Es impresionante el número de vehículos espaciales que lanzan al espacio con distintas formas, equipamientos y misiones. El último en despegar con éxito desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg (California, EE UU), es el satélite SWOT de la NASA, cuyo propósito es examinar el agua de la superficie de la Tierra, como nunca antes. La información que recoja será de mucha valía para calibrar el calentamiento global y el estatus de mares, ríos y océanos, pero en especial la zona costera.
La NASA y el Centre National d’Études Spatiales (CNES), enviaron al espacio el satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography. En colaboración con las agencias espaciales canadiense (CSA) y británica (UKSA). El satélite orbitará alrededor de la Tierra hasta 2026. Y proporcionará por primera vez información sobre más del 90% de los cuerpos de agua salada y dulce que cubren la superficie de la Tierra.
Además, proporcionará mediciones topográficas de la superficie del océano con una resolución más alta que cualquier plataforma orbital anterior. Eso significa corrientes y remolinos de más de 16 kilómetros de ancho, una mejora de 10 veces en la resolución del satélite. SWOT será capaz de medir la altura de la superficie del mar cerca de la costa e incluso dentro de estuarios y deltas de ríos en todo el mundo.
Sin dudas, indicó la agencia espacial estadounidense, ayudará a dar respuesta a algunas de las preguntas más apremiantes sobre el cambio climático y posibilitará la mejora de los pronósticos climáticos futuros.
En la misión SWOT participan también investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Sistema de Observación y predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB).
El Satélite SWOT de la NASA, expectativas
Esta aventura científica del satélite SWOT de la NASA en el campo de la altimetría, comenzó hace 30 años, en 1992, con el lanzamiento del satélite TOPEX/Poseidon. Y continuó con los satélites Jason, entre ellos NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) y EUMETSAT.
El lanzamiento se realizó este viernes 1 con éxito. Ahora se prevé que la nave entre en fase inicial de «muestreo rápido» hasta dentro de seis meses, cuando comenzará a medir la altura del agua en lagos, ríos, embalses y océanos. Las mediciones de los instrumentos científicos de la nave también ayudarán a las comunidades globales a monitorear y planificar los cambios en los recursos hídricos, así como los peligros potenciales, incluidas las inundaciones, que se avecinan en diferentes regiones del mundo.
El agua es esencial para la vida. Pero también juega un papel fundamental en el almacenamiento y movimiento del calor y el carbono, que afecta directamente al clima. Hacer un seguimiento del agua de la Tierra (dónde está hoy y dónde estará mañana) es fundamental para comprender cómo están cambiando los recursos hídricos del planeta. Y el impacto que esos cambios tienen en la vida y en la de los ecosistemas.
“Va a revolucionar la ciencia costera”, dijo Marc Simard, científico principal del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. «SWOT también nos proporcionará herramientas confiables para apoyar la gestión de nuestro paisaje costero».
La zona costera turbulenta y variable sigue siendo en gran parte un misterio porque es muy difícil de medir. Pero también es esencial anticipar los cambios provocados por el clima donde la tierra se encuentra con el agua: aumento de las inundaciones, marejadas ciclónicas y topografía alterada. Este tipo de cambios traerá profundas consecuencias para las comunidades costeras y los ecosistemas.
Impactos de sequías e inundaciones casi en tiempo real
Los científicos usan una variedad de métodos para rastrear el agua de la Tierra. Estos incluyen medidores de arroyos y lagos e incluso mediciones desde el espacio. Como la altimetría de la superficie del mar y las mediciones gravitatorias de los volúmenes de los acuíferos.
Pero monitorear el agua superficial de la Tierra con gran detalle y con la frecuencia suficiente para rastrear el movimiento del agua ha resultado ser un desafío. No todos los arroyos y lagos tienen medidores. Y las mediciones anteriores de altimetría y gravitación basadas en el espacio, aunque útiles para grandes masas de agua, no han sido capaces de rastrear el movimiento constante del agua a través de ríos o lagos más pequeños.
El satélite SWOT de la NASA podrá capturar estas mediciones en todo el mundo en 3D cada 21 días. Los datos de la misión se utilizarán para crear mapas detallados de ríos, lagos y embalses que permitirán un monitoreo preciso para brindar una vista de los recursos de agua dulce que no dependa del acceso físico. Mientras tanto, las mediciones volumétricas de ríos, lagos y embalses de SWOT ayudarán a los hidrólogos a rastrear mejor los impactos de las sequías y las inundaciones casi en tiempo real.
Señala la NASA que los niveles del mar están aumentando más rápido que nunca. Y los niveles más altos del mar también significan que las marejadas ciclónicas de los huracanes llegarán más tierra adentro que nunca, causando mucho más daño que la misma categoría de huracanes en el pasado. SWOT podrá monitorear las variaciones del nivel del mar costero y llenar los vacíos en las observaciones actuales de otras fuentes.
El Mediterráneo, área estratégica de la misión
Un equipo de investigadores, pertenecientes al Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA-CSIC-UIB) y a la ICTS SOCIB, participa en el equipo internacional de la NASA asociado al satélite.
Su contribución comenzará en breve en el marco del proyecto FaSt-SWOT, cuando el satélite empiece a enviar medidas de las aguas del sur de Mallorca para su estudio. Durante esta fase de muestreo rápido, el equipo recogerá datos de corrientes oceánicas de pequeña escala. A partir de experimentos integrados de multi-plataforma y simulaciones numéricas alrededor de las Islas Baleares. El estudio estará coordinado con otra campaña oceanográfica llevada a cabo por equipos franceses, informó CSIC.
“El satélite SWOT de la NASA nos otorga a la comunidad científica la capacidad de rastrear el movimiento del agua en todo el mundo. Una oportunidad única para mejorar nuestro conocimiento sobre la dinámica oceánica a una resolución jamás observada hasta ahora. También en aguas españolas”, explica Ananda Pascual, investigadora del IMEDEA y líder del único grupo nacional que participa en la misión.
Pascual, es integrante de la Plataforma Temática Interdisciplinar del CSIC Teledetect (PTI Teledetect). Hace referencia a la región del Mediterráneo occidental, una de las áreas estratégicas para la misión. Debido a que el Mediterráneo es reconocido como un laboratorio ideal para el estudio de procesos oceánicos de relevancia global. Tales como la formación de masas de agua, corrientes de frontera, remolinos e inestabilidades de meso. Así como exportación de carbono y respuestas ecosistémicas asociadas.
Para el equipo español, el trabajo de muestreo se llevará a cabo durante dos campañas oceanográficas a bordo del Buque Oceanográfico B/O SOCIB. El objetivo es conseguir una reconstrucción tridimensional y fiable que logre completar el mapa de las regiones oceánicas invisibles para el satélite.