Los europeos están cada vez más expuestos a cócteles de pesticidas a través de sus alimentos. Los residuos de sustancias tóxicas PFAS rastreables en frutas y verduras se han triplicado en la Unión Europea en los últimos 10 años. Los hallazgos plantean serias preocupaciones sobre la salud humana y ambiental en ese continente.
Un estudio realizado por Pesticide Action Network (PAN Europa) rastreó residuos de 31 sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), conocidas como “sustancias químicas eternas” porque son imposibles de erradicar, en frutas y verduras en la UE entre 2011 y 2021.
La investigación se basó en datos oficiales de los programas nacionales de seguimiento de residuos de pesticidas en los alimentos. Y se centró en Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Países Bajos y España. Señala el informe que este subgrupo de “químicos permanentes” se rocía deliberadamente sobre cultivos alimentarios. Y convierte a las frutas y verduras frescas en una ruta directa de exposición para los consumidores.
Según la evaluación de PAN Europa durante la última década el número de frutas y verduras no biológicas que muestran residuos de PFAS aumentó en un 220% para las frutas y en un 274% para las verduras. El incremento medio más marcado se registró en los albaricoques (+333%), los melocotones (+362%) y las fresas (+534%), refiere el documento.
En 2021, las frutas cultivadas en Europa, como las fresas (37%), los melocotones (35%) y los albaricoques (31%), estaban especialmente contaminadas. Y a menudo contenían cócteles de tres o cuatro PFAS diferentes en una sola fruta. Estas sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas contaminan los recursos hídricos y se acumulan en los suelos, los cultivos alimentarios y los organismos vivos, incluidos los humanos.
Frutas y verduras con alto contenido de PFAS
Los Países Bajos, Bélgica, Austria, España, Portugal y Grecia son los principales productores de alimentos contaminados con PFAS dentro de la UE, argumenta la investigación. Mientras que países como Costa Rica, la India y Sudáfrica son para la UE los principales exportadores de alimentos con alto contenido de esas cuestionadas sustancias.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas se encuentran entre los mayores riesgos químicos para los seres humanos y el medio ambiente. La evidencia limitada disponible indica una variedad de efectos ambientales y para la salud humana relacionados con la exposición.
El informe muestra que la agricultura europea contribuye a este legado de PFAS. Las PFAS han sido introducidas deliberadamente por la industria en productos pesticidas con la adición de unos pocos átomos de flúor para aumentar su eficacia. O han resultado como subproductos de su degradación, como el contaminante del agua ácido trifluoroacético (TFA). Los agricultores generalmente no son conscientes de que están rociando sus cultivos con “pesticidas permanentes”. No se menciona en la etiqueta.
«Nuestro estudio revela una exposición deliberada, crónica y generalizada de los consumidores de la UE a cócteles de pesticidas PFAS en frutas y verduras», afirma Salomé Roynel, responsable de políticas de PAN Europa. “La evidencia sobre su persistencia y su toxicidad para la salud humana ya está bien documentada. Incluidos los riesgos para los fetos, daño cerebral, alteración del sistema endocrino y cáncer. Además, el impacto de las mezclas de pesticidas simplemente no se investiga”, añade.
El hecho de que la mayoría de los residuos detectados en el estudio estuvieran por debajo de los límites máximos de residuos (LMR) no aclara las preocupaciones. Aunque son obligatorios por ley, los LMR para plaguicidas se establecen sin evaluar los efectos que surgen de una exposición combinada a varias sustancias químicas.
Alto consumo de mezclas de pesticidas
“Los pesticidas PFAS no son en absoluto necesarios para los cultivos. Son una fuente fácilmente evitable de contaminación por PFAS. Mantener las aprobaciones de estos pesticidas en la UE conduce a la exposición intencional de los ciudadanos a los residuos de PFAS día tras día. A pesar de los llamados de la comunidad médica para una eliminación completa”, resalta el informe de PAN Europa.
En 2020, la UE se comprometió a prohibir todos los PFAS innecesarios en Europa, pero los pesticidas PFAS quedaron fuera de la propuesta bajo la falsa suposición de que ya están suficientemente regulados por la Ley de Pesticidas de la UE. La investigación revela lo contrario.
Angeliki Lysimachou, directora de Ciencia y Política de PAN Europa, opina sobre el uso de esos pesticidas y la legislación.
“La aprobación de los pesticidas PFAS, a menudo aplicados en mezclas, pone de relieve deficiencias importantes en las evaluaciones de pesticidas tanto de la UE como de los países. Demuestra un desprecio por la legislación de la UE, que permite el uso de pesticidas que pueden dañar la salud humana y animal, así como el medio ambiente, en la producción de alimentos. La persistencia de estos pesticidas PFAS en frutas y verduras, junto con sus propiedades tóxicas intrínsecas, debería haber llevado a su rápida prohibición”, puntualiza la directora.
Otro estudio desarrollado por Forever Pollution Project señaló que más de 17.000 zonas de Europa y el Reino Unido están contaminadas por PFAS. La investigación colaborativa detectó PFAS en altas concentraciones de más de 1.000 nanogramos por litro de agua en unos 640 lugares. En 300 lugares, los niveles de PFAS superaban los 10.000 ng/l.
«Es un resultado necesario y aterrador», afirmó Phil Brown, profesor de ciencias de la salud de la Northeastern University de Boston.
Anuncian retirada del SUR
Días antes de divulgarse el estudio de PAN, la presidenta de la CE Úrsula von der Leyen, anunció la retirada del Reglamento de Uso Sostenible de los Pesticidas (SUR) que pretendía reducir el uso de pesticidas en toda la UE, lo que supone la primera derrota del Pacto Verde.
El reglamento se presentó por primera vez en junio de 2022 con el ambicioso objetivo de reducir a la mitad el uso de plaguicidas para 2030. También preveía la prohibición total de estos productos en zonas sensibles, como los espacios verdes urbanos y las áreas Natura 2000, y promovía la adopción de alternativas de bajo riesgo.
«La Comisión propuso SUR, con el digno objetivo de reducir los riesgos de los productos fitosanitarios químicos», ha asegurado Von der Leyen, en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo. «La propuesta SUR se ha convertido en un símbolo de polarización. Ha sido rechazada por el Parlamento Europeo. En el Consejo tampoco hay avances. Por eso propondré al Colegio de Comisarios que retire esta propuesta», dijo.