Los republicanos del Senado de los Estados Unidos publicaron esta semana un informe que explica los extensos negocios que Hunter Biden llevó a cabo con extranjeros «políticamente conectados». Todo esto mientras su padre, Joe Biden, se desempeñaba como vicepresidente de la nación.
El texto provisional de 87 páginas es el producto de una investigación de meses. Los miembros de los Comités de Finanzas y de Seguridad Nacional de la Cámara Alta y su personal revisaron más de 45.000 páginas de registros del gobierno de Barack Obama. Entrevistaron a ocho testigos. Algunos son actuales, y otros son anteriores funcionarios estadounidenses.
El informe fue presentado por los senadores Ron Johnson (Wisconsin), presidente del Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado, y Chuck Grassley (Iowa), presidente del Comité de Finanzas del Senado.
“Los registros del Tesoro muestran una posible actividad criminal relacionada con transacciones entre Hunter Biden, su familia y sus asociados con ucranianos, rusos, kazajos y chinos”, se lee en el informe. «En particular, estos documentos muestran que Hunter Biden recibió millones de dólares de origen extranjero como resultado de las relaciones comerciales que construyó durante el período en que su padre fue vicepresidente de los Estados Unidos y después».
Muchos negocios en el extranjero
Es harto conocido que Hunter Biden sirvió en el directorio de la compañía ucraniana de gas, Burisma Holdings, mientras su padre encabezaba la labor del gobierno de Obama en Ucrania. Sin embargo, ese puesto ejecutivo de 50.000 dólares al mes fue solo un componente de las conexiones con empresas extranjeras del joven Biden durante los años de Obama. De acuerdo con los registros del Departamento del Tesoro que obtuvo el Comité, también realizó tratos comerciales con rusos, chinos y kazajos que tenían conexiones políticas.
A lo largo de su carrera comercial alrededor del mundo, Hunter Biden acumuló más de 4 millones de dólares en «transacciones financieras cuestionables» con extranjeros «bien conectados».
Se asoció con empresarios chinos relacionados con el Partido Comunista de China y el Ejército Popular de Liberación. Tomó dinero en efectivo de la esposa de un ex alcalde de Moscú, quien fue señalado de corrupción. También envió fondos a ucranianos y rusos que viven en los Estados Unidos. Estas personas están vinculadas a lo que «parece ser una red de prostitución o tráfico de personas de Europa del Este”, reza el texto.
Pero fue solo el trabajo de Hunter para Burisma lo que llamó la atención de los funcionarios del Departamento de Estado del gobierno de Obama. Dijeron que el papel creó «preocupaciones de contrainteligencia y extorsión». No tomaron en cuenta el resto de los negocios.
Una pronta advertencia
George Kent, subjefe de misión interino de la Embajada de Estados Unidos en Kiev, Ucrania, advirtió a la oficina del vicepresidente Joe Biden a principios de 2015. Le dijo que el trabajo de Hunter para Burisma socavaba la lucha anticorrupción en el país. Explicó que Mikola Zlochevski, propietario de la empresa de gas, es famoso por su corrupción.
«Además, para todos los funcionarios estadounidenses que impulsaban una agenda anticorrupción en Ucrania, fue muy incómodo el que Hunter Biden estuviera en la junta de Burisma», escribió Kent en un correo electrónico a sus colegas en 2016.
Kent le dijo al personal de Joe Biden que «alguien necesitaba hablar con Hunter Biden, quien debería renunciar a la junta directiva de Burisma», según el informe. Sin embargo, pareciera que su solicitud no se cumplió. De hecho, Hunter permaneció en la junta durante el resto del mandato de Obama.
El enviado especial y coordinador de asuntos energéticos internacionales de los Estados Unidos, Amos Hochstein, también expresó al vicepresidente su preocupación sobre el trabajo de Hunter para Burisma. Pero sus observaciones no fueron atendidas, según el informe.
«Esta investigación ha ilustrado hasta qué punto los funcionarios del gobierno de Obama ignoraron las evidentes señales de advertencia cuando el hijo del vicepresidente se unió a la junta directiva de una empresa que era propiedad de un oligarca ucraniano corrupto«, indica, a su vez, el resumen ejecutivo.
El secretario de Estado fue informado
Las preocupaciones sobre los negocios de Hunter en Ucrania no implicaron ninguna acción decisiva por parte del Gobierno. No obstante, sí llegaron al escritorio del secretario de Estado, John Kerry. Este hecho contradice su afirmación posterior de que nunca supo que Hunter sirvió en la junta de Burisma.
El día después de que Hunter Biden se uniera a la directiva de Burisma en mayo de 2014, el hijastro de Kerry, Christopher Heinz, le envió un correo electrónico a su padre. En este le informó del nombramiento del hijo del vicepresidente en la junta y para distanciarse de la decisión. Heinz era socio comercial de Hunter Biden.
Ni Kerry ni nadie más del Gobierno parecen haber intervenido para detener el tráfico de influencias del joven Biden.
Más allá de Ucrania
El informe también mencionó que Hunter Biden y su socio Devon Archer participaron en numerosas transacciones financieras con chinos, quienes tenían fuertes conexiones con el Gobierno de Pekín.
De acuerdo con el texto, Hunter Biden y Archer comenzaron sus negocios en China en 2009. Fue entonces cuando crearon Rosemont Seneca Partners junto a Heinz, el hijastro del secretario Kerry.
Hunter Biden y su familia se asociaron, asimismo, con otros chinos, como, por ejemplo, Gongwen Dong. El hijo del entonces vicepresidente recibió millones de dólares durante años de parte de las firmas de Gongwen. Partiendo de los registros mencionados en el informe, varias de estas transacciones comprendieron una «posible actividad financiera de tipo delictivo».
La respuesta de Joe Biden
El comando de campaña de Joe Biden emitió un comunicado antes de que se publicara el informe. Acusan al senador Johnson de impulsar «una teoría de la conspiración de extrema derecha que ha sido refutada durante mucho tiempo». También lo señalan de tratar de financiar un ataque extranjero contra su soberanía. Intentó «financiar un ataque extranjero contra la soberanía de nuestras elecciones con dólares de los contribuyentes», dijeron.
Sin embargo, el candidato presidencial no ha abordado aún las numerosas acusaciones contenidas en el informe que se basan en registros financieros no partidistas llamados Informes de Actividad Sospechosa (SAR). Estos documentos fueron emitidos por la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Con respecto a su trabajo en China y Ucrania, Hunter Biden ha admitido antes un «mal juicio». Sin embargo, negó cualquier «error ético». Después de que se publicó el informe del Senado, la hija de Hunter Biden, Naomi Biden, publicó una serie de tuits defendiendo a su padre. «Aquí hay un hilo sobre mi padre, Hunter Biden, sin cargo para los contribuyentes y libre de la influencia corrosiva del poder. La verdad de un hombre lleno de amor, integridad y luchas humanas», escribió.
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