POR CAMBIO16
17/10/2017
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El Senado baraja tener que celebrar un Pleno extraordinario a finales de la semana que viene, entre jueves o el viernes, en el que discutiría aprobar el permiso al Gobierno para que aplique el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, en una sesión en la que se cuenta con que el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explique a los senadores las medidas que les plantea.
Fuentes parlamentarias han explicado que todo el calendario depende de qué ocurra el jueves, de la respuesta que dé el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al segundo requerimiento del Ejecutivo para que vuelva a la legalidad constitucional.
Si no rectifica, Rajoy reunirá al Consejo de Ministros para aprobar las medidas que considere oportunas, reunión que podría tener lugar el jueves, en convocatoria extraordinaria, o el viernes en el habitual Consejo semanal. En cualquier caso, lo que de allí salga deberá ser enviado al presidente del Senado, Pío García-Escudero, junto con los requerimientos y las respuestas de Puigdemont.
El vicepresidente primero de la Cámara Alta, Pedro Sanz, ha asegurado que la Mesa está sobre aviso para reunirse ese mismo jueves o el viernes y con la documentación que le envíe el Gobierno, tendrá que decidir cómo se tramita el asunto. Se prevé que esté concluido todo el proceso entre el jueves y el viernes de la semana que viene, en un Pleno extraordinario que apruebe definitivamente un dictamen.
Fuentes parlamentarias apuntan que la tramitación no va a ser precipitada y que se dejará que se desarrolle el Pleno ordinario previsto en el Senado para la próxima semana, aunque insisten en que todo es posible según se desarrollen los acontecimientos y según la urgencia que reclame el Gobierno.
El «As» de Puigdemont
Las vías para tramitar en el Senado las medidas que plantee el Ejecutivo son dos y las dos están de momento abiertas. Será la Mesa del Senado la que tomará la decisión de elegir cuando le llegue la solicitud del Consejo de Ministros, que irá acompañada con seguridad de una petición de que se tramite con urgencia.
Ante este escenario, existe la posibilidad de que a lo largo de esos días Puigdemont disuelva el Parlament de Cataluña y convoque elecciones. Esta opción podría hacer que la aplicación del 155 tuviera una duración determinada, dependiendo de las medidas que tenga a bien tomar el Gobierno.