Un estudio del Imperial College London publicado en Energy & Environmental Science, determinó que es posible almacenar el CO2 bajo tierra y podría ser la clave para cumplir con las exigencias que exhortan a los gobiernos a mantener el calentamiento global a menos de 2 °C.
El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero que se encuentra naturalmente en la atmósfera. Las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y otros procesos, aumentan significativamente su concentración en el ambiente y contribuyen al calentamiento global del planeta.
La captura y almacenamiento de carbono se utilizaría junto a otras intervenciones en el medio ambiente, como las energías renovables, la eficiencia energética y la electrificación del sector del transporte, por mandato de los IPCC (Informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático).
Una nueva tecnología
Los últimos informes del cambio climático se basan en modelos que crean alrededor de 1.200 escenarios tecnológicos que utilizan la captura y el almacenamiento del CO2.
Sin embargo, exhortan a los gobiernos a mantener los esfuerzos de investigación. El objetivo es lograr el suficiente espacio subterráneo.
«Casi todas las vías del IPCC para limitar el calentamiento a 2 °C requieren decenas de gigatoneladas de CO2», dijo Cristopher Zahasky, el autor principal del estudio.
Si se comienza almacenar CO2 a partir de este año, podría significar que en 2050 se acumularía el entre el 21 y el 45% de las emisiones de CO2 derivadas de las actividades humanas.
@Total, @Equinor y @Shell encabezarán el proyecto Northern Lights, la plataforma oceánica de captura y almacenamiento de carbono #CO2 más importante del mundo. #EnerCommerce #eficienciaenergetica #energia. Aquí la nota:https://t.co/EMvZe08Vnx
— Energy & Commerce (@energyncommerce) May 18, 2020
Captura y almacenamiento del CO2
La captura y el almacenamiento de CO2 es una tecnología similar a la de las estaciones de energía de combustibles fósiles. Solo que en este caso permite almacenarlo bajo tierra para evitar que se incorpore a la atmósfera. Para capturar el CO2 es preciso empezar por separarlo de los demás gases resultantes de los procesos industriales o de combustión.
— Redbioetica (@Redbioetica_UN) May 18, 2020
Se ha determinado que esta tecnología sería un avance considerable en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, es posible que reducir las emisiones de CO2 generadas por centrales eléctricas, aumentaría los costes de producción de electricidad entre un 35% y un 85%.
Para realizar la investigación, los expertos analizaron el crecimiento de la infraestructura energética en los últimos 20 años y lo combinaron con modelos comúnmente utilizados para monitorear el agotamiento de los recursos naturales.
Zahaski indica que la velocidad a la que se almacena el CO2 es importante para su éxito en la mitigación del cambio climático
Otras opciones para almacenar el CO2
El CO2 comprimido puede inyectarse en las formaciones rocosas porosas del subsuelo mediante muchos de los métodos que actualmente se utilizan en las industrias del gas y del petróleo. Los tres grandes tipos de almacenamiento geológico son las reservas agotadas de gas y petróleo, los acuíferos salinos y los lechos de carbón inexplotables.
El CO2 puede retenerse físicamente bajo una capa rocosa hermética o en los espacios porosos del interior de la roca. De igual forma, puede retenerse químicamente al disolverse con agua y reaccionar con las rocas que le rodean. El almacenamiento de CO2 en formaciones geológicas es la opción más barata y más aceptable desde el punto de vista medioambiental.
Lee también