Ante la presión de Washington, México da marcha atrás en su promesa de dar un mejor trato a los migrantes centroamericanos. Y deja a cientos de personas varadas en campamentos insalubres y carentes de servicios básicos y atención médica.
Según un reportaje elaborado por la agencia de noticias Reuters, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien había prometido un trato más humano cuando asumió el cargo en diciembre, en enero emitió a los migrantes miles de visas humanitarias con un año de duración. Y brindó acceso legal a puestos de trabajos. E incluso el derecho para cruzar el territorio azteca en el tránsito de los migrantes hacia Estados Unidos.
Ahora y debido al aumento de los migrantes, el gobierno de López Obrador suspendió el otorgamiento de visas. Y por la fuerza ejecuta permanentemente las detenciones de personas.
Aumentan detenciones de migrantes
Del otro lado de la frontera el mandatario norteamericano Donald Trump anunció limitar el comercio con México. Si es que este país no contribuye con detener a los migrantes. Al sur, el gobierno de López Obrador adelantó que no reaccionará ante las «amenazas». Mientras, sobre el Instituto Nacional de Migración (INM) EEUU ejercen cada vez mayores presiones para la adopción de medidas más estrictas a los migrantes.
Reuters asegura haber obtenido cifras según las cuales en marzo fueron detenidos 12 mil 746 migrantes indocumentados. Este número refleja un aumento de casi un tercio del conjunto de personas retenidas en comparación con las del pasado febrero. Y dos tercios superior a las de enero.
INM anuncia emisión de visas humanitarias
El 28 de enero el INM suspendió su programa de visas humanitarias a los migrantes. Esto después de emitir unas 13 mil, en su mayoría otorgadas a ciudadanos centroamericanos que llegaron al estado fronterizo de Chiapas, el más confluido de los cruces fronterizos. Empero, el INM divulgó en un comunicado según el cual sigue abierto a la emisión de visas humanitarias a los migrantes. Con prioridad a mujeres, niños y ancianos.
Un mes atrás la decisión del INM de cerrar su oficina principal en la localidad de Tapachula obligó a cientos de personas trasladarse hasta 105 kilómetros al norte de la población de Mapastepec.
«Es una locura que nos estén haciendo esperar tanto tiempo. ¿Para qué? ¡Para nada!», testimonió a Reuters la hondureña Daisy Maldonado. Hace tres semanas cientos de personas permanecen refugiadas en un estadio deportivo de la localidad. Sin suministro de agua ni atención médica. En suerte de crisis humanitaria, tal como la califican algunas organizaciones de derechos humanos.
El 5 de marzo voceros del INM notificaron el cierre de la oficina regional en Tapachula. Entonces un grupo de migrantes cubanos irrumpió en sus instalaciones manifestando su propuesta por la falta de respuestas de las autoridades. Según el INM, esto obligó la intervención de sus agentes de orden.
El INM informó que a partir de fines de mayo los ciudadanos procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala podrán registrarse para obtener visas a través de los consulados mexicanos en sus países de origen.
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