Por Cambio16
16/02/2018
El Senado de EEUU rechaza cuatro planes de reforma migratoria. La Cámara Alta negó su visto bueno a la propuesta apoyada por el presidente Donald Trump, un plan bipartidista y otras dos normativas. Por consiguiente, el panorama se complica para los «soñadores» (dreamers). Hay que recordar que el 5 de marzo la Casa Blanca planea rescindir las protecciones legales de la era Obama. Y se desconoce qué hará la cámara en caso de llegar a esa fecha sin acuerdo.
Entre los planes de reforma migratoria rechazados está el propuesto por el propio Trump. Su plan incluía mayores restricciones a la inmigración legal y nuevos costos de la seguridad fronteriza. La propuesta perdió por 39 votos contra 60. El plan bipartidista había sido rechazado antes por presiones de la Casa Blanca. Además de una amenaza de veto, la Casa Blanca pidió a los patrocinadores del proyecto de ley que retiraran su apoyo, y Donald Trump calificó la medida de «gravemente desinformada» y «catastróficamente mala».
The Schumer-Rounds-Collins immigration bill would be a total catastrophe. @DHSgov says it would be “the end of immigration enforcement in America.” It creates a giant amnesty (including for dangerous criminals), doesn’t build the wall, expands chain migration, keeps the visa…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 15, 2018
La no aprobación de estos planes de reforma migratoria aviva la polémica. El presidente Trump ordenó que el programa DACA terminara en marzo. Sin embargo, en respuesta a los desafíos judiciales, dos jueces federales emitieron órdenes que impiden que el presidente ponga fin a DACA. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está apelando la primera de esas órdenes ante la Corte Suprema.
En caso de no concretarse un acuerdo, se espera que la Corte Suprema revoque los fallos DACA del tribunal de distrito y defienda el derecho del presidente a poner fin a DACA.
Terminar la DACA significaría permitir la repatriación de los inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos como niños. En algunos casos, esos inmigrantes han construido familias y han tenido hijos en Estados Unidos, como ciudadanos estadounidenses, esos niños serían separados de sus padres si fueran deportados.