Por Cambio16
08/01/2018
Un reciente movimiento de saqueos en Venezuela reavivan las llamadas humanitarias y el miedo a un estallido social.
Durante todo el fin de semana, turbas de venezolanos se congregaron frente a algunos supermercados de Caracas y de otras provincias del país.
Ésto, luego de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro obligara a las tiendas a reducir los precios en medio de la crisis de escasez de alimentos en el país.
Las autoridades ordenaron el viernes a los supermercados que reduzcan los precios a niveles de hace un mes.
Una reducción drástica dada la hiperinflación de Venezuela.
Así, cientos de personas, incluidos bebés, jubilados y niños con discapacidades se reunieron en escenas caóticas.
https://youtu.be/SgpiQw2VLi4
https://youtu.be/jOdUc76BLFQ
https://youtu.be/80Z4ZvnuIJ8
Maduro elevó el salario mínimo este año, aunque al tipo de cambio del mercado negro todavía vale solo $ 2 por mes.
Por consiguiente, la moneda venezolana se ha debilitado un 98 por ciento frente al dólar estadounidense en el último año.
Además del hambre que afecta a millones, la escasez de medicinas ha llevado a muertes innecesarias.
Las largas filas de supermercados y las personas que comen de la basura son vistas comunes.
El gobierno de Maduro culpa de los problemas a la oposición, a EEUU y a los empresarios.
Los críticos, en cambio, apuntan a estrictos controles monetarios y de precios, promulgados originalmente hace más de una década, y una política económica mal planificada.
Los saqueos en Venezuela preocupan a la Iglesia
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) manifestó hoy su preocupación por los saqueos en Venezuela.
«Desde hace algunos días, en numerosos sitios del país, se vienen realizando contra el régimen manifestaciones de protesta, con destrozos y saqueos de negocios, motivadas por el desabastecimiento de alimentos y gasolina», dijo el monseñor Diego Padrón en la apertura de la CIX Asamblea Ordinaria del Episcopado venezolano.
«Puede decirse que se va desarrollando paulatinamente en el país un proceso de convulsión social», agregó.
De igual modo, criticó que el Gobierno de Nicolás Maduro pretenda resolver el desabastecimiento entregando bolsas de comida.
«El hambre de un pueblo, en particular, no se logra resolver estructuralmente ni con bolsas de comida, ni con bonos mensuales», indicó.
Padrón resaltó además que la entrega de esos beneficios del Gobierno son por «una parte son un paliativo», pero por otra «crean hábitos de mendicidad».
En ese sentido, pidió a los venezolanos encontrar «la justa y pronta respuesta al hambre en la solidaridad».
El Parlamento alerta al mundo
Entretanto, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, manifestó que la crisis podría agudizarse en los próximos días.
En un comunicado, la Comisión de Política Exterior del Parlamento dijo que el Gobierno venezolano busca «trastocar y tomar control de los procesos de distribución y venta de alimentos» después de que la Superintendencia Nacional para los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ordenara bajar los precios de algunos productos.
#AlertaInternacional Comisión Política Exterior: Planteamos a la ONU prepararse para una emergencia humanitaria AÚN PEOR para #Venezuela ante plan de cubanización del régimen de Maduro que termina de destruir cadena de distribución y comercialización de alimentos #7Ene pic.twitter.com/dnEPjqmcpC
— Luis Florido (@LuisFlorido) January 7, 2018
Para el Parlamento, la medida afecta a más 20 cadenas de supermercados.
«Es una acción efectista que busca bajar la presión de la población para acceder a los recursos», señalaron.
En su comunicado, la Comisión de Política Exterior alerta en su comunicado a la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Naciones Unidas (ONU), a los países y especialmente a Brasil y Colombia, fronterizos con Venezuela, para «que estén atentos a brindar ayuda humanitaria».
Asimismo, les pide el apoyo para «eventuales oleadas de desplazados y refugiados».