Carlos Valdés, responsable de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Vía Célere, participó en el debate sobre Economía Circular en el Primer Congreso Internacional de Sostenibilidad Medioambiental, organizado por el Grupo EIG Multimedia, para hablar sobre cómo el sector inmobiliario se compromete con la reducción del impacto ambiental.
En ese sentido, Valdés asegura que el sector inmobiliario contribuye con el medioambiente “promoviendo un modelo de edificación sostenible basado en la innovación de procesos, como la industrialización, que permite edificar de una manera más sostenible y eficiente, que necesite menos recursos. Pero también a nivel de productos, como el suelo refrescante o nuevos sistemas de ventilación, que son más eficientes y reducen la demanda de energía y que permiten una edificación más óptima”.
Asimismo, Valdés considera que es importante que las empresas realicen alianzas para generar y compartir conocimientos. Es por ello que resalta el proyecto Célere Cities, con el cual pretenden observar la sostenibilidad ambiental en la edificación residencial y avanzar en los retos que se plantean.
Por ejemplo, ahora mismo, trabajan en conjunto con la Universidad Autónoma de Madrid y han desarrollado un proyecto para medir por primera vez la huella hídrica durante la construcción de una vivienda. “Este es el primer paso para cambiarlo”, asegura Valdés.
Un sector clave
Para Valdés, el sector inmobiliario está llamado a jugar un rol importante en la economía circular especialmente porque el 50% de la población mundial reside en ciudades, una cifra que se calcula aumentará a 75% en 10 años. En España, ya hay una concentración del 80% de personas en ciudades.
«El sector inmobiliario es importantísimo porque somos un agente clave a la hora de pensar en una ciudad. A nivel global, tenemos un consumo de energía de casi un tercio del consumo energético mundial, emitimos una quinta parte de las emisiones de CO2, somos una industria fuertemente extractiva, es decir, recabamos mucha materia prima para poder fabricar nuestros edificios y hacemos mucho consumo de agua y otras materias primas”, explica Valdés.
Agradecidos con la participación en el Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medio Ambiente de Carlos Valdés @cvaldessauras , representante de Vía Célere @viacelere por su presencia en la Mesa de Economía Circular.#clima16 #unetealcambio #cism2019 #eltiemposeagota pic.twitter.com/MIyzUUVqtv
— Cambio16 (@Cambio16) November 3, 2019
Por otro lado, Valdés asegura que el sector cuenta con una exigente regulación en materia medioambiental. Sin embargo, en el caso de España, la mayoría del parking es edificación existente muy anterior a la normativa técnica y por lo tanto “tiene unas deficiencias energéticas y una precariedad importantes” pero “ahí es donde está el reto de poder trabajar un modelo distinto que permita mejorar la eficiencia energética de los edificios”, indica.
En ese sentido señala que el sector de la construcción es “muy resistente al cambio, muy tradicional” por lo que también hay una oportunidad de modernizar los procesos de producción incorporando elementos de la economía circular.
Innovaciones
En ese aspecto, Valdés explica que desde Vía Célere se han incluido procesos de industrialización que permiten edificar en fábrica por lo que se optimizan recursos, se generan menos residuos y se les da una mayor seguridad a los trabajadores.
Apunta a que el uso de las nuevas tecnologías puede ayudar a reducir la huella ambiental. Por ejemplo, en Vía Célere se usa el software BIM, que permite modelar el edificio de forma virtual antes de llevarlo a la construcción lo que permite solucionar errores que pueden surgir entre la fase de diseño y la de construcción. Esto ayuda a optimizar recursos y tiempo.
En cuanto a energía renovable, en Vía Célere se utiliza la geotermia y aerotermia. La geotermia permite aprovechar la energía natural del subsuelo para poder calentar en invierno o enfriar en verano. “Se consigue unos ahorros de hasta el 25% del consumo energético, lo que se traduce en ahorro real para el cliente en el consumo de facturas”, indica Valdés. También se utilizan sistemas tecnológicos más eficientes como ventilación al reflujo, que permite tener un aire con mayor calidad.
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