.700 millones de dólares de dinero de los contribuyentes para construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
Se han negado a continuar las negociaciones hasta que se reabra el Gobierno, cuyo cierre parcial comenzó el 22 de diciembre.
Lindsey Graham, presidente de la Comisión Judicial del Senado, dijo que el domingo instó al mandatario a reabrir al Gobierno por un período limitado para tratar de reanudar las conversaciones.
Si no se logran avances, dijo, entonces Trump debería declarar una emergencia nacional como una forma de obtener dinero para construir su muro, un plan que no es popular entre los demás republicanos.
«Ver si podemos alcanzar un acuerdo»
«Antes de que él deseche la opción legislativa, y creo que ya casi estamos en ese punto, los instaría a que abran al Gobierno por un corto período de tiempo, algo como tres semanas, antes de que él deseche (esa opción, para) ver si podemos alcanzar un acuerdo», argumentaba Graham en «Fox News Sunday».
El senador republicano ha dicho que Trump le respondió: «Alcancemos un acuerdo, luego abramos el gobierno».
Además, el presidente de EEUU, poco después de la intervención de Graham tuiteaba sobre los supuestos peligros que el país corre en caso de no construir el muro.
«Miles de extranjeros ilegales que han cometido crímenes sexuales contra niños están ahora mismo en las prisiones de Texas. La mayoría llegó a través de nuestra frontera sur. Podemos terminar esto fácilmente: necesitamos una barrera de acero o un muro», aseguraba Trump entre.
Thousands of illegal aliens who have committed sexual crimes against children are right now in Texas prisons. Most came through our Southern Border. We can end this easily – We need a Steel Barrier or Wall. Walls Work! John Jones, Texas Department of Public Safety. @FoxNews
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de enero de 2019
800.000 funcionarios sin cobrar
El cierre récord ha llevado a que unos 800.000 empleados federales no recibieran sus salarios el viernes, lo que elevaba los temores a una creciente presión financiera sobre los empleados (incluidos controladores de tránsito aéreo y funcionarios de seguridad de aeropuertos) que seguían trabajando sin cobrar.
Trump continuó culpando a los demócratas por el enfrentamiento. «Estoy en la Casa Blanca, esperando. Los demócratas están en todas partes, excepto en Washington, mientras la gente espera su salario. ¡Se están divirtiendo y ni siquiera están hablando!», escribió Trump el domingo en Twitter.
I’m in the White House, waiting. The Democrats are everywhere but Washington as people await their pay. They are having fun and not even talking!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de enero de 2019
Graham evita enfrentarse a Trump
A pesar de sus declaraciones televisivas, el senador republicano ha evitado contrariar a Trump: «Señor Presidente, tiene razón en continuar la lucha por la seguridad fronteriza, incluyendo un muro/barrera que los demócratas han apoyado en el pasado. Sin muro, no hay trato».
Mr. President, you’re right to continue the fight for border security – including a Wall/barrier that Democrats have supported in the past.
No Wall, No Deal.
Use emergency powers as last resort.— Lindsey Graham (@LindseyGrahamSC) 13 de enero de 2019
En otro tuit, Lindsey Graham ha dicho que «no podía estar más de acuerdo con el Presidente Trump. El daño de una frontera rota (el 90% de toda la heroína que atraviesa la frontera sur, miles de criminales convictos) superan con creces los problemas asociados con un cierre parcial del gobierno que puede y debe ser fijado».
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