Por Iñigo Aduriz
24/10/2017
El Senado se convierte desde este martes en el centro de la crisis catalana. La actividad de la Cámara Alta pasa habitualmente desapercibida al tratarse de un parlamento de segunda lectura. Pero ahora dirimirá el futuro de Cataluña y del conjunto de España.
Es el órgano que debe decidir la aplicación del artículo 155. Un mecanismo, acordado por el Gobierno, para tratar de frenar el desafío independentista lanzado por el Govern catalán con su presidente, Carles Puigdemont, a la cabeza.
Precisamente, el máximo dirigente catalán mantiene la incógnita sobre si acudirá al Senado a explicar su rechazo a la aplicación de dicho artículo. Podría hacerlo, tal y como lo establece la Constitución, para dar cuenta de esas alegaciones. O, como se le exige desde ámbitos políticos y empresariales, para convocar elecciones y frenar la iniciativa del Gobierno.
Cumplir con el calendario
De momento, el Senado ha constituido hoy la comisión de 27 senadores encargados de tramitar el 155. Y también ha organizado el pleno extraordinario del viernes. Se trata del que celebrará la Cámara Alta para aprobar definitivamente los acuerdos del Consejo de Ministros.
Así, el Senado continuará hoy con el calendario que se fijó el sábado para dar curso a las propuestas del Gobierno, que requieren el respaldo de la mayoría absoluta del hemiciclo.