La Semana de la Moda de Milán terminó este miércoles con la colección “funky” de Atsushi Nakashima, pero desde el 19 de septiembre los diseñadores de grandes firmas como Gucci, Fendi, Versace, Prada y Dolce & Gabbana han sacudido las pasarelas italianas con sus propuestas para la primavera-verano 2019.
A diferencia de la Semana de la Moda de Londres, que se declaró libre de pieles por primera vez, Milan se destacó por el satín y el cuero de víbora, con muchas marcas usando también elementos de ropa deportiva en sus colecciones. Algunas exhibieron prendas con estampados atrevidos y tonos fuertes.
Lo femenino “sporty”
Karl Lagerfeld creó para Fendi una colección que combina el estilo “sporty” con las clásicas prendas elegantes a la que acostumbra la firma. El “kaiser” de la moda prefirió para la Semana de la Moda de Milán una paleta de tonos tierra, algunos tonos en naranja y azul marino, así como transparencias. Abrigos, cazadoras y peinados desenfrenados fueron el “must”.
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Por su parte, Alberta Ferretti también presentó en la Semana de la Moda de Milán una línea muy femenina con muchos volantes y pliegues. Los colores claros fueron los protagonistas para el día, mientras que en la noche el negro y el encaje se robaron el show.
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La explosión de color
Donatella Versace, siempre atrevida, jugó con los estampados en pieles y no se amainó al combinar paletas. Verdes fluorescentes, rojos y azules, naranjas y, por supuesto, el clásico negro invadieron su show. Los vestidos, cortos y con aperturas, acentúan la silueta. Para el día, las camisetas y las faldas lápiz son la propuesta.
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Moschino y Prada, habituales en la Semana de la Moda de Milán, se fueron más por los estampados gráficos y la combinación de colores neón con el negro. También apostaron por las telas sintéticas y un estilo futurista. En ambas pasarelas, las medias fueron el accesorio protagonista, así como los sombreros.
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Por otra parte, Alessandro Michele, de Gucci, y Dolce & Gabbana demostraron de nuevo su excentricidad. Michele apostó de nuevo por las siluetas grandes, llamativas, los volantes y decorados, los flecos y los brillos.
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Mientras que, D&G dejaron de lado la onda millennial que venían mostrando en sus temporadas pasadas, y apostaron a un desfile con todas las tallas y las edades con estrellas como Ashley Graham y Monica Bellucci. Por supuesto, los estampados de leopardo y flores no faltaron.
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El “funk” de Nakashima
Por último, el diseñador japonés Atsushi Nakashima dijo que la cultura de la década de 1960 y el funk, disco y soul estuvieron detrás de la paleta de su última colección, con colores vivos y fuertes, destacados en ocasiones con tonalidades fluorescentes.
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Nakashima trajo todos los materiales usados en sus prendas de Japón. En su tercer año en Milán, el diseñador dijo que estaba feliz de presentar sus colecciones en la capital de la moda italiana. «Italia tiene una fuerte herencia, especialmente en el sector de la moda, y hay muchos puntos de contacto entre la cultura y la moda del país con la de Japón», dijo.